HISTORIA DEL PUEBLO AFROCOLOMBIANO Perspectiva Pastoral CEPAC Centro de Pastoral Afrocolombiana -------------------------------------------------------------------------------- Equipo de Redacción: Ayda Orobio Betzayda Domínguez Emigdio Cuesta Elmeda Rodríguez Ferdinand Peña Manuel González María Fernanda Cerón Martha Valencia Michel Roacha Napoleón García Neil Alfonso Quejada Trífilo Vivero William Riascos -------------------------------------------------------------------------------- NUEVA HISTORIA PRESENTACION INTRODUCCION I. RAICES AFRICANAS El peso del pasado y sus consecuencias La religión y la cultura tradicional Un continente de Mártires y Santos Realidad actual 2. DE AFRICA A AMERICA Mercancía humana Un viaje sin regreso Triángulo negrero La maldición de Cam 3. LOS AFRODESCENDIENTES EN LA HISTORIA DE COLOMBIA Centro de abastecimiento y distribución Trabajos de hombres y mujeres esclavizados Castigos más comunes Una sola lengua y una sola religión 4. ORGANIZACION Y RESISTENCIA Cimarrones y Palenques Palenque de San Basilio El Pueblo afro en la independencia de Colombia 5. CAMINO DE LIBERTAD Abolición legal de la esclavitud en Colombia El precio de la libertad Perspectivas organizativas 6. EL PROCESO AFROCOLOMBIANO EN LA COYUNTURA POLITICA A PARTIR DE 1990 Artículo Transitorio 55 Comisión Especial Comisiones Consultivas Ley 70 de 1993 Los Consejos Comunitarios y sus funciones Comisión Consultiva de alto nivel Participación en espacios públicos El movimiento afrocolombiano y su apertura hacia la política Logros, dificultades y búsquedas del proceso afrocolombiano 7. LA MUJER AFROCOLOMBIANA EN LA CONSTRUCCION DE LA IDENTIDAD NACIONAL La violencia sexual como la forma más humillante de la esclavitud Resistencia de la mujer afrocolombiana Etnodesarrollo en manos de mujeres Afrodescendientes 8. LA FAMILIA AFROCOLOMBIANA Razones por las que se va creando la familia extensa La mujer jefe de hogar Castigo infantil en la familia 9. PASTORAL AFROCOLOMBIANA Centro de Pastoral Afrocolombiana - CEPAC Encuentros Nacionales Logros, Dificultades y propuestas de la Pastoral Afrocolombiana 10. EXPERIENCIAS SIGNIFICATIVAS AFRO EN LA VIDA RELIGIOSA Y EL SACERDOCIO Misioneras de la Madre Laura (1917) Hermanas Franciscanas Misioneras de Jesús y de María (1957) Seminario San Buenaventura (1964) Seminario Afroclaretiano en el Chocó (1978) Seminario Afrocolombiano - Guapi (1980) Fraternidad Misionera de María (2003) Religiosos y Religiosas Afro en Diferentes Congregaciones Encuentros de Vida Religiosa Afrocolombiana Vida Sacerdotal Afrodiocesana 11. HUELLAS DE AFRICANIA EN COLOMBIA Africanía en la Costa Caribe Africanía en el Pacífico 12. ALGUNOS HEROES Y HEROINAS DE NUESTRA HISTORIA AFROCOLOMBIANA Agustina Amir Smith Córdoba Barule Benkos Biohó Catalina Luango Diego Luis Córdoba José Cinecio Mina José Prudencio Padilla Manuel Saturio Valencia Polonia Wiwa CONCLUSION REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS GLOSARIO ANEXOS: Anexo No. 1: Encuentro de Pastoral Afroamericana - EPA Anexo No. 2: 1er Encuentro Continental de Obispos Comprometidos con la Pastoral Afro Anexo No. 3: El alabao, expresión de vida, herencia cultural afrocolombiana Anexo No. 4: Títulos Colectivos de las Comunidades Afrocolombianas Anexo No. 5: Indice de Imágenes Digitalizó: Pastoral Afro Cali -------------------------------------------------------------------------------- NUEVA HISTORIA Yo no entiendo que ha pasado con la historia colombiana nos muestran héroes y hazañas sin el pueblo que la entraña. En la escuela nos alientan con superhombres perfectos, conocemos sus proezas pero nunca sus defectos. Nombres sonoros se escuchan; Bolívar, Santander, Nariño, Obando, Mosquera y López El pueblo parece un niño. Nunca figuran los indios ni mucho menos los negros Fueron carne de cañón Que le dieron frente al fuego. Varios nombres se han rescatado del polvoriento silencio Padilla, Rendón, Agualongo pero hay millones desiertos. Las batallas de Maracaibo, de Boyacá y el Pantano; sin los indios y los negros serían esfuerzos en vano. El coloso de Galán, aquél indio formidable, le niegan ser precursor de las gestas admirables. Se le niega a Benkos Biojó antecesor de Bolívar la libertad del Caribe y de una lengua nativa. Nos dicen que fue Mompox primer pueblo independiente "olvidaron" nuestros genios la historia de los palenques. Entre las causas externas para liberarnos aquí están Francia y Norteamérica pero no figura Haití. Se indemnizó al esclavista por dejar libre al esclavo más no se indemniza a éste por lo que había soportado. La ley de manumisión dejó "librecito" al esclavo, libre de amo y cadenas libre de tierra y trabajo. El racismo en mi Colombia se mueve como una sombra igual que la lucha de clases aquí es motor de la historia (Oscar Maturana) [a] -------------------------------------------------------------------------------- [a] Oscar Maturana, nació en Istmina en 1957, Abogado y poeta afrocolombiano citado por ALAIX DE VALENCIA, Hortensia, Poética Afrocolombiana, Unidad de Artes Gráficas Universidad del Valle, Cali, 2003. p. 197 -------------------------------------------------------------------------------- PRESENTACION Los miembros del Centro de Pastoral Afrocolombiana, «CEPAC», cuya sede se encuentra en Buenaventura, desde una perspectiva histórico-pastoral, han trazado en el presente estudio, unas líneas fundamentales, en las que describen lo que ha sido la vida de los afrocolombianos en nuestra Patria, destacando los sufrimientos y luchas por la dignidad y la libertad, en un ambiente muchas veces hostil y discriminante. Igualmente se presentan los grandes líderes que han dado presencia y señorío al pueblo negro, por sus aportes culturales e intelectuales. Cabe destacar toda la riqueza evangelizadora que encarna la cultura afro, para el fortalecimiento de la fe y la búsqueda de la justicia y la igualdad a partir del Evangelio. Sin detenernos en el pasado porque la historia es dinámica, sí debemos recordarlo, sobretodo para no volverlo a repetir. Así nos lo recuerda el Papa Juan Pablo II en Santo Domingo: «¿Cómo olvidar los enormes sufrimientos infligidos a la población deportada del Continente Africano, despreciando los derechos humanos más elementales? ¿Cómo olvidar las vidas humanas aniquiladas por la esclavitud? Hay que confesar, con toda la verdad y humildad, este pecado del hombre contra el hombre» (S.D., Mensaje a los Afroamericanos N 2). Lo anterior forma parte de la historia siniestra del hombre contra sus semejantes. Sin embargo, para que la vida de los pueblos y de las culturas continúe su marcha ascendente de superación y crecimiento, es necesario que desde el escenario eclesial se reconozcan y aseguren los espacios necesarios para que se garantice la real visibilización del pueblo afrodescendiente, dentro de los valores del Evangelio que han entrado a enriquecer su alma cultural. En esta línea el Santo Padre afirma, que «los afroamericanos con tenacidad no exenta de sacrificios, contribuyen al bien común, integrándose en el conjunto social, pero manteniendo su identidad, usos y costumbres. Esta fidelidad a su propio ser y patrimonio espiritual, es algo que la Iglesia no sólo respeta, sino que alienta y quiere potenciar» (S.D., Mensaje... N 3). Finalmente es necesario tener presente que dentro de todo este proceso de valoración y rescate cultural del pueblo Afro, la Persona de Jesucristo y su Evangelio, seguirá siendo el factor que eleva y dignifica a todas las etnias que habitan el mundo. Por esta razón desde nuestra identidad católica, el Papa Juan Pablo II, afirma que «la obra evangelizadora no destruye, sino que se encarna en vuestros valores, los consolida y fortalece; hace crecer las semillas esparcidas por el Verbo de Dios, que antes de hacerse carne para salvarlo todo y recapitularlo todo en Él, estaba en el mundo como luz verdadera que ilumina a todo hombre (G.S. 57). La Iglesia, fiel a la universalidad de su misión, anuncia a Jesucristo, e invita a todos los hombres de todas las razas y condición a aceptar su mensaje» (S.D. Mensaje... N 4) Como Presidente de la Comisión Episcopal de Misiones, animo a los miembros del CEPAC, para que continúen en comunión con la Iglesia, explorando caminos que descubran la gran riqueza humana, cultural y religiosa del pueblo Afro, propiciando no sólo el rescate y consolidación de la propia identidad, sino el enriquecedor intercambio cultural con los demás pueblos, tendiendo puentes de comunión, unidad y solidaridad, ya que todos somos hijos de un mismo Padre. Fdo. Rigoberto Corredor Bermúdez Obispo de Buenaventura Buenaventura, Octubre de 2003 -------------------------------------------------------------------------------- INTRODUCCION La historia del pueblo Afrocolombiano ha sido motivo de estudios y de investigaciones por parte de varios autores especializados en diferentes aspectos. Los temas más profundizados son aquellos que se refieren a la trata esclavista, a la discriminación racial y sus consecuencias. El presente trabajo no pretende ofrecer una investigación pormenorizada de los datos que se encuentran en archivos y documentos, sino presentar una síntesis que permita a los Líderes y Liderezas, a los Agentes de Pastoral, a las Comunidades, a los Consejos Comunitarios, a las Organizaciones de Base, a Profesores y Estudiantes... tener una información lo más completa posible, no sólo del pasado del pueblo afrocolombiano, sino también de las búsquedas, logros y limitaciones del proceso actual. Con esta publicación, el Centro de Pastoral Afrocolombiana - CEPAC pretende dar un nuevo aporte al fortalecimiento de la identidad del pueblo resaltando los valores y heroísmo de hombres y mujeres africanos y sus descendientes en Colombia y América en la búsqueda de la verdadera libertad, en el anhelo de vivenciar la propia espiritualidad y de mejores condiciones de vida. Desde la espiritualidad propia que trasmite la fuerza de los ancestros y la novedad del evangelio de Jesucristo, la Pastoral Afrocolombiana invita a todos los sectores y expresiones que existen en el proceso Afrocolombiano a trabajar juntos, siguiendo el ejemplo de los habitantes de Kenya que al luchar por su independencia usaron como consigna la palabra Harambe, saber hacer juntos, como fórmula para conseguir la victoria. Al final de cada uno de los XII Capítulos en que se ha subdividido el presente documento encontramos algunas preguntas para motivar la reflexión, el diálogo y sobre todo la aplicación del contenido a la realidad de cada comunidad o grupo. Para facilitar la utilización del material en todos los ambientes se usa un lenguaje sencillo y al final se ofrece el GLOSARIO con el significado de las palabras menos utilizadas. Conscientes de que no es posible abarcar en un solo libro la gran riqueza del proceso del pueblo afrocolombiano actual, presentamos esta publicación como un abrebocas para profundizar, desde el ambiente popular, la historia del pueblo afrocolombiano. Invitamos a las personas que desean aclaraciones o que quieran aportar nuevas informaciones a comunicarse con el CEPAC: Carrera 16 No. 3-96 Barrio El Firme Buenaventura Tel. (092) 243 46 36 Correos electrónicos: hermilaura@caucanet.net.co betzymar@yahoo.com Hna. Ayda Orobio Granja, mml. Coordinadora CEPAC -------------------------------------------------------------------------------- CAPITULO I RAICES AFRICANAS [IMAGEN: http://axe-cali.tripod.com/cepac/hispafrocol/imagenes/africa.jpg] Antiguos Imperios africanos, recuerdo de un pasado glorioso. Tomado de la Revista Muy Especial, "La nueva cara de Africa", p.31 Conocemos poco del Africa y muchas veces hablamos como si se tratara de una pequeña aldea donde todos se conocen y hablan la misma lengua. En los medios de comunicación se habla, muchas veces, de algún país de Africa solo cuando ocurre una catástrofe importante. Lo más conocido de esta parte del mundo son sus problemas, junto con las selvas, los animales y el desierto. Por esto lo primero que hay que notar es que se trata de todo un continente con una realidad muy compleja. En este continente florecieron imperios y reinos de tal magnitud que estuvieron a la cabeza del progreso y de la ciencia. Y si nos remontamos a algunos cientos de miles de años más atrás, en algún rincón de