Encuentros de Pastoral Afroamericana
 

VI ENCUENTRO DE PASTORAL AFROAMERICANA

Espiritualidad Afroamericana y
Expresiones Religiosas

 

INDICE


2. EXPRESIONES RELIGIOSAS AFROAMERICANAS

2.1 El mundo simbólico afroamericano

El mundo simbólico es el ámbito más sagrado de un pueblo; es allí donde tiene las razones definitivas para pensar y actuar de una ma­nera determinada. Este mundo es fruto de un proceso de madurez, crece con la historia. Allí se van acumulando todas las experiencias de resistencia, todas las memorias de sufrimiento y todas las peque­ñas acciones liberadoras. El mundo simbólico es prácticamente el úl­timo y fundamental reducto de la fe de un grupo humano.

La simbología es sumamente rica en la vivencia del pueblo negro. Los objetos naturales pueden ser medios poderosos para manifestar la acción de lo espiritual. El poder simbólico es muy importante y por eso las prácticas culturales y las acciones sociales están cargadas de múltiples simbolismos.

Esta simbología-sacramentalidad de los objetos es la que los convierte en signos de realidades mayores. Podemos considerar básicamente tres clases de símbolos:

Símbolos Naturales

En primer lugar los elementos:

El Agua: símbolo de vida y de purificación;

La Tierra: madre de los hombres y de los pueblos, señal de fertilidad;

El Fuego: elemento que transforma y señala la vida;

El Bosque: lugar de los espíritus;

El Río: ser impersonal formado de numerosas fuerzas y seres míticos;

Las Plantas: dotadas de enormes poderes naturales para defender la vida o provocar la muerte. Conocer su variedad y potencialidades requiere capacidades y sabiduría.

Los Animales: portadores de vida, salud o infortunio;

Los Colores: signo de los estados de ánimo. Poseen una dimensión social.

A estos podríamos añadir una larga enumeración de elementos como huesos, piedras, aromas, flores, etc. de variada utilización y signifi­cación.

Símbolos Humanos

Son objetos elaborados por el hombre y que han sido cargados de significación a lo largo de la historia. En el ámbito religioso podemos enumerar principalmente estos:

Las Palabras: signos eficaces que transforman y actúan sobre la realidad y las personas;

La Música: signo natural que el hombre relatara para comunicarse. Tiene propiedades curativas o invocadoras;

El Vestido: se ha cargado de significado en la historia, de enorme dimensión social;

Las Herramientas: son el símbolo del trabajo y pueden serlo de la fortuna.

Podemos añadir aquí muchos otros elementos humanos que poseen gran significación según las comunidades y circunstancias tales como las construcciones (v.gr: la casa, la iglesia, una puerta, el cementerio, etc.) los objetos, figuras artísticas simbólicas, etc.

Símbolos Divinos

Son elementos humanos cargados de significación religiosas muy fuerte:

La Cruz: signo cristiano de enorme poder divinizado por el propio Hijo de Dios;

El Aceite: un médicamente humano que también es signo de consagración divina;

Los Objetos Litúrgicos Cristianos: por su proximidad con el misterio de Cristo adquieren propiedades divinas:

El Sacerdote: persona que se consagra por el contacto con el Misterio Divino;

Las Oraciones: donde hay que distinguir a las divinas de aquellas humanas según su sentido y origen. También aquí es posible enumerar otros elementos según las tradiciones de las diferentes comunidades.

2.2 Mitos y Leyendas

El hombre va elaborando un universo simbólico dentro del cual da sentido a su vida y donde todos los seres ocupan un espacio con sentido. En esta cosmovisión los seres divinos dan respuestas a las preguntas últimas de la existencia humana y los seres naturales hacen posible la existencia. Queda sin embargo un espacio de tiempo y de lugar para explicar los misterios naturales de la cotidianidad.

