HISTORIA DEL PUEBLO AFROCOLOMBIANO - PERSPECTIVA PASTORAL

 

CONCLUSIONES



 

Arará, Lucumí, Carabalí, Balanta, Congó, Angola, Bente, Biáfara, Mina, Biojó, Popó, Bran, Mandinga, Conú, Zapé, Aracú, Polú, Ocoró, Aponsá, Kalonge... Son, entre muchos, los posibles pueblos de donde fueron secuestrados los africanos y africanas traídos/as a Colombia en calidad de esclavizados/as.

Durante la época colonial esclavista, los africanos y africanas con toda su diversidad étnica y cultural fueron convertidos e identificados por los europeos sólo a partir del color de la piel y la condición de esclavizados. Se les quitó su nombre, su historia, su cultura, su religión, su dignidad, y el derecho de ser personas.

Desde su llegada a Colombia, en condición de esclavos/as, los africanos/as y sus descendientes, siempre han luchado por su libertad. En un primer momento como Cimarrones constituyeron palenques, después participaron en los movimientos y luchas por la independencia, hasta lograr la abolición legal de la esclavitud y, últimamente, el reconocimiento étnico, territorial, cultural y social a través de la Ley 70.

La sociedad capitalista, machista e individualista ha discriminado a la mujer negra de tres formas: Explotándola como trabajadora, como mujer y como negra. Se le valoró sólo como "hembra" y se la ignoró como persona con valores sociales y espirituales.

Ha pesar de todas estas circunstancias adversas, a lo largo de este pequeño escrito, hemos descubierto el liderazgo y la capacidad de lucha de hombres y mujeres africanos y afrocolombianos. Han sido capaces de sobrevivir y trasmitir la esencia de la cultura a sus descendientes, creando y recreando nuevas formas de convivencia interna, con los otros pueblos, con la naturaleza y con las fuerzas espirituales.

Desde la Pastoral afrocolombiana se está haciendo realidad el reconocimiento del aporte del pueblo negro a la vida de la Iglesia y de la sociedad, de forma concreta en la liturgia, en la valoración y defensa de la vida, en la vivencia de la solidaridad, en el liderazgo de las mujeres negras, en la presencia de Sacerdotes y Religiosos/as, animadores y animadoras afrocolombianos, y en el apoyo decidido al proceso integral del pueblo afrocolombiano.

Somos conscientes de que falta mucho por hacer: Muchas personas aún no asumen su identidad afro, la violencia afecta muchos territorios ya titulados a las comunidades negras, la situación de marginación y pobreza extrema sigue siendo un denominador común, la reflexión teológica propia apenas se ha empezado a sistematizar. Pero el camino recorrido y los logros obtenidos permiten soñar en la realización del Reino de Dios, como un futuro afrocolombiano bonito. AXE!

 

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

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