Africa aparecieron los primeros hombres y mujeres, se produjo el salto del homínido al homo sapiens. Adán y Eva, como denominamos a nuestros primeros antepasados, fueron negros[1]. El suelo africano verde y rugoso en algunas zonas reseco y ondulante en los amplios desiertos del Sahara, Namib y Kalahari, encierra bajo sus entrañas inmensos recursos mineros, que desató y sigue desatando la codicia de los occidentales. El desarrollo europeo y norteamericano no hubiera alcanzado niveles tan altos sin los recursos africanos: Primero con la compra y venta de personas esclavizadas, después con la acelerada explotación de las materias primas. Como lo había intuido Carlos Darwin, al elaborar su teoría sobre la evolución del hombre, parece muy probable que Africa sea la cuna de la humanidad. En tal sentido apuntan numerosos descubrimientos de las ciencias paleontológica, arqueológica, geofísica, geoquímica y otras afines. Lo ha confirmado recientemente la biología molecular con los datos extraídos del ADN. Por su parte el Padre Theilard de Chardin, eminente paleontólogo, quien descubrió el sinanthropus y dedicó uno de sus libros al estudio de la aparición del hombre en la tierra, llegó a afirmar que fue "en el corazón de Africa donde ha debido surgir el hombre por primera vez"[2]. Está confirmado científicamente que los organismos animales de sangre caliente que se desarrollan en climas cálidos y húmedos adquieren una pigmentación negra, eumelanina. La piel oscura habría sido la condición original del homo sapiens. Podría afirmarse, entonces, que fue del Africa de donde salieron los hombres a poblar el mundo, comenzando por el Valle del Nilo. Se sabe hoy que los antiguos egipcios eran negros. La diversidad racial posterior se obtendría por diferenciación, debido a las influencias climáticas que debieron soportar los hombres al emigrar en otras direcciones. Es en el Africa donde el hombre empieza a practicar la agricultura, la ganadería y la metalurgia, y se inicia la preocupación por la religión y el arte, es significativo que en el Prefacio de la Historia General del Africa, publicado por la UNESCO, se destaca este hecho: "En Africa se asistió a una de las primeras revoluciones tecnológicas de la historia, la del neolítico; con Egipto, se desarrolló allí una de las civilizaciones antiguas más brillantes del mundo."[3] Algunas generalidades geográficas nos muestran que el continente tiene cincuenta y tres países. La mayoría de ellos tuvieron su independencia entre 1958 y 1962. Se suele dividir también el continente en dos grandes bloques que son el Africa del Norte o «árabe» y el Africa subsahariana o Africa Negra. El Africa del Norte incluye países como Marruecos, Túnez, Argelia, Libia, Egipto… Algunos países tienen el norte «arabo-musulmán», y el sur «negro-africano». Es el caso de Mauritania, Mali, Niger, Chad, Sudán. El Africa subsahariana es la parte más grande del continente. Tenemos al occidente países como Costa de Marfil, Senegal, Nigeria, Camerún, Ghana… Al centro: República Democrática del Congo, Congo Brazzaville, Gabón, Rwanda, Burundi… Al oriente: Kenya, Tanzania, Uganda, Etiopia, Somalia… Al sur: Zambia, Zimbabwe, Angola, Namibia, Africa del Sur, Botswana… Todos esos países son de tamaños muy distintos. Como ejemplo, la República Democrática del Congo tiene una superficie dos veces más grande que Colombia, mientras que un país como Rwanda es cuarenta veces más pequeño que el mismo Colombia EL PESO DEL PASADO Y SUS CONSECUENCIAS Una de las causas más remotas de la situación actual del continente africano se sitúa en la época de la trata de los esclavos. Esta página sombría de la historia de la humanidad tiene que ser conocida. Entre los siglos XVI y XIX, los europeos trasladaron a millones de africanos, hombres y mujeres jóvenes reducidos a la esclavitud, hacia sus colonias de América del Norte, América del Sur y del Caribe. Se compraban seres humanos a cambio de alguna mercancía de poco valor, de pólvora y otros productos destructivos o inútiles. El daño para Africa no fue sólo psicológico debido a la humillación sufrida, sino que supuso un perjuicio económico, demográfico y social decisivo. Este comercio alcanzó, en manos de los europeos, un volumen nunca visto. Hay que ir a Africa para darse cuenta de hasta qué punto sigue viva la conmoción material y espiritual que este episodio causó. Después de la trata de esclavos, la etapa colonial. Esta representa la causa más directa de los conflictos políticos en Africa. Las potencias europeas se reúnen en la Conferencia de Berlín entre 1884 y 1885 bajo la batuta del Canciller alemán Bismarck. Como quien reparte un pastel, se distribuyeron el territorio africano. Pueblos que vivían en la misma región se enteraron que ya no eran del mismo reino, sino que unas fronteras imaginarias los separaban. Ningún africano participa en la Conferencia. El desglose de Africa se hizo de una manera artificial, al azar de la ocupación por parte de las naciones europeas de un territorio determinado. Un río por ejemplo que era un elemento de unión de un pueblo, un símbolo vital alrededor del cual se organizaba la actividad del mismo, se convirtió de repente en una frontera, o sea un elemento de división. Estas fronteras crearon dos fenómenos contradictorios. Por un lado, en un país creado de manera artificial, se unificó por la fuerza a tribus que no tenían nada en común por el pasado, y que siguieron después ignorándose mutuamente o que desarrollaron unas relaciones de hostilidad. Por otro lado, las mismas fronteras dividieron elementos de una misma tribu, repartiéndola en dos o tres naciones nuevamente creadas. Esta división de Africa por parte de aventureros imperialistas europeos creó el problema de minorías étnicas que sigue siendo un problema en los países africanos. Aunque esta página histórica duró relativamente poco tiempo, menos de un siglo, supuso igualmente un cambio radical en las estructuras y mentalidades de los pueblos africanos. Los daños actualmente son visibles. Lo que hay que cuestionar primero es el sentido de nación o de conciencia de pertenencia que se destruyó desde el principio. Por eso, una de las urgencias actuales es la de crear conciencia de Estado. La estructura tradicional africana tiene como base la etnia o tribu, aunque para algunos éste es un término peyorativo. Esta es un conjunto de clanes con una misma lengua y tradiciones. Entonces surge el problema de la exclusión causada por la unión forzada. La actitud desarrollada en muchos momentos será de desconfianza o de hostilidad hacia el perteneciente a otra etnia. El impacto de este pasado sobre las raíces y sobre las estructuras tradicionales africanas ha sido demoledor. El dinamismo del comercio y la industria europeos, la necesidad de mercados y de materias primas, la ideología imperialista, la ilusión de llevar la Civilización y el Evangelio a todas las tierras, y la superioridad tecnológica, son algunos de los factores que propiciaron la conquista y dominación de Africa por parte de Occidente. Vendrán muchos cambios durante la colonia: fronteras artificiales y formas de gobierno calcadas de Occidente. El problema mayor es que sobre la organización tradicional, étnica, ha venido a superponerse la estructura occidental: Estado multi-étnico, gobierno, parlamento, ministerios, legislación occidental y no está nada claro que estas nuevas estructuras e instituciones hayan sido asimiladas por la población ni tampoco por los dirigentes. La primera generación de estos dirigentes en los países recién independizados es parte de la élite que las metrópolis formaron, identificándolos con los intereses coloniales. Aunque estas élites fueron también las que lucharon por la independencia, apenas la consiguen empiezan a realizar alianzas entre las ex- metrópolis y las oligarquías africanas. No debe extrañarnos por eso que en la actualidad, los intereses de los gobernantes africanos sean contrarios a los de sus propios pueblos. No extraña tampoco que unos países europeos envíen sus tropas a Africa en diversas ocasiones a defender regímenes corruptos y dictatoriales. No todos los problemas políticos son herencia o responsabilidad de Occidente. Pero lo que indigna es darse cuenta de que los dictadores africanos se mantienen en el poder gracias a los gobiernos europeos, que los sustentan económica y militarmente. Este apoyo es a cambio de algo. No es extraño que a pesar de las enormes riquezas naturales: el 46% de los diamantes del mundo, el 32% del oro, el 20% del uranio, el 75% de cobalto, el 11% del petróleo, el 55% del cacao; Africa sea un continente pobre. Se ve por donde pasan estas riquezas. El resto lo explica el peso de un sistema económico mundial injusto, en el cual Africa pierde siempre en todos los intercambios con Occidente. LA RELIGION Y LA CULTURA TRADICIONAL Desde siempre, Africa se ha presentado como un continente en la encrucijada de muchas religiones, principalmente las tradicionales. Estas traducían y encarnaban la cultura del pueblo, concebida como el conjunto de creencias, conductas, usos y costumbres. Eran fuentes de valores, y han ejercido una gran influencia. La estructura de la sociedad dependía ampliamente de la jerarquía de los valores que colocaba en la cumbre a Dios y a los antepasados. La fuerza del poder provenía de la fuerza de la religión. Consiguientemente el poder era sagrado por el hecho que tenía a la religión como fundamento. Hoy, aunque la estructura haya cambiado, la visión cosmológica en la religión tradicional en ciertas partes sigue vigente. Con el proceso de colonización, la mayoría de los africanos no aceptaron abiertamente el patrimonio espiritual de los recién llegados con su religión, con el modelo de su Iglesia, llámese católica universal o evangélicas. Profundamente religiosos y apegados a sus tradiciones, los africanos se empeñaron en vivir su relación con Dios de acuerdo con su cultura y aspiraciones. La evangelización fue acusada de trabajar para el poder colonial, de tener los mismos puntos de vista y los mismos objetivos. Se veía que la actitud de los misioneros era ambigua frente a las acciones de los colonialistas, sobre todo en la destrucción de los aspectos culturales de los locales. John Mbiti, teólogo kenyano dice: «Los europeos no nos trajeron a Dios. Fue Dios que los trajo aquí». Lo dice en otro contexto, pero hay que ver lo que significó la aceptación de Cristo en las sociedades africanas de hace tiempo, y los problemas que esto sigue suscitando hoy. El cristianismo ha sido impuesto de muchas maneras en los nuevos pueblos como la única religión, y todo lo que las religiones tradicionales tenían ha sido considerado como practicas supersticiosas, fetichismo y otros calificativos, y al parecer, esto es contrario al cristianismo. En muchos casos, la identidad o la particularidad de los pueblos ha sido negada, han sido derrumbado sus valores, y muchas veces el cristianismo se ha impuesto con medios poco conformes al mismo evangelio que predicaba. Fue más que todo una cultura de cierta parte del mundo que, queriendo implantar el cristianismo en otras partes, trajo sus propios valores y modelos, y no se dejó ella misma afectar por la cultura del pueblo evangelizado. Lo que faltó claramente fue un diálogo entre cultura y religión para sacar lo que es esencial del cristianismo, y lo que es accesorio que de hecho era propio de la cultura evangelizadora. La crisis que viven actualmente los pueblos africanos a nivel religioso la resume así el padre Engelbert Mveng: «Se trata de una crisis de la persona: La persona de los individuos o de los pueblos que toman conciencia de su desencuentro en una cita que debía ser encuentro de dos personas. Fue una ausencia de una de las personas en la cita. Y donde falta una de las personas, no hay encuentro". Debemos entender que no es posible hablar de una religión africana, pues cada grupo cultural tenía y algunos conservan hasta hoy su propia expresión religiosa, pero entre los valores comunes a las religiones tradicionales del Africa se pueden subrayar: a) Reconocimiento de los antepasados o espíritus ancestrales Dentro del sistema religioso y la vida diaria del africano los espíritus son seres que ocupan un lugar central. Hacen parte de este grupo los espíritus de