La explicación a los misterios de la naturaleza y a los tabúes de la sociedad se resuelven a través de las leyendas y mitos que el pueblo ha ido aprendiendo, elaborando y transmitiendo de generación en ge­neración. Cumplen una función didáctica cuando facilitan la transmi­sión de conocimiento. Tienen una función pedagógica cuando ense­ñan a amar y respetar valores mayores. Tienen una función morali­zadora cuando defienden la práctica de valores morales.

Son múltiples los mitos y leyendas que pueblan la imaginación Y el hábitat del pueblo afroamericano; difieren de sentido según la tradi­ción de cada grupo humano, según su medio ambiente, y cambian de matices según las propias circunstancias. Todos poseen un enorme valor social y hacen parte del universo simbólico y religioso en el que vive el pueblo negro.

2.3 Celebraciones Religiosas

2.3.1 Sacramentos y Sacramentales

La evangelización que alcanzó a los esclavos negros a su llega­da a América se centró en la cristianización de los "paganos" Y en una primera catequesis que explicaba la grandeza de los misterios cristianos. De allí en adelante el esclavo participaba ocasionalmente en ceremonias religiosas y fiestas. Esto implica porque el Bautismo es prácticamente el único sacramento que existe para las comunidades afroamericanas. Hay también cier­to aprecio por el sacramento de la Confirmación, pero su importancia es menor.

a) El Bautismo; posee gran importancia dentro de la religiosi­dad de estas comunidades: simboliza la aceptación del niño en la sociedad y la consagración como un ser espiritual hijo de Dios. Puede ser celebrado en cualquier momento de la vida pe­ro se prefiere hacerla pronto porque protege al niño de conse­cuencias nefastas. Tiene un rito laical presidido por el padrino: el agua de socorro; y un rito sacerdotal: el óleo santo que lo se­ñala y admite a la Iglesia oficial. Crea un parentesco especial: el padrinazgo, institución social de enorme importancia en el pue­blo afroamericano y que aumente de manera simbólica y sagra­da la familia del bautizado.

b) La Confirmación; es una práctica sacramental ligada a la presencia del sacerdote o el obispo si es el caso. Este sacramen­to ha caído en cierta crisis por causa del cambio en la praxis sacramental de la Iglesia. Crea también un parentesco espiritual.

Los otros sacramentos de la Iglesia no poseen globalmente mayor importancia para la práctica religiosa de las comuni­dades. La participación en estos está vinculada a la acción de sacerdotes de la Iglesia y su presencia constante en la comunidad.

e) Sacramentales; las prácticas religiosas del pueblo negro son muy abundantes, algunas alcanzan la acción sacramental, pero la mayoría de ellas son una gran variedad de cultos y parali­turgias que pueden responder a los distintos momentos de la vida: la consagración de los niños en determinados momentos ("santiguados"), la bendición de las casas y de los objetos: medallas, símbolos, cuadros, etc. La entrega de novios y ceremonias de argollamiento, el acompañamiento a los agonizantes, etc. Son todas prácticas sacramentales que tienen además la característica de tener laicos como ministros la ma­yoría de las veces.

2.3.2. Devociones y fiestas de los santos

Las devociones religiosas son muy abundantes y varían según las comunidades. Es bueno destacar que estas prácticas tienen por objeto asegurar la protección del santo patrono, agradecerle favores concedidos o pedirle otros nuevos. Toda devoción suele tener tres dimensiones básicas:

RITUAL: es el compromiso de llevar su símbolo consigo, recitar con regularidad una plegaria o visitar periódicamente un santuario.

CULTURAL: el devoto tiene el deber de celebrar la fiesta del santo, bien sea organizándola o participando de ella en su santuario. Muchos devotos tienen en su propia casa un altar o una imagen del santo.

Compromiso: la devoción impone al fiel un compromiso existencial, que puede ser de caridad, de beneficencia, etc.

Entre las distintas devociones mencionemos las más frecuentes: promesas, peregrinaciones, ofrenda de misas, recitación de ora­ciones, rezo de novenas, rezo de rosarios, "alumbraos", y las fiestas patronales.

