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APUNTES DE TRABAJO
PASTORAL AFRODESCENDIENTE
ENERO 31 2002
PARA EL DISCERNIMIENTO DE LA PASTORAL DE LAS NEGRITUDES
DE LA ARQUIDIÓCESIS DE CALI
- Valoración de la toma de conciencia de la Iglesia del grupo afrocali.
- Investigar y estudiar la idiosincrasia
del hombre afro en la Arquidiócesis de Cali y defender y promover sus valores
auténticos.
- Atender con interés y esmero las
necesidades pastorales de los diferentes grupos afros (estudios, recursos,
personal, etc.)
- Que este esfuerzo misionero tenga como
principal objetivo suscitar en los mismos grupos afro, nuevos evangelizadores y
nuevos ministros, necesarios para construir una Iglesia que refleje el
semblante de sus hijos.
- Que la Iglesia se haga más visible en
los grupos afros a través de una presencia respetuosa y amorosa de
evangelizadores que se encarne lo más posible en su realidad, en profunda
comunión y participación de vida y de destino.
- Vivir en medio de ellos como signo de
misericordia y de ternura de Dios.
- Formular y ejecutar un plan de
pastoral de conjunto que, basado en los Documentos del magisterio,
especialmente de Juan pablo II, Medellín, Puebla, Santo Domingo, tenga en
cuenta sus necesidades, inquietudes y anhelos.
- Preocupación concreta de rescatar y
estimular los valores que se encuentran en ellos (preocupación adecuada sobre
su cultura, su historia e idiosincrasia)
- El anuncio de la Buena Noticia debe
hacer posible la formación de una comunidad cristiana, que como respuesta al
mensaje tenga responsables y catequistas, y goce de vitalidad y dinamismo para
asegurar su continuidad y su crecimiento hasta la vida sacramental cuyo culmen
es la Eucaristía.
- La evangelización debe centrarse en
Cristo que nos revela a Dios Padre y Amor, nos salva con su muerte y resurrección,
borrando nuestro pecado, dándonos alegría y gracia, comunicándonos la plenitud de
la vida, al formar de todas las razas y naciones un pueblo nuevo que es la
Iglesia.
- En esta perspectiva se asumirá y se
purificará el culto a los santos y a los difuntos.
- La evangelización para que sea auténtica,
tendrá que ser liberadora del pecado, del fatalismo, de la magia y de la miseria.
La Iglesia debe emplear su voz para defender, clara y decididamente los grupos afrodescendientes.
Al mismo tiempo, ofrecerá su colaboración para promover en los afrosdescendientes,
la concientización y formación que les permita salir de una situación de dependencia
y marginación en la que, muchos casos, se encuentran.
- Dar prioridad a la formación de
lideres naturales, guías, catequistas y otros responsables que ejerzan las distintas
funciones exigidas por la comunidad, preocupándose por renovar a los servidores
tradicionales que tanto bien ha hecho. Con este fin, es conveniente organizar
sobre todo cursos periódicos, a nivel de la parroquia y diocesano.
- Multiplicar esfuerzos para suscitar,
estimular muchas y generosas vocaciones de afrodescendientes al sacerdocio y a
la vida religiosa totalmente fieles a la Iglesia y a su pueblo.
- Promover estudios y encuentros de
reflexión e intercambios de experiencias a fin de elaborar una pastoral específica,
adecuada a la realidad de los grupos afrodescendientes.
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