los ancianos buenos que dejaron su descendencia. También pueden entrar en este grupo los espíritus de hombres y mujeres virtuosas que murieron jóvenes. Los espíritus de los antepasados constituyen el vínculo más fuerte entre los seres humanos y el más allá. Son cabezas de las familias a las que pertenecían y ahora muertos siguen siendo guías y prolongación. Ellos siguen los acontecimientos familiares y favorecen, protegen a los parientes. Son los mejores intermediarios entre el Ser supremo y el pueblo, por eso las familias les ofrecen constantemente oraciones y libaciones. Otra función de los espíritus ancestrales es la salvaguardia de las costumbres y tradiciones. Ellos premian a quienes las respetan y castigan a los trasgresores. Por esto son la fuente más inmediata de la moral social y de todo el sistema de convivencia. b) Otras características de las religiones africanas tradicionales v Estas religiones tradicionales no son universales, sino tribales y familiares, porque son fruto de una teología popular a partir de la historia y de la realidad concreta de cada grupo étnico. v Sus tradiciones no tienen textos escritos, pues estas son culturas de tradición oral. Sus creencias y fundamentos están en la memoria de los ancianos, los sacerdotes o los jefes de tribu. v Las prácticas religiosas no son de carácter individual - aunque tengan una dimensión personal - sino comunitario. Ser una persona en las culturas africanas significa pertenecer a una comunidad, y ello implica participar en sus creencias, ceremonias y rituales. v La cosmovisión de los pueblos africanos plantea una realidad en donde no hay separación nítida entre lo material y lo espiritual, ni siquiera entre la vida y la muerte, de ahí el carácter integral y totalizante de estas religiones tradicionales. v No se piden conversiones de una creencia a otra. Es algo que hace parte de la historia del individuo y de su propio pueblo. Hay siempre respeto de las creencias ajenas. v Todas las sociedades africanas creen en la vida después de la muerte. Vivir el presente es la preocupación más importante de las creencias y actividades de las religiones africanas. UN CONTINENTE DE MARTIRES Y SANTOS El pueblo católico del Africa cuenta con orgullo algunos Mártires y Santos, entre ellos podemos enumerar[4]: v Mártires del 16 de febrero de 1992 de Kinshasa. Más de diez cristianos, mártires de la democracia fueron asesinados por las tropas de Mobutu. Reclamaban en una manifestación pacífica la reapertura de la Conferencia Nacional Soberana, símbolo del camino hacia la democracia en el país. v Clementina Anurite Nengapeta: Religiosa congoleña, de las Hermanas de la Sagrada Familia, murió mártir el primero de diciembre de 1964 por mantenerse fiel a su voto de castidad cuando el Coronel de los Simbas, Pierre Olombe, quería hacerla su mujer. v Carlos Luanga, Matía Mulumba y otros mártires de Uganda: Jóvenes quemados vivos por Mwanga, rey ugandés de los baganda por su adhesión a la fe católica. Junto a estos 22 católicos fueron muertos por razones religiosas 11 protestantes, 8 de religiones propias y un musulmán, semilla del ecumenismo en Africa. v Isidoro Bacanja: Joven catequista congoleño que mandado a azotar por su amo belga, hostil a las prácticas religiosas, murió mártir el 15 de agosto de 1909. v Steve Biko y los mártires surafricanos asesinado el 12 de septiembre de 1977 por luchar contra el apartheid y defender a su pueblo de Sudáfrica. v Josefina Bakhita, sudanesa de origen, fue vendida cinco veces como esclava. Tras su deportación a Italia se hizo religiosa en el instituto de las Hijas de la Caridad, Hermanas Canosianas. v Emile Biayenda: Cardenal Arzobispo de Brazzaville, asesinado el 22 de marzo de 1977 por defender a su pueblo. v Christopher Munzihirwa, Arzobispo de Bukavu, asesinado el 29 de octubre de 1996. Supo denunciar con lucidez y valentía la injusticia de la guerra y de las divisiones étnicas que muchos, de dentro y de fuera de Africa, promovían por intereses oscuros. Solía decir que "la mejor forma de llorar un muerto es trabajar su campo". v Beato Cipriano Tansi, Trapense nigeriano, muerto en olor de santidad en la Abadía del Monte San Bernardo en Inglaterra[5]. REALIDAD ACTUAL La realidad religiosa actual del continente africano se encuentra dividida en dos grandes bloques correspondientes a las ya mencionadas geográficamente: el norte que es esencialmente musulmán, y el sur que es cristiano (católico, protestante y sectas cristianas), y donde siguen vigentes las religiones que se llaman comúnmente tradicionales o animistas. Entre ambos bloques existen unos cuantos países divididos, donde el norte es musulmán y el sur cristiano y tradicional. En estos países no faltan los conflictos: Los ejemplos más claros y frecuentemente sangrientos se encuentran en Sudán y Chad. La Iglesia católica ha experimentado un crecimiento de extraordinarias dimensiones las últimas décadas. De los 24 millones de católicos aproximadamente que había en 1960 (cuando la mayoría de los países subsaharianos obtuvieron su independencia), se ha pasado a más de 100 millones en la actualidad, de un solo Cardenal a 16, de 40 Obispos nativos a más de 450, de 2.000 Sacerdotes a más de 14.000. Pero, estos datos no deben llevarnos a engaño. En algunos países los cristianos y los católicos específicamente son mayoritarios, en otros alcanzan apenas el 20%, y en otros no pasan el 2%, sin tener en cuenta los países típicamente musulmanes en los cuales la Iglesia Católica es prácticamente clandestina. En un contexto social de extrema pobreza como es el del continente africano, situación que obliga al hombre a preocuparse de muchos problemas vitales de su subsistencia, la realidad religiosa se encuentra como olvidada en la lista de prioridades a resolver. A modo de conclusión podemos deducir que el verdadero diálogo debe permitir a Africa redescubrir y renovar su herencia espiritual y cultural: sus lenguas, sus artes, su literatura, su genio creador, su experiencia humana y religiosa, y sus múltiples expresiones. Pero, como se interroga el padre Michel Kayoya, «¿Permitirá Occidente superarse a nuestros pueblos, pensar y expresarse a nuestros pensadores, vivir en plenitud su experiencia espiritual a nuestros místicos, enseñar a nuestros maestros, emprender el diálogo entre Dios y los hombres a nuestros profetas, mandar y guiar a nuestros pueblos sin opresión ni engaño a nuestros pastores, hacerse más santos a nuestros santos, encontrar el perdón a nuestros pecadores?». No se puede por el momento permitir que Africa y su Iglesia sean consideradas sólo como folklore o continente de sociedades secretas, de ritos y de danzas exóticas. El continente entero hace resonar hoy un grito para ser él mismo. Una tierra de hombres y mujeres con valores y limitaciones como el resto de la sociedad. Tiene que mostrarse también con todo lo que tiene de exaltante, de sublime, de espiritualmente profundo, con toda su creatividad en su humilde condición. Quieren los africanos estar presente para la realización de su destino propio, donde se hace la ley, donde se piensa, donde se decide sobre su futuro y el de la humanidad, quiere utilizar sus categorías y llegar así a compartir el destino de sus integrantes, sus sufrimientos pero sobre todo compartir sus alegrías y su forma de celebrar la vida. El ejemplo de algunas democracias exitosas como Benín o Mozambique anima a otros países africanos a reformas sus sistemas políticas. Porque el despegue económico y social del continente y depende del fin de las guerras y dictaduras. La capacidad humana y el liderazgo político de los africanos empiezan a superar fronteras con personajes como el ghanés Kofi Annan, actual secretario general de la ONU y Nelson Mandela, que tras pasar tres décadas encarcelado consiguió traer la libertad a su país. Hoy Mandela es un referente moral no sólo para Africa, sino para todos los afrodescendientes de la diáspora. Reflexionemos juntos/as: ¿Qué significa Africa para ti? ¿Qué aspecto de esta historia te ha impresionado más y por qué? ¿Qué podemos aprender de la historia del continente africano para la organización social del pueblo Afrocolombiano hoy? -------------------------------------------------------------------------------- [1] UMOYA, Africa, continente rico, países empobrecidos, en Agenda Latinoamericana 2.001. editorial Kimpres Ltda., Bogotá, 2000, p.36 [2] TEILHARD DE CHARDIN, Pierre, L´apparition de l´homme, Seuil, 1956, p.279 [3] UNESCO, Historia General del Africa, Jeune Afrique, París, 1980, p.11 [4] UMOYA, Africa, continente rico, países empobrecidos, en Agenda latinoamericana 2.001. Editorial Kimpres Ltda., Bogotá, 2000, p. 39 [5] LIZALDE, P. José Luis, Reportaje: Africa más de mil Santos, en Revista Iglesia SINFRONTERAS, No. 239, noviembre de 2001, p. 20 -------------------------------------------------------------------------------- CAPITULO 2 DE AFRICA A AMERICA A fines del siglo XVI, ante el exterminio de los pueblos indígenas y la falta de mano de obra para la explotación de las minas y trabajos en las haciendas, contando con la autorización y apoyo de los reyes de España, Europa dio inicio a la captura, tráfico y comercio de la población africana. MERCANCIA HUMANA Mediante unas licencias autorizadas por la monarquía, emprenden el más deshumanizador comercio de Africanos/as. La licencia consistía en un contrato para traer en calidad de esclavos Africanos capturados o comprados en sus tierras desde donde eran conducidos como animales a los puertos de embarque y a látigos eran obligados a subir a los llamados barcos negreros, dejando familia, tierra, pueblo y cultura. Allí, aprisionados con cadenas y grilletes eran amontonados en las bodegas de los barcos para emprender un largo viaje de padecimiento del Africa a las islas del Caribe y de allí a Colombia y a otros países. Los puertos más famosos de Africa en la historia de la Trata Negrera fueron aquellos que se encontraban ubicados en Cabo Verde, Santo Tome, Guinea y el Congo. Existen varias clasificaciones presentadas por diversos autores que lograron registrar información de la época, como Alonso Sandoval (jesuita), Philip D. Curtin y Peter Boyd-Bowman, para mayor facilidad retomamos la clasificación presentada por este último. El Señor Curtin demarca cinco zonas de donde los traficantes negreros pudieron extraer la mercancía humana directamente de Africa al Nuevo Mundo. Estas zonas fueron: La de Cabo Verde (entre Senegal y Sierra Leona), donde habitaban las naciones Berbesi, Jolofo, Bañol, Mandinga, Gio (tierra de Jo), Guinea, Nalu, Bran, Bolamo, Biafra y Zape. La de Cazanga (al este de Sierra Leona) probablemente en la actual Ghana y suroeste de Nigeria. La de Carabalí, en el delta del río Níger. La de Isla de Santo Tomé, al sur del delta del Níger. La del río Congo de donde procedían los manicongos, Angolas, Auchicas (o auzicanas) y, con toda probabilidad, los terranovas o lucumíes[6]. UN VIAJE SIN REGRESO Los navegantes europeos al aproximarse a la costa africana, comenzaban por tirar una salva para advertir al jefe local de su llegada como un signo de homenaje a su autoridad. Contento con esta muestra de respeto, el jefe los recibía al día siguiente. El capitán se presentaba y ofrecía regalos: Mantos galonados y estofados de oro, tricornios de pluma, parasoles y telas de colores brillantes. Llegados a un acuerdo, el Capitán entregaba al rey los barriles de aguardiente, las telas, los fusiles y las otras cosas convenidas y el rey declaraba abierta la trata. Una parte del equipaje desembarcaba entonces y construían un gran barracón donde los esclavizados podían ser almacenados como si fueran ganado. Los hombres y mujeres africanos llegaban en largas filas amarrados por el cuello a una especie de horquilla de madera; algunos, después de haber marchado miles de kilómetros a través de la selva y la estepa. Eran cautivos de guerra, víctimas de enfrentamientos entre tribus enemigas o cazados por el afán de responder a la demanda comercial. No había niños ni viejos. Según algunos testimonios los comerciantes de este tráfico humano masacraban a los niños de menos de 6 años y abandonaban a los viejos y a [IMAGEN: http://axe-cali.tripod.com/cepac/hispafrocol/imagenes/machete.jpg] CIMARRON. Los africanos y sus