Fiesta de los Santos: una de las devociones más importantes; son las fiestas patronales de las distintas comunidades. Pueden hacerse alrededor de cualquier patrono: desde el Cristo, la Virgen hasta cualquier humilde santo del almanaque, sin que haya en la devoción ninguna jerarquización positiva. Lo impor­tante es el santo de devoción. Aunque hay patrones principales todos los santos pueden ser patrones de una comunidad, siempre que tengan su "patrono familiar" es decir una devoto respon­sable de convocar a la celebración.

La fiesta patronal es el momento litúrgico más importante de la comunidad (superior a Cuaresma, Navidad y Pascua). Convoca en la alegría a toda la comunidad y a los ausentes. Debe ser siempre presidida por el sacerdote, pero sin tener ningún prota­gonismo. La celebración suele incluir procesiones, misas, pasa­calles, bailes de tambora, acciones teatrales, alboradas, rosarios de aurora, balsadas y celebración de sacramentos.

2.3.3 Prácticas Penitenciales

Los ritos de cuaresma y Semana Santa suelen estar acompa­ñados de prácticas penitenciales más o menos severas según las tradiciones particulares. No corresponden en general a una acti­tud de arrepentimiento moral, cuanto el pago de una promesa hecha a un santo a cambio de una bendición especial en una circunstancia particularmente difícil.

Estos ritos pueden manifestarse con túnicas de penitentes, flagelaciones, postraciones prolongadas, ayunos y abstinencias, largas peregrinaciones, recorridos descalzos o de rodillas, peregrinaciones mendicantes, etc.

2.3.4 Celebraciones de Difuntos

Son los rituales más elaborados de toda la liturgia afroame­ricana. Su gran complejidad y variedad responde a las tradi­ciones culturales de cada sociedad. Cuando una persona muere los familiares procuran cumplir con el muerto todos los requisi­tos necesarios para garantizar su descanso eterno. Se deben observar minuciosamente los pasos del velorio, entierro, misas, novenario, aniversarios, etc. Es importante el luto y las expre­siones de dolor. La solidaridad de la comunidad se manifiesta en las condolencias, el acompañamiento y la ayuda material en gas­tos de la mortuoria.

El velorio se realiza muchas veces con juegos de azar y otras ex­presiones que expresan la importancia de la convocatoria social. La bebida y el alimento son un complemento necesario para es­ta reunión. Otras prácticas varían según las costumbres locales, pero todas tienen por objeto afirmar la solidaridad social y el respeto a la memoria de los difuntos.

Los velorios de los niños son llamados en el litoral Pacífico "Gualíes" o "Chigualo". Se distinguen de los velorios de ma­yores porque no los distingue el duelo sino un ambiente de amis­tad y de alegre solidaridad. Es el sentimiento de que el niño muerto es un "angelito" que escapa del sufrimiento del mundo y alcanza pronto la gloria de Dios.

2.3.5 Los Ministerios del Pueblo

Es necesario también hacer una mención a los servidores de la comunidad que desde distintos campos sirven a la vida religio­sa y espiritual del pueblo negro. Pueden ser llamados "Ministe­rios laicales" pues tienen el reconocimiento de sus comunida­des, aunque la iglesia institucional no les considere suficiente­mente. No todos prestan servicio al culto, pero sí a la religiosi­dad del pueblo:

* Rezanderos: dirigen la oración de la asamblea en los velo­rios y alumbrados.

* Cantores: entonan el alabado, arrullo, en velorios y alumbrados.

* Síndicos: organizan fiestas de devoción y cuidan la Iglesia y el culto.

* Curanderos: rezanderos y sobadores, curan con hierbas y rezos.

* Matronas - Parteras: encargadas de recibir los hijos de la vida.

 

3. TEOLOGIA ESPIRITUAL AFROAMERICANA

 

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