PROYECTO
 
PASTORAL AFRO

 

 

ARQUIDIOCESIS DE CALI
2003-2007

 


 

ANTECEDENTES

Se estima que la ciudad de Cali tienea más de un millón de afrocolombianos. La mayor parte de ellos viven en el Distrito de Aguablanca. Pero la Arquidiócesis de Cali no es sólo la zona urbana, comprende también el territorio rural como Robles, un pueblo que de por sí es un pueblo negro.

Por mucho tiempo mucha gente de buena voluntad ha venido trabajando incansablemente para sacar adelante el pueblo afrocaleño. La Iglesia Católica no ha sido indiferente ante esa tarea tan noble. Ella ve con suma preocupación la realidad que viven los negros y quiere acompañar desde la persona de Jesucristo y la cultura los procesos que pretenden promocionar la vida de este pueblo.

Por otro lado se nota una desarticulación en los trabajos sociales e eclesiales que se llevan acabo con los negros, no habido un proyecto en común que garantice un camino serio.

Por ese motivo la Pastoral Afro ofrece este proyecto e invita a todos los sectores y expresiones que existen en el proceso afrocali a trabajar juntos, siguiendo el ejemplo de los habitantes del Kenya que al luchar por su independencia usaron como consigna la palabra HARAMBEE, saber hacer juntos, como formula para conseguir victoria.

El proyecto comprende cuatro áreas principales, a saber: la Inculturación, el anuncio del Evangelio, la Promoción Humana y la Concientización.

 

JUSTIFICACION

La Iglesia reconoce que tiene la obligación de acercarse a los americanos de origen africano a partir de su cultura, considerando seriamente las riquezas espirituales y humanas de esta cultura que marca su modo de celebrar el culto, su sentido de alegría y de solidaridad y sus tradiciones.

La iglesia reconoce también que los afrocaleños siguen sufriendo de diversas maneras prejuicios étnicos, que son un obstáculo importante para su encuentro con Cristo. Por ello una de las tareas de la Pastoral Afro sería promover programas concretos, en los cuales favorezcan la comprensión y reconciliación entre todos los caleños tendiendo puentes de amor cristiano, de paz y de justicia entre los hombres. Todas las personas, de cualquier raza y condición, han sido creadas por Dios a su imagen.

La Iglesia local ha venido tomando conciencia del creciente número de los negros en la ciudad de Cali y sus aledañas. Sin olvidar su pasado histórico, aportan la riqueza de su cultura a la comunidad caleña tanto en la vida social como en el ámbito eclesial.

Por otro lado los trabajos pastorales con los negros en Robles con las Hermanas del Santo Ángel, en El Hormiguero con las Hermanas Asuncionistas y los procesos iniciados por el padre William Riascos, solo para mencionar algunos, estimularon la organización de la Pastoral Afro.

Como consecuencia, la Pastoral Afro de la Arquidiócesis de Cali se inicia como una respuesta de esta Iglesia particular a las inquietudes de éstos agentes de pastoral, que visionariamente comprenden que el trabajo pastoral que se desarrolla en las Comunidades Negras tiene un requerimiento mucho más específico y forma propia.

Esta inquietud fue teniendo eco en los Misioneros de la Consolata, quienes aceptaron la solicitud de Monseñor Isaías Duarte Cancino (q.e.p.d.), y fue abriendo espacio y valorando este proceso involucrándose, aceptando en asumir desde un equipo de vida, reflexión y trabajo este proyecto.

La Iglesia católica de Cali siente el desafío de la situación de la Comunidad negra y quiere acompañarla en un proceso serio de Evangelización, de maduración, de búsqueda y afirmación de su identidad y en su caminar hacia el Reino.

 

OBJETIVO GENERAL

La Pastoral Afro de la Arquidiócesis de Cali promueve, coordina, motiva y acompaña la evangelización a las Comunidades Negras a partir de su propia cultura, la promoción humana, anuncio de la palabra y la concientización de sus derechos y valores.

 

OBJETIVOS ESPECIFICOS

Inculturación: Construir comunidades eclesiales con rostro propio negro. Esto es, promover sus valores culturales en auténtica línea evangélica con proyección en las parroquias y los diversos sectores.

Evangelización Kerigmática: Llevar a los afro-caleños a un conocimiento y seguimiento profundo de Jesucristo en comunión con la Iglesia y en la persona del Obispo.

Promoción humana: Promover la liberación integral en el amor: liberación en lo socio-cultural, en lo económico, en lo político y en lo religioso con una verdadera conciencia de solidaridad comunitaria y de pertenencia responsable en la Iglesia.

Concientización: Despertar la conciencia de los negros para redescubrir la riqueza espiritual y cultural que poseen a la luz del Evangelio.

 

ESTRATEGIAS:
 

 

Conclusión

Nuestra pastoral tiene dos referencias: Jesucristo y el Pueblo. Jesús es la referencia absoluta en todos los tiempos, lugares y circunstancias: sin Jesús no existe Pastoral. Y el pueblo concreto al cual la iglesia, aquí y ahora, anuncia a Jesús como salvador y libertador, sobretodo, el Pueblo Negro a quien Jesús tanto ama.

Las Comunidades Negras oprimidas, explotadas, empobrecidas son el suelo fértil de donde nace la esperanza de un Dios libertador. Por todo lugar se escucha como un eco el clamor de este pueblo por la liberación. Dios se hace solidario, caminando y ayudando al pueblo a hacer su pascua, saliendo de una situación de muerte hacia una situación de vida.

En los últimos años estamos descubriendo que estos empobrecidos tienen rostro e historia. En el Valle la mayoría de estos empobrecidos son negros.

El pueblo negro hace una experiencia propia de Dios. El Dios de los oprimidos en nuestro medio asume nuestro rostro, nuestro color, nuestra cultura, nuestra forma de ser. Una nueva reflexión teológica, no podrá jamás admitir que se profese la fe en Dios que siembre espanto, muerte y miedo al pueblo negro, exige que profesemos la fe en Dios liberador. Esta fe permite al pueblo negro entrar en la historia como agente transformador de la misma.

Profesar la fe en Dios liberador, para nosotros, significa no temer la transformación por la cual deberá pasar la sociedad, la iglesia, para que los pobres y los negros tengan vida. Significa también creer que las diferencias de los pueblos de sus culturas, de las religiones, no son contrarias al Reino, sino son manifestaciones de la riqueza, de las maravillas de la obra creadora de Dios. Y, exactamente por esto no pueden ser perseguidas y mucho menos eliminadas. Creer en el Dios liberador es aceptar que El se manifiesta de diferentes maneras, en diferentes lugares, en varios pueblos.

Se quiere ofrecer un servicio de formación para todo el pueblo de Dios desde la realidad del grupo étnico afroamericana iluminado por la fe, que ayude a promover su identidad cultural, eliminar el racismo y toda clase de prejuicios; que reconozca el aporte histórico y actual del pueblo negro en la construcción de la iglesia caleña y su contribución en los diferentes sectores socio-económico-político-cultural y religioso.

 


 

 

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