descendientes nunca aceptaron pasivamente la esclavización los enfermos. Solo querían jóvenes fuertes, que pudieran soportar bien el viaje. Sus edades oscilaban entre los 16 y los 30 años. En el barracón los esclavizados eran examinados. Se les miraban los dientes, los ojos, se les hacía correr, saltar, bailar. Se buscaban síntomas de enfermedad: escorbuto, lombriz, sarna... pues un hombre o mujer en mal estado valía menos. Si era tuerto había una reducción en el precio, igual si era sordo, o si le faltaba algún diente. Completado el enganche, el capitán zarpaba de inmediato. Le convenía que el viaje durara lo menos posible. Temía las epidemias, los suicidios y las revueltas. La trata había durado de 3 a 6 meses; la travesía en redondo de 9 meses a año y medio. El viaje era terrible. Ya al subir al barco, adivinando la suerte que les esperaba, muchos africanos preferían darse muerte lanzándose al agua. El resto, desnudos, marcados al fuego sobre el pecho, eran mancornados, encadenados de dos en dos, en el fondo del navío. Allí permanecían de 15 a 16 horas por día en medio de la oscuridad, sin ventilación y sin sistemas sanitarios, disponiendo de un espacio que era apenas mayor que una tumba. Para aprovechar el máximo el espacio, la bodega de los barcos se dividía en pisos que tenían entre 1,20 y 1,50 m de altura. Los hombres y mujeres africanos eran ordenados como cucharas en una caja de servicio. Así, un barco de 200 toneladas podía transportar hasta 250 piezas, olvidándose que eran hombres y mujeres que gemían entre la sangre de sus heridas, el pus de sus llagas, sus excrementos y orinas, junto con los cadáveres en descomposición de los que no soportaban el infierno del viaje por el mar[7]. El olor era tan intenso que a la tripulación le era imposible permanecer en las bodegas más de unos pocos minutos, los africanos llegaban a extremos de sofocación y desesperación inauditos. Enloquecidos, atacaban a los guardias que descendían y hasta se estrangulaban entre ellos para hacerse un sitio y poder respirar, las mujeres clavaban alfileres en los cerebros de sus compañeras. Es conocida la rebelión del jefe singbé, en el navío Amistad, en 1839, que dio muerte al capitán negrero y llegó a los EE.UU., donde él y sus hombres fueron juzgados. Gracias a la presencia de los abolicionistas fueron devueltos a su país en 1842[8]. Este es sólo un caso entre todos los años de la trata. En algunos casos a las mujeres y los niños les permitían circular a bordo durante el día, pero, media hora antes de la puesta del sol, debían volver a las bodegas y eran minuciosamente registradas para asegurarse de que no habían escondido algún objeto que pudiera ayudarlas a librarse de las cadenas. Cuando el día estaba despejado, todos podían permanecer en cubierta: se les regaba con agua salada y se les daban unas gotas de aceite de palma para que se frotaran el cuerpo. Los marineros formaban una orquesta y se les obligaba a bailar. Así hacían ejercicio para contrarrestar la quietud del viaje. A los que no aceptaban esta nueva humillación se les obligaba a ritmo de latigazos. Algunos aprovechaban la primera oportunidad para saltar por la borda liberándose así de una vida intolerable.[9] En caso de rebelión o motín el castigo era rápido y seguro: Los colgaba del mástil del barco. Arroz, maíz, mandioca, ñame y bizcochos constituían la ración diaria. En los días muy fríos les daban unos sorbitos de ron. No se les daba demasiado de comer, lo justo para que no se enfermaran y no tuvieran suficiente fuerza para rebelarse. No todos los hombres y mujeres que salieron de Africa llegaron a América, en la larga travesía muchos de ellos murieron a causa de enfermedades contagiosas y otros eran tirados al mar por los capataces, cuando la embarcación venia muy pesada. Según algunos datos, de cerca de quince millones que pasaron a América durante toda la trata, se estima que debieron de morir dos millones. TRIANGULO NEGRERO Entre Europa, Africa y América se estableció un tráfico gigantesco que es denominado el Triangulo Negrero. El nombre viene de que esta operación comportaba tres etapas: La primera, de Europa a Africa, los negreros iban a buscar esclavos a la costa occidental de Africa. Los cambiaban por cosas superficiales: Ron, aguardiente, cuentas de vidrio, barras de hierro, fusiles, pólvora... La segunda fase era de Africa a América. Los esclavizados eran vendidos en los mercados de la América española o portuguesa, o en las colonias del norte. La tercera, Europa. Con la venta de los esclavizados en el Nuevo Mundo, los barcos volvían a Europa supercargados de productos como el oro, la plata, el azúcar, el algodón, el cacao y otros.[10] De esta manera, el negrero tenía un triple beneficio, uno por cada punto del triángulo. Al llegar a América los esclavizados que habían sobrevivido al viaje eran vendidos al mejor postor. No eran vendidos como seres humanos sino como piezas de indias. Antes de desembarcar el navío tenía que hacer cuarentena. Nadie tenía derecho a desembarcar ni a subir a bordo. Durante estos días el capitán se ocupaba de mejorar la presencia de su mercadería: Les daba mejor alimentación, trataba de maquillar los defectos físicos visibles, les lustraba el cuerpo con aceite de palma. Esta operación se llamaba blanqueamiento. La llegada de un barco negrero era un gran acontecimiento en la vida colonial. En los primeros siglos se anunciaba con salvas de cañón. En el XIX mediante carteles en la plaza y lugares públicos. La venta comenzaba en el puente del barco; otras veces eran desembarcados y conducidos directamente al mercado. Los esclavizados eran vendidos por lotes pero individualmente se les llamaba piezas de Indias. La pieza de Indias era un individuo de 7 cuartas de altura, aproximadamente 1,80 m, cuando no llegaba a esa altura se completaba con un mulequín, un niño de pecho cuya venta aislada no era fácil, por el riesgo de muerte. Para la venta cada africano debía subirse a un tonel para que todos los compradores los vieran, les hacían mover los brazos y las piernas, abrir la boca, adoptar diversas poses para ver si estaban sanos y fuertes. El precio dependía de la edad, de la fuerza física y del estado de salud. Los enfermos eran comprados por los blancos pobres, mucho más baratos. Cerrado el trato, el nuevo amo marcaba al esclavo con sus iniciales y le daba un nombre cristiano. La marca infamante, el carimbo, fue prohibido a fines del siglo XVIII, cuando se empezaron a escuchar las primeras voces de los abolicionistas. A continuación lo confiaban a otro esclavizado para que le enseñara su nuevo trabajo. Aparte de estas entradas oficiales, había otras clandestinas. Estas eran las malas entradas y las arribadas maliciosas; si la primera era el simple contrabando, las segundas se disfrazaban de catástrofe, y el negrero atracaba en un puerto alegando que había sido arrastrado por una tempestad o por las corrientes adversas. En Colombia la entrada oficial era por Cartagena, pero se realizaba el contrabando por muchos lugares alternos, por el Darién, Tolú, Santa Marta, y Riohacha en el Caribe; Gorgona, Buenaventura y Barbacoas en el Pacífico. Una vez allí eran subastados como cualquier otra mercancía en el mercado público o vendidos clandestinamente. LA MALDICION DE CAM No sólo los africanos y africanas han sido esclavizados y esclavizadas. La historia nos cuenta que el Imperio Romano, antes de Cristo llegó a tener 400.000 esclavos, ninguno era negro. La Biblia nos narra la esclavitud del pueblo de Israel en Egipto. También Grecia y Babilonia tuvieron esclavos. Los antepasados de los actuales europeos fueron esclavos, estuvieron bajo el yugo de los griegos y romanos y estos a su vez esclavizaron a filipinos, moros, chinos, a los pobres de su país y a los que perdían una guerra[11]. De todos modos, la forma como se realizó la esclavización de los hombres y mujeres africanas en América es considerada la más cruel de la historia, por ser la más larga, sin posibilidades de retorno y porque se utilizaron estrategias represivas para destruir la identidad - lenguas, religiones, costumbres y tradiciones. La gran diferencia de la esclavitud americana con las que hasta entonces se había conocido fue que la esclavitud quedó simbolizada por el negro y éste marcado por un estigma de naturaleza. El esclavo pasó, así, de una inferioridad legal, que se conocía en la antigüedad, a una inferioridad moral. Eventualmente el indígena sufrió la esclavitud pero por las razones clásicas, es decir por perder la guerra, por deudas, entre otras. En cambio, sin más, se afirmó el derecho de hacer del hombre africano negro un esclavo. Por eso salieron a relucir muchas explicaciones para legitimar este pretendido derecho y tranquilizar las conciencias: Se recordó a Aristóteles, seguido por Santo Tomás en la Summa contra gentiles y sobre todo el argumento bíblico de la maldición de Cam. El pasaje que presenta la maldición de Noé a su hijo Cam y a sus descendientes, por haberse burlado de él al verlo desnudo, fue aplicado de forma arbitraria a los africanos, a quienes se empezó a llamar con el nombre genérico de negros dando origen a un absurdo perjuicio racial. Con este mito se justificaba la esclavización: Resultaba mejor para los negros sufrir la esclavitud, y entrar en contacto con la civilización y el cristianismo, que quedarse en sus costumbres que se calificaban como bárbaras y paganas[12]. Para su propio provecho, los europeos católicos y puritanos llegaron a una conclusión inhumana: El negro es inferior al blanco, por lo tanto su condición es ser esclavo. Por eso hoy en los acuerdos internacionales se declara la urgencia de superar toda clase de discriminación racial. Reflexionemos juntos/as Hagamos cinco minutos de silencio recordando la memoria de nuestros antepasados que sufrieron la esclavización. ¿Cómo sería el sufrimiento cuando hombres y mujeres, comprometidos con la vida, según las tradiciones, prefirieron la muerte? ¿Qué hacemos hoy por defender la vida? Recordemos a todos nuestros antepasados africanos y familiares que han muerto y pidámosles nos acompañen, dándonos fortaleza en el proceso organizativo que viven nuestras comunidades negras hoy. Cantemos un "alabao" o uno de los cantos de animación afrocolombiana pidiendo perdón a Dios por los causantes de la esclavización. ¿En qué consistía el llamado Triángulo Negrero? -------------------------------------------------------------------------------- [6] VIVES, Vicente, Historia Social y Económica de España y América, p.444-445, citada por MURILLO MENA, Jorge Eliécer, El negro conquistador y colonizador de Hispanoamérica, Docentes Editores, Bogotá, 2003, p.98 [7] Cf. SEGOVIA MORA, Guillermo, Afrocolombianos/as UTOPIAS, Bogotá 1999, Edición Especial, p.34. [8] ROJAS MIX, Miguel, Cultura Afroamericana, de esclavos a ciudadanos, o.c. p.16 [9] Cf. TANNENBAUN F., El Negro en las Américas, Biblioteca América Latina, Buenos Aires, 1.968, p.35 [10] Cf. Boletín de la Asociación Campesina del Atrato - ACIA, abril-mayo de 1994 Nº 25, p.5 [11] Cf MOSQUERA, Juan de Dios, La Etnoeducación Afrocolombiana, Docentes Editores, Santafé de Bogotá, 1999, p.19 [12] ROJAS MIX, Miguel, cultura AFROAMERICANA de esclavos a ciudadanos, Anaya, Madrid 1988, p.24 -------------------------------------------------------------------------------- HISTORIA DEL PUEBLO AFROCOLOMBIANO - PERSPECTIVA PASTORAL CAPITULO 3 LOS AFRODESCENDENTES EN LA HISTORIA DE COLOMBIA -------------------------------------------------------------------------------- En Colombia, país multi-étnico, vivimos aproximadamente 10 millones de hombres y mujeres afrodescendientes. Existen regiones donde la mayoría de su población es negra. Esto nos lleva a preguntarnos por la historia de nuestro pueblo afrocolombiano, para conocer, amar nuestras raíces y luchar por el fortalecimiento de nuestra identidad. CENTRO DE ABASTECIMIENTO Y DISTRIBUCION Los historiadores señalan que entre 150 mil y 200 mil esclavizados entraron por Cartagena y fueron distribuidos hacia Ecuador, Venezuela, Panamá y Perú. De estos más o menos 80 mil quedaron en Colombia. Comprados en Cartagena y Mompox eran conducidos hacia los mercados del interior, a través de los ríos Cauca y Magdalena. Como centro secundario de comercio se constituyeron: Popayán, Santa fe de Antioquia, Honda (Tolima), Anserma (Caldas), Zaragoza y Cali. En los primeros años, de cada 100 esclavos 30 eran mujeres y los otros 70 eran hombres pues los esclavistas preferían a los hombres, para trabajar en las minas y haciendas, se despreciaban a los ancianos y a los niños. Posteriormente, cambian de estrategia y empiezan a traer más mujeres para garantizar el nacimiento de más esclavos. Actualmente el pueblo afrocolombiano está presente en 800 municipios del territorio nacional, incluyendo las regiones oriental y amazónicas. Los principales territorios afrocolombianos son: las llanuras del Atlántico y del Pacífico, los valles medio y bajo de los ríos Magdalena y Cauca, Urabá y Norte del Cauca. Las concentraciones urbanas más importantes están el las ciudades de: Bogotá, Cali, Medellín, Barranquilla, Santa Marta, Riohacha, Montería, Sincelejo, Buenaventura, Quibdó, Tumaco, Turbo y Guapi. TRABAJOS DE HOMBRES Y MUJERES ESCLAVIZADOS El pueblo afrocolombiano fue esclavo en las minas de Zaragoza, Cartago, Santafé de Antioquia, Valle del Cauca, Cauca, Chocó y Nariño. En el servicio doméstico en Santa Marta, Santafé de Bogotá, Cali, Popayán y Santafé de Antioquia; como agricultor y ganadero en la costa Atlántica, Valle del Cauca, Huila, Tolima y los Llanos Orientales; como boga por el río Magdalena; cargueros y cargueras por trochas y caminos. En lugares varios fueron forzados a trabajar como artesanos. Gracia al trabajo de los africanos y sus descendientes fue posible el desarrollo del país y el crecimiento del capitalismo. Las ganancias de la producción generada por el trabajo esclavo llevaron al proceso de industrialización de Europa, mediante el cual se avanzó hacia el modo de producción capitalista que luego se desarrolló en Colombia. Una variedad en el servicio doméstico en el ámbito urbano lo constituyó el esclavo convertido en fuente inmediata de ingreso para sus dueños; niños de 10 años, (hombre y mujeres) eran despachados por la mañana a buscar la vida, y debían regresar en la noche con dinero para sus amos; los hombres buscaban ganarse un jornal y las mujeres se dedicaban a la venta de frutas y dulces. La exigencia de algunos amos frente a la renta diaria dio origen a que algunas esclavas se dedicaran a la prostitución[13]. [IMAGEN: http://axe-cali.tripod.com/cepac/hispafrocol/imagenes/cadenas.gif] Grillos y grilletes usados por los tratantes de esclavos CASTIGOS MAS COMUNES Mientras los esclavizados trabajaban eran vigilados por los capataces y, a un intento de descanso, eran castigados con el látigo. Si una persona africana o sus descendientes trataban de huir o en efecto huían y eran capturados los colgaban de una viga, se les daban 50 latigazos y más. Si el que huía era un capataz, o líder era cortado en pedacitos colocando parte de sus miembros en las plazas, para que los demás cogieran escarmiento. Si una mujer embarazada cometía un delito se hacía un hueco en la tierra donde se le metía la barriga y en la espalda le daban rejo; a los que huían al monte los perseguían con perros y si lograban cogerlo, como castigo le rompían el tendón del pie y le hacían cargar un hierro, en otros lugares les cortaban el pie o lo peor, los condenaban a muerte.[14] Otros castigos eran: El corte de la lengua, cuando hablaban su idioma nativo. El vaciamiento de un ojo. La castración. El baño en aceite hirviendo. Todo esto reglamentado en las leyes. UNA SOLA LENGUA, UNA SOLA RELIGION Los dos grupos lingüísticos dominantes entre los africanos llegados a Colombia son: El bantú y el sudanés[15], los esclavizados generalmente estaban en condiciones de comunicarse con grupos tribales vecinos mediante el conocimiento de dos o tres lenguas o dialectos cosa que no le convenía al esclavizador. Por eso, para obligarlos a olvidar su lengua nativa, se les separaba de su grupo tribal y vecino; se les mezclaba con personas de otras tribus. La necesidad de comunicación se impuso y la lengua castellana pasó a ser la lengua usada, con la excepción del Palenque de San Basilio, donde quedó la lengua palenquera y San Andrés y Providencia donde se construyó una lengua criolla con expresiones del inglés, castellano y lenguas africanas. Por otro lado los doctrineros debían instruir en la fe católica a todos los esclavizados buscando alejarlos de sus practicas religiosas (ritos, mitos, cantos, dioses y visión de mundo) aludiendo que eran practicas diabólicas. Para ser reconocido en la nueva sociedad tenían que pertenecer a la religión católica. Recibir el sacramento del bautismo era una condición indispensable para entrar a la América hispánica, según las normas de la corona española, que prohibía la entrada a judíos, herejes y paganos. La mayor referencia a la metodología de adoctrinamiento a los esclavos en Colombia es la de los jesuitas Alonso de Sandoval y Pedro Claver[16]. Sobre todo de este último, quien tuvo como principal ocupación la acogida de los africanos y su bautismo a través de una catequesis que tenía como característica propia el amor y la caridad. La utilización de la cruz les permitió entrar al alma del pueblo negro, pues identificaban el sufrimiento de Cristo con el propio sufrimiento, además para el grupo bantú existía la referencia de la cruz Elegua. A pesar de ser una religión impuesta, pronto encontró muchos elementos comunes en la espiritualidad de las diferentes tribus de origen y se empezaron a recrear las tradiciones religiosas que llegan hasta nuestros días, en el ritual mortuorio, el agua del socorro, los alumbraos a los Santos, los alabaos y arrullos, lo mismo que las fiestas patronales. En Colombia, como en los países que fueron colonias españolas e inglesas, se conservaron elementos dispersos de la espiritualidad africana debido al adoctrinamiento cristiano intenso de españoles e ingleses, en cambio en las colonias portuguesas y en las islas del Caribe fue posible la conservación de estructuras y elaboración de nuevas síntesis que hoy conocemos como religiones afroamericanas. Es el caso del Candomblé y la Macumba en Brasil, el Vudú en Haití, la Santería en Cuba y República Dominicana y la filosofía religiosa Rastafari, practicada especialmente en Jamaica, entre otras. Reflexionemos juntos/as. ¿Cuáles fueron los países que participaron de la esclavización de africanas y africanos? ¿Cuál ha sido el aporte del pueblo afrocolombiano a la construcción de la nación colombiana? En los siguientes aspectos: Religioso, cultural, sociopolítico, económico... ¿Cómo castigaban a los africanos esclavizados? ¿Cómo castigamos a nuestros hijos hoy? ¿No estaremos reproduciendo la mentalidad esclavista? -------------------------------------------------------------------------------- [13]Cf. Boletín de la Asociación Campesina Integral del Atrato, ACIA No. 25, Abril - Mayo de 1994, p.5 [14] Cf. TANNENBAUN, F, El Negro en las Américas, Biblioteca América Latina, Buenos Aires, 1.968, p 74. [15] Cf. PEREA H, Fabio Teolindo, Diccionario Afrocolombiano, publicado por el Centro Experimental Piloto - CEP (Chocó) y Codechocó, p.16 [16]Cf. PEREA H, Fabio Teolindo, Diccionario Afrocolombiano, O.C. p. 34. -------------------------------------------------------------------------------- CAPITULO 4 ORGANIZACION Y RESISTENCIA [IMAGEN: http://axe-cali.tripod.com/cepac/hispafrocol/imagenes/barconegro.gif] Planos internos de un buque negrero. Dibujo de la época tomado de ORTIZ, Fernando. Los negros esclavos. O.C., p.20 Desde la llegada del africano a Colombia en condición de esclavo, los hombres y mujeres han buscado de forma individual y colectiva la libertad. Ante la cruel estructura esclavista, en los puertos de embarque se lanzaban al mar desde las galeras de los barcos, escapaban de los mercaderes y compradores, muchas veces las mujeres acudían al aborto provocado para que sus hijos no nacieran esclavos, pero las mayores formas de rebeldía son el cimarronismo y la constitución de los palenques. CIMARRONES Y PALENQUES Se le llama cimarrón a toda persona que rechazando la esclavitud escapa de sus amos y se interna en la selva, en las montañas en busca de libertad. Los cimarrones fueron perseguidos con jaurías de perros amaestrados para tal efecto, y si los capturaban los castigaban con mutilaciones o los condenaban a muerte como escarmiento para todos. Los palenques son lugares, escogidos de acuerdo a la topografía del terreno y bien defendido por fosos, trampas y empalizadas, ellos sirvieron no sólo como lugar de entrenamiento, provisión y descanso para la acción de lucha de los cimarrones sino; como lugar de refugio para cuantos deseaban unirse a la causa de libertad. Eran sitios estratégicamente ubicados para la defensa, seguros y con terrenos cultivables. Se llamaban así por estar rodeados de empalizadas, púas envenenadas, fosas y trampas. Los palenques se convirtieron en la realización del proyecto histórico de libertad. A partir de ellos los cimarrones se organizaron creando una nueva forma de vida, una verdadera república independiente desde donde se hacen fuertes con autoridades, organización propia, y trabajan por la conservación de la lengua, religión, música, bailes, costumbres que poco a poco mezclaron con la de los indígenas y blancos según el lugar donde se diera su presencia. El cultivo de la tierra era colectivo, primaba la solidaridad, la herencia cultural y estaban gobernados por autoridades elegidas por las mismas comunidades. Eran estas últimas quienes tomaban las decisiones políticas y militares. Desde allí los cimarrones liberados y armados con herramientas elaboradas por ellos mismos, hachas, machetes, palos y piedras, organizaban ataques contra los esclavistas y autoridades para liberar a sus hermanos y conseguir comida y armas. Sus mujeres los acompañaban y, al preparar la huída, escondían semillas en sus cabellos para la nueva siembra en el palenque. A estos palenques no entraba quien quería, sólo los doctrineros y personas aliadas. Si era invadido y arrasado por las tropas, los que lograban sobrevivir en el enfrentamiento, volvían a agruparse y, mientras las autoridades entraban triunfantes en la ciudad con los prisioneros llevando en alto la cabeza de los jefes rebeldes, estos ya se habían reorganizado en las montañas en un nuevo palenque. Así mantenían la lucha por la libertad. EL PALENQUE DE SAN BASILIO Entre los palenques de Colombia, el más significativo es el de San Basilio por haber sido el primer lugar libre de Colombia y de América Latina reconocido por la corona española, se considera heredero de la lucha iniciada por Benkos Biojó en el palenque de la Matuna. Se encuentran referencias históricas de la capacidad guerrera y el liderazgo de Benkos Biojó; atacaba las haciendas dejando libres a los esclavizados, por eso hombres y mujeres se unían con entusiasmo a su ejército. La rebelión se extendió por una amplia zona y Biojó en ruta de guerra se pasea por Cartagena desafiando a los españoles. Los peninsulares le reconocen su poderío militar y buscan una negociación pacífica. Se suspende la guerra y aceptan a los cimarrones libres con la condición de que no reciban más esclavos fugados. El gran Rey Benkos Biojó logra ser reconocido y respetado por los propios cimarrones y los españoles[17]. Mientras era terrible con los soldados esclavistas, en el palenque se transformaba en un gran padre, conciliador, que con inteligencia solucionaba los conflictos internos. En su lucha por la conquista de la tierra, los cimarrones contaron con el apoyo de algunos "doctrineros" como el Padre Baltasar de la Fuente de Turbaco y Tesorero de Cartagena a quien los cimarrones de Sierra María encargan de negociar por ellos ante las autoridades, y viaja a España para presentar su detallado memorial, regresa a la ciudad heroica en 1.692 portando la real cédula, llamada también cédula del perdón, con instrucciones detalladas a favor de las peticiones de los cimarrones[18]. Otro padre fue Miguel del Toro de Tenerife (Magdalena), quien ante la situación en que se encontraban los cimarrones a quienes atendía espiritualmente, entre los años 1780 y 1788, acudió a la audiencia de Santa Fe y por su medio consiguieron libertad y tierra para cultivar junto a la Ciénaga de Santa Marta.[19] En uno de los tantos combates de los cimarrones con el ejército español, los primeros tomaron como rehén a Francisco de Campo, segundo hombre de la expedición española. Las autoridades españolas se vieron forzadas a buscar un arreglo amistoso y se firmó la famosa CÉDULA DE PERDON en el año 1.713. El rey de España les concede la libertad absoluta y la propiedad sobre un determinado territorio donde desarrollar su propia cultura, economía, política, lengua, y religión. Este palenque subsiste hasta hoy. La resistencia de los esclavizados no cesó de manifestarse durante cuatro siglos con levantamientos, rebeldías, inteligencia y organización. En todos los sitios de explotación esclavista se vivieron levantamientos que muchas veces obedecieron a planes que implicaban la acción conjunta y alianzas con los indígenas con el fin de vencer a los blancos explotadores. Otros palenques dirigidos por líderes cimarrones se dieron en: Zaragoza en 1.598, 1.626 y 1.659 Cartagena en 1.600, 1.619, 1.650, 1.663, 1.696 y 1.799 Montañas de María dirigido por la Negra Leonor en 1.633 Sierras de María por Domingo Criollo y Pedro Mina en 1694 Norosí y Serranía de San Lucas dirigidos por Juan Brun y Cunaba en 1.694 Sierras de Luruaco dirigido por Domingo Padilla y Francisco Arará en 1.693 Montañas de Coloso y Tibú por Domingo Criollo en 1.684 Marinilla, Rionegro (Antioquia) y Giradora en 1.706 Tadó (Chocó) en1.728 Guayabal de Síquima (Cundinamarca) en 1.731 Tocaima (Cundinamarca) en 1.758 Río Yurumangui y Cali por Pablo en 1.772 Cartago y Cerritos por el Negro Prudencio, en 1.785 Río Saija (Valle) en 1.819. Santa Marta fue quemada por los cimarrones de la Ramada en 1.554, en Cartagena intentaron algo similar en 1.621. También se tiene noticia de una revuelta de serias proporciones que tuvo lugar en el río Saija, en 1821: Los esclavos quemaron los campos mineros y huyeron al litoral[20]. EL PUEBLO AFRO EN LA INDEPENDENCIA DE COLOMBIA La lucha de los cimarrones señaló el camino de independencia a Colombia. Hoy no podemos entender la revolución de los comuneros y el movimiento de independencia dirigido por Bolívar si no los alimentamos con la historia de los palenques. Cimarrones, libres y libertos dieron un vivo apoyo al movimiento insurreccional de los comuneros. Una vez firmadas las capitulaciones de Zipaquirá que desmovilizaron el levantamiento, José Antonio Galán inició una intensa campaña por el Cauca, Magdalena y Antioquia ocupando haciendas, liberando esclavos e instigando su rebeldía. En la hacienda La Niña, los comuneros de Tumaco liderados por el negro Vicente de la Cruz siguieron este ejemplo y se levantaron el 7 de noviembre de 1.781. Sofocada la rebelión comunera de Túquerres y otros pueblos del sur de Nariño, el liberto de Barbacoas, Eusebio Quiñones, huyó y se escondió en los montes. Años después salió a combatir con las fuerzas libertadoras cayó en medio de sus filas en la batalla de Genoy. El libertador Simón Bolívar firmó en Trujillo el decreto de "guerra o muerte" entre españoles y americanos el 15 de diciembre de 1813. Poco tiempo después, para atraer a esclavos y libertos, les ofreció la libertad absoluta si se sumaban al ejército de la independencia. Muchos hombres confiaron en esta promesa y se sumaron al ejército del libertador. En la lucha por la independencia sobresale el afrocolombiano José Prudencio Padilla gran estratega de guerra, conocedor del manejo de los vientos. Su aporte fue valioso para el triunfo del ejército libertador en varias batallas. Esperaba, como todos los afrocolombianos, que al ganar la guerra conseguirían la libertad para todos los esclavizados. En un momento de crisis del ejército por falta de recursos económicos y de personal, Simón Bolívar busca ayuda en Haití, primer país afroamericano libre. El entonces Presidente Alejandro Petion le responde positivamente, le facilita personal y pertrecho; a cambio, le pide a Bolívar abolir la esclavitud en Colombia si logra la independencia. El libertador se comprometió con Petion pero no cumplió su promesa. Su traición se hizo visible en el congreso de Cúcuta donde Antonio Nariño, vicepresidente interino de la república y representante del Presidente, hace conocer su propuesta de Manumisión de los esclavos. Puede asegurarse que no hizo mayor esfuerzo para que el congreso aboliera la esclavitud, cambió la libertad absoluta prometida por la " LIBERTAD DE VIENTRE": Los hijos de esclava que naciesen a partir de 1821 alcanzarían la libertad y sólo después de cumplir 18 años y pagar los gastos de su manutención. Además, se estableció que todos los recién liberados debían someterse a la tutela de un blanco que les diera trabajo. Luego de la ley de libertad de vientre, los esclavistas se idearon otra contra la vagancia, para obligar al liberto a trabajarles. Cualquier persona blanca que encontrara un negro en la calle, podía acusarlo de vago y llevarlo a la cárcel. Ahí cualquier rico pagaba por su excarcelación y el supuesto liberto era forzado a trabajar en las haciendas o minas en las mismas condiciones de esclavitud. Reflexionemos juntos/as. ¿Por qué se dio el cimarronismo y en qué consistía? Según la lectura ¿qué eran los palenques y cómo funcionaban? ¿Cuál fue el aporte de los Afrocolombianos a la independencia del país? -------------------------------------------------------------------------------- [17] RIASCOS, William, Raíces culturales del pueblo afroamericano y caribeño, en AA.VV., Teología Afroamericana y Hermenéutica Bíblica, ed. Kimpres Ltda., Bogotá, 2001. p. 140 [18] Cf. VÁSQUEZ L Miguel A. Las Caras Lindas de mi Gente Negra, Plan Nacional de Rehabilitación PNR, Santafé de Bogotá 1.994, p.11-20. [19] Cf HERNANDEZ, Olga y OROBIO, Ayda. Manual para Delegados de la Palabra en Noanamá-Chocó, Tesis de Grado, Popayán, 1.998, p.28. [20] HUDSON 1964:231, citado en Whitten, Norman E. Jr, Pioneros negros, La cultura afro-latinoamericana del Ecuador y de Colombia, ed. Centro Cultural Afroecuatoriano, 1992, p.51 -------------------------------------------------------------------------------- CAPITULO 5 CAMINO DE LIBERTAD [IMAGEN: http://axe-cali.tripod.com/cepac/hispafrocol/imagenes/foto6.jpg] Consejo Comunitario: ACADESAN La libertad para los esclavizados no fue un gesto de generosidad y filantropía de la clase poderosa, sino el resultado de las exigencias y presiones ejercidas por los mismos afrocolombianos, las continuas revueltas y fugas, los ataques de los cimarrones a las haciendas. Además, ya no eran tan rentables el comercio y mantenimiento de cuadrillas de esclavos. La libertad prometida en la independencia, fue discutida y trabajada en los congresos siguientes y se convirtió en un empeño que duró más o menos 39 años. El bien público, la propiedad privada y la paz, fueron los principios utilizados para atrasar casi indefinidamente la manumisión total[21]. ABOLICION LEGAL DE LA ESCLAVITUD EN COLOMBIA En el proceso de abolición de la esclavitud son importantes cuatro fechas: 1812: La constitución del Estado de Cartagena prohibió el comercio y trata de negros. 1814: El dictador Juan del Corral ordenó la libertad a los hijos de esclavos nacidos en Antioquia. 1821: Ley de Libertad de vientre 1851: 21 de Mayo, el Presidente José Hilario López firma la abolición legal de la esclavitud. Se trata de un gesto formal puesto que nuevas leyes y figuras de explotación como arrendamiento, el terraje, trabajos forzosos impuestos y otros continuaron esclavizando al hombre y a la mujer afrocolombiana. En la abolición de la esclavitud se indemnizó al esclavizador y no al esclavizado. EL PRECIO DE LA LIBERTAD Después de la independencia, el negro ahondó más en el conocimiento de su situación de esclavo y marginado al participar activamente en las acciones de guerra. Rompió su aislamiento y lo llevó a otras regiones y a detectar otras realidades. En el Cauca los negros pagaban 10 días de trabajo como impuesto de terraje a la familia Arboleda por el terreno para subsistir. La respuesta fueron levantamientos como los de los colonizadores de Río Palo en Puerto Tejada y Santander de Quilichao que resistieron a los hacendados y a los embates del capitalismo agrario. Desde aquí, muchos se movilizaron hasta establecerse en el litoral Pacífico y las zonas mineras de Barbacoas, en los ríos Telembí y Guelmanbí. En 1.874, mediante la ley 51, el gobierno determinó la adjudicación de terrenos baldíos a quienes los estuvieran cultivando; se desató un masivo proceso de colonización y desplazamiento de población en busca de tierras, se favoreció especialmente a los grandes terratenientes. Muchos negros mineros y cultivadores de baldíos, por falta de conocimiento e información, no reclamaron la adjudicación y durante un siglo fueron considerados "colonos" en sus propias tierras. PERSPECTIVAS ORGANIZATIVAS Para entender el proceso organizativo del pueblo afrocolombiano podemos remontamos a la presencia de los Cimarrones, como ya hemos visto, esto nos dice que el afrocolombiano esclavizado siempre buscó ser libre. Cuatro años después de su llegada forzosa se dieron las expresiones de los Cimarrones. Como la historia fue escrita por los dominadores no encontramos testimonios de todas las gestas de los africanos y sus descendientes en América, sólo se han podido encontrar algunos hechos y testimonios: v 1852: Jurídicamente no hay presencia de esclavos. Para el afrocolombiano hay dos opciones: Pasar a ser asalariado o vivir en la periferia de las nacientes ciudades, en los ríos y montañas. v 1900: Se puede hablar de una época de asentamiento donde sobresale el testimonio de Manuel Saturio Valencia (1867-1907), poeta, pedagogo y dirigente popular. Fue el último fusilado en Colombia, el 7 de mayo de 1907, (cuando ya se había suprimido la pena de muerte, pero estratégicamente el decreto no se dio a conocer hasta después de fusilarlo). Lo acusaron de haber incendiado la Calle primera de Quibdó, que representaba los intereses de la sociedad blanca chocoana. Saturio fue profesor de música y canto en las escuelas, juez y personero municipal. Considerado como el primer literato negro del Chocó. Por la misma opresión racista, sus obras quedaron inéditas[22]. v 1900-1903. Con el desencadenamiento de la Guerra de los Mil Días, vino otra tragedia para el pueblo afrocolombiano que fue violentamente expulsado de la zona del terraje y de sus propias tierras. En el Cauca esta realidad llevó a José Cinecio Mina y sus 100 compañeros a levantarse en armas; por su resistencia y valor, los negros afrocaucanos se ganaron la fama de tener pacto con el diablo, se les llamó "los empautados". v 1905, Manuel Hernández "el boche" se levantó contra la supervivencia de la matrícula colonial en la hacienda Misiguay, en Córdoba. v 1947: Diego Luis Córdoba, primer senador chocoano. El más ilustre del siglo XX, con una mente poderosa, se hizo abogado y emprendió la búsqueda del Chocó como departamento. Otro gran logro de Diego Luis Córdoba fue el fortalecimiento de la educación por medio de la Normal, donde hombres y mujeres se preparan para ejercer el magisterio. Por las diferencias políticas debe viajar a México donde muere. v 1954: Se realizaron 18 días de protesta ante la amenaza de la desmembración del departamento del Chocó. Al final de la protesta se logró que se archivara el proyecto. El entonces periodista Gabriel García Márquez cubrió para el periódico El Espectador dicha noticia. v 1959: Proceso de descolonización de los países africanos. v 1960: Por la influencia de los movimientos extranjeros como los de Martín Luther King[23] y Malcom X en Estados Unidos, Nelson Mandela en Sudáfrica, y Fidel Castro en Cuba, surgen en Colombia diferentes expresiones: El movimiento de la negritud con Amir Smith Córdoba Juan Zapata Olivella, con el movimiento multicolor. Se lanzó a la presidencia, pero le ofrecieron un puesto en la Embajada de Haití, aceptó y así fracasó su movimiento. En 1976 se realiza el Primer Congreso de la Cultura negra de las Américas, en Cali, del 12 al 15 de octubre[24]. Movimiento Cimarrón: Surge en Colombia liderado por Juan de Dios Mosquera, en Buenaventura el 15 de Diciembre de 1982. Tuvo una primera etapa como Círculo de Estudio SOWETO, en Pereira, Risaralda (1976). Busca los derechos de las negritudes, la superación de toda discriminación racial, la negritud como belleza, la indemnización por los años de esclavitud. En 1.990, su presidente participó como candidato a la Constituyente entre las personalidades[25]. v En la década de los 80 surgen en el ámbito del Pacífico las organizaciones Étnico Territoriales que luchan por el reconocimiento como grupo étnico y el derecho a la titulación colectiva. La primera de estas Organizaciones es la ACIA, Asociación Campesina Integral del Atrato, como respuesta al abuso de las compañías madereras en la explotación indiscriminada del bosque, y al taponamiento del río con las trozas. En la búsqueda de solución los campesinos afrocolombianos encuentran el decidido apoyo de la Diócesis de Quibdó y de la Organización indígena Orewa. Otras organizaciones de este estilo son OBAPO, Organización de Barrios Populares de Quibdó, ACADESAN, Asociación Campesina del San Juan, ACABA, Asociación Campesina del Baudó, Coordinadora de Comunidades Negras, entre otros. v 1984: Experiencia de etnoeducación y etnodesarrollo gestionado por líderes afrocaucanos en el norte del Cauca: Villarrica, La Balsa. v En 1986 se realiza un Seminario Internacional con el tema «La Participación del Negro en la Formación de las Sociedades Latinoamericanas»[26] v En 1987 la comunidad chocoana volvió a protestar exigiendo la titulación de sus tierras. v En 1988 en Tumaco tiene lugar un fuerte paro de protesta por el olvido y el incumplimiento gubernamental a las necesidades vigentes. Dejó en cenizas varias dependencias oficiales. v 1989: Movimiento investigativo histórico y cultural Cinecio Mina en el norte del Cauca, con el objetivo de luchar por las reivindicaciones étnicas, políticas y ambientales del pueblo afrocolombiano. Estos grupos y personas han tenido su aporte concreto en el proceso de las comunidades afrocolombianas. [IMAGEN: http://axe-cali.tripod.com/cepac/hispafrocol/imagenes/cap-5.jpg] Líderes de la ACIA (Chocó) y Afranec (Cauca) Reflexionemos juntos/as El 21 de Mayo de 1.851 se dio la abolición legal de la esclavitud en Colombia. ¿Cuáles, según tu opinión son las formas de esclavitud que vive el pueblo afrocolombiano hoy? ¿Qué movimientos organizativos surgen en la década de los 80 y por qué luchan? 3º Qué organizaciones afrocolombianas existen en tu región? Qué hacen por la comunidad? -------------------------------------------------------------------------------- [21] Cf. PEREA H, Fabio Teolindo, Diccionario Afrocolombiano, publicado por el Centro Experimental Piloto-CEP (Chocó) y Codechocó, p106 [22] Cf. Perea Hinestroza, Fabio Teolindo, Diccionario Afrocolombiano, publicado por el Centro Experimental Piloto-CEP (Chocó) y Codechocó, p. 178 [23] Martín Luter King (1929-1.968), ministro de la Iglesia bautista, elocuente orador, Premio Nobel de la Paz, 1964. Hizo que el activismo pacífico fuera un movimiento de masas. En Agosto de 1.963 congregó a 300.000 personas en Washington y pronunció su histórico discurso "yo tengo un sueño,....sueño que un día....los hijos de los antiguos esclavos y los hijos de los antiguos dueños de esclavos, habrán de sentarse unidos en la mesa de la hermandad". Cf. Perea Hinestroza, Fabio Teolindo, O. C., p. 99 [24] AA.VV, Primer Congreso de la Cultura Negra de las Américas, ed. Ecoe, Bogotá, 1988. [25] Cf. PEREA H., Fabio Teolindo, O C., p.117 [26] AA. VV., La participación del negro en la Formación de las Sociedades latinoamericanas, Seminario, ed. Antares Ltda, Bogotá, 1986. -------------------------------------------------------------------------------- CAPITULO 6 NUEVA HISTORIA - PRESENTACION - INTRODUCCION EL PROCESO AFROCOLOMBIANO EN LA COYUNTURA POLITICA A PARTIR DE 1.990 [IMAGEN: http://axe-cali.tripod.com/cepac/hispafrocol/imagenes/foto7.jpg] Marcha en Buenaventura en conmemoración de los 150 años de abolición legal de la esclavitud Cuando se presenta la invitación a reformar la Constitución Política de Colombia por medio de una Constituyente (1990), el pueblo afrocolombiano tenía dos visiones de su propio proceso: El movimiento Cimarrón, integrado por profesionales y universitarios afrocolombianos, con su metodología de círculos de estudio, su referente a la lucha contra el racismo de E.U. y Sudáfrica y por otra parte las Organizaciones Étnico Territoriales, conformadas por los campesinos negros de los ríos del Pacífico, para la defensa de su territorio contra las multinacionales. Estos dos estilos nos permiten entender porque no se dio la unidad para participar en la Constituyente como pueblo afrocolombiano. Fue así como en 1990 se realiza en Cali un congreso pre-constituyente de Comunidades Negras impulsada por lideres como Carlos Rosero, Carlos Ramos (asesinado en 1992) y Gabino Hernández del Palenque de San Basilio, donde asistieron militantes de la causa afrocolombiana, representantes de ONGs, activistas de izquierda y miembros de Asociaciones de Comunidades Negras, con el fin de buscar representación en la asamblea constituyente. Por las diferencias antes anotadas, no fue posible apoyar la candidatura de un solo representante por las Comunidades Negras: El sector del Chocó decide apoyar la candidatura del indígena embera Francisco Rojas Birry y el Valle, norte del Cauca y una parte de Quibdó apoyan a Carlos Rosero quien no consigue ser elegido, por lo que hacen alianza con el indígena guambiano Lorenzo Muelas y su asesora Otilia Dueñas, otro grupo se une a la Unión Patriótica. Se eligió un compañero, Saturnino Moreno, de la Asociación Campesina Integral del Atrato, ACIA para que fuera como delegado por las Comunidades Negras del Chocó al equipo asesor del indígena Francisco Rojas Birry. A pesar de las diferentes alianzas no se lograba que la Constituyente tomara en serio la reivindicación del pueblo afrocolombiano, por eso se inicia una serie de movilizaciones, entre ellas la toma pacifica de la Catedral y del INCORA de Quibdó el 24 de mayo de 1991 y la toma de la Embajada de Haití en Bogotá. Con la participación de organizaciones populares, la iglesia, profesores y personas cercanas a nuestras comunidades y organizaciones se hicieron mesas de trabajo. Estas se encargaban de recoger las propuestas de las Comunidades Negras para la asamblea nacional constituyente. Desde estas mesas de trabajo se lanzó la campaña telegrama negro, demostrando con el respaldo de unas 10.000 firmas "Los Negros Existimos". Los telegramas se enviaban a los constituyentes para que incluyeran el reconocimiento del pueblo negro y sus derechos como grupo étnico. Se sacaron, también, afiches, se hicieron actos culturales y foros; sobre todo se elaboraron documentos donde sustentaban las propuestas de las Comunidades Negras. Finalmente los constituyentes indígenas y otros simpatizantes se negaron a firmar la nueva Constitución Nacional si no se incluía al menos un artículo sobre la realidad del pueblo negro en Colombia. Y así, como una salida estratégica se incluye el Artículo Transitorio 55 en la Constitución de 1991. ARTICULO TRANSITORIO 55 Dentro de los dos años siguientes a la entrada en vigencia de la presente Constitución, el Congreso expedirá, previo estudio por parte de una comisión especial que el gobierno expedirá para tal efecto, una ley que les reconozca a las Comunidades Negras que han venido ocupando tierras baldías en las zonas rurales ribereñas de los ríos de la cuenca del Pacífico, de acuerdo con sus practicas tradicionales de producción, el derecho a la propiedad colectiva sobre las áreas que habrá de demarcar la misma ley. En la comisión especial de que trata el inciso anterior tendrán participación en cada caso representantes elegidos por las comunidades involucradas. La propiedad así reconocida sólo será enajenable en los términos que señale la ley. La misma ley establecerá mecanismos para la protección de la identidad cultural y los derechos de estas comunidades, para el fomento de su desarrollo económico y social. Parágrafo #1: Lo dispuesto en el presente articulo podrá aplicarse a otras zonas del país que presenten similares condiciones, por el mismo procedimiento y previo estudio y concepto favorable de la comisión especial aquí prevista. Parágrafo #2: Si al vencimiento del término señalado en este artículo el congreso no hubiere expedido la ley a la que él se refiere el gobierno precederá a hacerlo dentro de los seis meses siguientes, mediante norma con fuerza de ley[27]. Este articulo generó para el pueblo afrocolombiano varios retos: v Difusión del A.T. 55 a lo largo y ancho de todas las Comunidades Negras. v Fortalecimiento de las organizaciones negras en puntos como territorio, etnoeducación, autonomía, organización política, cultura, gestión y participación comunitaria. v Trabajar una encuesta para que las comunidades participaran en lo que debía ser la ley de Comunidades Negras. v Discusión sobre el contenido y carácter de dicha ley. v Elaborar la propuesta de ley de Comunidades Negras. v Censo y mapa de las comunidades negras. v Conformación de muchas organizaciones afrocolombianas COMISION ESPECIAL El 11 de agosto de 1992 mediante el decreto Nº 1232 se crea la comisión especial para las Comunidades Negras, de que trata el AT 55; y se establecen las funciones y atribuciones de la misma: El presidente de la república de Colombia: Cesar Gaviria Trujillo, en uso de las facultades que le confería el artículo Transitorio 55 de la Constitución Política decretó lo siguiente: Articulo 1º: Créase la Comisión Especial para las Comunidades Negras prevista en el articulo transitorio 55 de la Constitución Política que está integrada así: El Ministro de Gobierno o su delegado; quien la presidirá; El Gerente General del Instituto Colombiano de la Reforma Agraria, INCORA o su delegado; El Director del Departamento de Planeación Nacional, DNP o su representante; El Director de INDERENA o su representante; El Director del Instituto Geográfico Agustín Codazzi o su delegado; El Director del Instituto de Investigaciones Culturales y Antropológicas, ICAN o su delegado. Los señores Gustavo de Roux, Jaime Arocha, Otilia Dueñas, Edgar Eulises Torres Murillo, Omar Torres Angulo, Jesús Rosero Roano, Piedad Córdoba de Castro, Guillermo Panchano, Silvio Garcés, y Luis Jaime Perea Ramos; Tres representantes por cada una de las Comisiones Consultivas de que trata el articulo tres del presente decreto, designados por ellas. Articulo Nº 2: La comisión tendrá las siguientes funciones: Darse su propio reglamento, el cual será aprobado por mayoría; Cumplir las funciones previstas en el AT 55 de la Constitución Política. Identificar y proponer mecanismos para la protección de la identidad cultural y los derechos de las Comunidades Negras; Proponer a las autoridades competentes programas de fomento del desarrollo económico y social de las Comunidades Negras. Articulo Nº 3: En cada uno de los departamentos del Chocó, Valle, Cauca y Nariño habrá una comisión, conformada por las organizaciones que se señalan mas adelante, la cual tendrá por objeto hacerle recomendaciones particulares a la Comisión Especial para el cumplimento de sus funciones en relación con particularidades de las Comunidades Negras en cada uno de dichos departamentos. COMISIONES CONSULTIVAS Comisión consultivas del departamento del Chocó la cual estará integrada por: Asociación Campesina Integral del Atrato ACIA, Asociación Campesina del San Juan ACADESAN; Organización de Población Negra de la Costa Pacífica; Asociación Campesina del Alto Baudó ACABA; Organización Campesina del Bajo Atrato OCABA; Organización de Barrios Populares del Chocó OBAPO; Asociación Departamental de Usuarios Campesinos ADUC. Comisión Consultiva del Valle la cual estará integrada por: Comité de Defensa de los Intereses del Río Cajambre CODINCA; Asociación Popular de Negros Unidos del Río Yurumangui APONURY; Organización por la Defensa de los Intereses de las Comunidades Negras de las Comunidades del Río Naya ODEINCAN; Comité Campesino del río Raposo; Comité pro Defensa del Río Anchicaya; Comité Campesino de Papayal; el Progreso y dos representantes elegidos por el consejo de Buenaventura. Comisión consultiva del departamento del Cauca la cual estará integrada por: Movimiento Cultural CINECIO MINA, Asociación Prodesarrollo del Saija, Comité Prodesarrollo del Municipio de López de Micay, Cauca, Comité Prointereses de la Costa Caucana COPRICA y por la Fundación para El Desarrollo de la Costa Pacífica Caucana Comisión consultiva del departamento de Nariño, la cual estará integrada por: COAGRO Pacifico Tumaco, Asociación Campesina del río Satinga, Asociación Campesina del Patía, Asociación Campesina de Barbacoas; Asociación Campesina del río Mira, Asociación de Campesinos de San José Payan; Asociación Campesina Negros de Mosquera; Asociación de Campesinos de Francisco Pizarro; Asociación Campesina de Iscuandé, Asociación Campesina de La Tola; Asociación Campesina del Charco y por la Asociación de Carboneros y Leñadores de Tumaco. Parágrafo: Previo estudio y concepto favorable de la comisión especial podrán crearse comisiones consultivas en otras zonas del país que presenten similares condiciones a la de las zonas rurales ribereñas de los ríos de la cuenca del Pacífico. Articulo Nº 4: La comisión podrá celebrar audiencias para escuchar a los voceros de las organizaciones sociales interesadas y formularle propuesta en relación con los temas de su competencia. Las solicitudes de la audiencia serán tramitadas por conducto de la secretaría técnica. El tramite de las solicitudes de audiencia y la realización de las mismas, cuando así hubiere lugar, serán regulados en el reglamento interno de la comisión. Articulo Nº 5: La comisión a la que se refiere el presente decreto, estará adscrita al Ministerio de Gobierno el cual podrá, en consecuencia, desarrollar toda clase de actividades para permitir el cabal cumplimiento de las funciones de dicha comisión. La secretaría técnica de la comisión estará a cargo del Instituto de Investigaciones Culturales y Antropológicas ICAN. Articulo Nº 6: La comisión funcionará con sede principal en la ciudad de Santafé de Bogotá, D.C. y podrá sesionar en cualquier lugar del territorio nacional. Articulo Nº 7: La comisión especial para las Comunidades Negras funcionará hasta el 7 de Julio de 1993[28]. Cuando se agotaban los dos años prescritos por el A.T. 55 y no se lograba la Ley para las Comunidades Negras, se buscaron estrategias de presión como las Asambleas Nacionales de Comunidades Negras - Puerto Tejada y la Marcha en Bogotá (5 de mayo de 1993), donde por primera vez el pueblo negro de Colombia hacía sentir su presencia ante los capitalinos, tomándose la Carrera Séptima con sus consignas, pancartas y tambores. Es importante resaltar el apoyo de diferentes grupos simpatizantes como sindicatos, la iglesia, el movimiento indígena, universitarios y personas particulares. Este proceso no fue fácil por los intereses del gobierno, y las diferencias entre las organizaciones negras, pero al final y con mucho esfuerzo se logró la ley 70 que fue firmada por el Presidente Cesar Gaviria el 27 de agosto del 1993 en Quibdó, Chocó. La ley 70 o ley de negritudes, aunque no responde a todas las aspiraciones, ni da todas las soluciones esperadas, es una herramienta valiosa en las manos de las Comunidades Negras, con la condición que se conozca, se trabaje y se luche por su reglamentación y aplicación desde los sectores de base y los espacios políticos conquistados. LEY 70 DE 1993 Las Comunidades Negras han venido ocupando tierras baldías en las zonas rurales ribereñas de los ríos de la cuenca del Pacífico de acuerdo con sus practicas tradicionales de producción. La ley 70 tiene como objetivo reconocerles el derecho a la propiedad colectiva. Así mismo, establece mecanismos para la protección de la identidad cultural y de los derechos de las Comunidades Negras de Colombia como grupo étnico, también fomenta su desarrollo económico y social, con el fin de garantizar que estas comunidades obtengan condiciones reales de igualdad frente al resto de la sociedad colombiana. Esta ley esta conformada por 8 capítulos y 68 artículos[29]. LOS CONSEJOS COMUNITARIOS Y SUS FUNCIONES El Decreto No. 1745 del 12 de octubre de 1995 reglamentó el capítulo III de la Ley 70, donde el pueblo afrocolombiano encuentra la mayor herramienta para organizarse y reivindicar la autonomía. El Artículo tercero de este Decreto define: "Una comunidad negra podrá constituirse en Consejo Comunitario, que como persona jurídica ejerce la máxima autoridad de administración interna dentro de las tierras de las Comunidades Negras, de acuerdo con los mandatos constitucionales y legales que los rigen y los demás que le asigne el sistema de derecho propio de cada comunidad". Se ha realizado un fuerte trabajo para que las Comunidades Afrocolombianas que no estaban involucradas en el proceso anterior comprendan que un Consejo Comunitario fortalecido es la máxima aspiración de todo este caminar organizativo, es la estrategia para hacer realidad la autoridad propia y no se puede equiparar con los grupos, asociaciones, juntas de acción comunal u otras expresiones que se utilizaban antes. Todas las expresiones organizativas existentes se deben vincular al Consejo Comunitario y desde él adquirir fortaleza y autonomía. La Junta del Consejo Comunitario tiene entre otras las siguientes funciones: v Elaborar el informe que debe acompañar la solicitud de titulación, según lo dispuesto en los artículos 8º y 9ª de la Ley 70 de 1993. v Presentar a la Asamblea General del Consejo Comunitario, para su aprobación, la propuesta de delimitación del territorio que será solicitado en titulación colectiva. v Diligenciar ante el Incora la titulación Colectiva de las tierras de la Comunidad Negra respectiva. v Velar por la conservación y protección de los derechos de la propiedad colectiva y por la integridad de los territorios titulados a la comunidad. v Ejercer el gobierno económico de las tierras de las Comunidades Negras según su sistema de derecho propio y la legislación vigente. v Presentar y gestionar planes de desarrollo para su comunidad, previa autorización de la Asamblea General del Consejo Comunitario. v Crear y conservar el archivo de la comunidad, llevar libros de actas, cuentas y de registros de las áreas asignadas y los cambios que al respecto se realicen; y hacer entrega de esta información a la siguiente Junta del Consejo Comunitario al finalizar su período. v Administrar con base en el reglamente y las normas vigentes el uso, aprovechamiento y conservación de los recursos naturales, y concretar la investigación en las tierras de las Comunidades Negras. v Darse su propio reglamento y establecer las funciones de cada uno de sus miembros. COMISION CONSULTIVA DE ALTO NIVEL El articulo 45 de la ley 70 estableció que el Gobierno Nacional creara la Comisión Consultiva de Alto Nivel con la participación de representantes de las Comunidades Negras de Antioquia, Valle, Cauca, Chocó, Nariño, Costa Atlántica, Raizales de San Andrés y Providencia, Santa Catalina y demás regiones a que se refiere la misma ley. Este articulo es reglamentado por el decreto 1371 de 1994, el objetivo de dicha comisión fue encargarse del seguimiento de la ley y constituirse en un espacio de diálogo permanente para la atención a los asuntos de carácter regional y nacional que interesaran a las Comunidades Negras. El artículo 1º del Decreto 1371 define como queda integrada la Comisión Consultiva de Alto Nivel[30]. PARTICIPACION EN ESPACIOS PUBLICOS La participación en espacios públicos no hacía parte de los derechos que reclamaban las organizaciones de base que lideraron la lucha del reconocimiento étnico y territorial pero en el concierto con todos los sectores de Comunidades Negras de Colombia se exigieron y lograron los siguientes espacios: Se crea por medio del Art. 67 de la ley 70 la Dirección de Asuntos de Comunidades Negras, adscrita al Ministerio de Gobierno, el Director tendrá asiento en el Consejo de Política Económica y Social. Entre sus funciones debe promover acciones, tanto de parte del Ministerio, como de las demás agencias del Estado para que las Comunidades Negras del país sean atendidas debidamente por los programas de acción del Gobierno Nacional. La Dirección de Asuntos de Comunidades Negras fue reglamentada por los Decretos 2313 y 2316 del 13 de octubre de 1994. En la actualidad esta oficina quedó fusionada en la de Asuntos Etnicos. Según el Artículo 66 de la Ley 70 se logra la Circunscripción Especial para elegir dos miembros de Comunidades Negras a la Cámara de Representantes, este artículo fue reglamentado en la Resolución 71 del 1º de diciembre de 1993 del Consejo nacional Electoral. Los primeros en ser elegidos para estos puestos fueron Zulia Mena y Agustín Valencia, estas dos curules fueron demandadas y se perdieron, pero nuevamente se recuperaron. En el Art. 48 de la Ley 70 se logra la participación en el Consejo Nacional de Planeación, para lo cual las Comunidades Negras deben presentar una terna, de la cual el gobierno elige un representante, esta participación fue reglamentada por el Decreto 1542 de 1994. Las Corporaciones Autónomas Regionales, que tengan jurisdicción sobre áreas donde haya presencia de Comunidades Negras, deben tener un representante de estas comunidades en su Consejo Directivo. Es el caso de Codechocó, CVC, Corponariño, Corpoamazonía, entre otros. Esta participación es un arma de doble filo para el proceso de Comunidades Negras, pues si los lideres que son elegidos tienen un verdadero sentido comunitario pueden apoyar y fortalecer el proceso, pero, si estos puestos son ocupados por politiqueros, atrasan y dividen a las comunidades. EL MOVIMIENTO AFROCOLOMBIANO Y LA APERTURA HACIA LA POLITICA La expresión movimiento menciona, ante todo, apertura,un hacer sin trayectoria fija sino variable, cambiante, dinámica y abierta a la sociedad, al pensamiento. El mayor argumento para redefinir el movimiento de Comunidad Afro, es la política. Vemos la urgencia y la necesidad de la política porque deseamos, a partir de la autogestión de la propia gente y de sus iniciativas, reconfigurar un gran movimiento de Comunidades Afros, regional y nacional. Este debe ser un movimiento sin ninguna ideología cerrada y sin ninguna plataforma planificada de acción a largo plazo. No ha de estar guiada solo por la discriminación y el racismo: Debe trascendernos. Antes que proyectar un movimiento sobre una idea fija y determinada, anhelamos edificar, desde abajo, una organización tolerante y pluralista, y, en tanto colectivo anónimo, contribuir con otros sectores sociales a crear nuevos modelos del ser-social en Colombia[31]. Un movimiento de Comunidad Afro es una exigencia inaplazable ante la gran cantidad de males sufridos por el hombre afro a lo largo y ancho de la historia político-social colombiana. Hoy, más que nunca es un imperativo fortalecer al movimiento con ideas políticas de avanzada ante el bloqueo de las izquierdas y la obturación de los partidos tradicionales de espacio público de decisión y de participación.... Como la política en nuestra sociedad se ha degenerado progresivamente y hace parte de la industria del entretenimiento y de la publicidad de nuestra civilización decadente, el amor a la política efectiva - la autogestionaria y democrática - debe transformarse en deseo, pasión y acción pública, por mejoras y consecución de derechos, leyes y principios de convivencia en la vida compleja y humanista del hombre y la mujer afro frente a los otros. El movimiento afro debe ser símbolo de redención, libertad y autonomía, porque tenemos fe y esperanza, razón por la cual nos hemos involucrado en dicho proceso y porque depositamos en él parte de nuestras motivaciones espirituales, personales y colectivas... La acción humana del afrocolombiano y su creatividad histórica, pueden coadyuvar a crear una sociedad distinta tolerante y compleja sin recurrir a demoler todo lo dado, pues la imaginación política y la lucidez interior son la otra voz, ante la ceguera histórica y el extremismo político. LOGROS, DIFICULTADES Y BUSQUEDAS DEL PROCESO AFROCOLOMBIANO Logros: v El Artículo Transitorio 55 de la Constitución Nacional de 1991. v La Ley 70 de 1993. v La reglamentación del Capítulo III de la ley 70. v Las titulaciones colectivas: (ver anexo Nº 4) v Conformación de nuevas organizaciones de base en el Pacífico colombiano y en otras regiones de Colombia. v Conformación de Consejos Comunitarios Veredales y de Ríos. v Defensa del territorio. v Experiencias y documentos de etnoeducación, etnodesarrollo y de investigaciones. v Relaciones con procesos organizativos de otros países de América Latina, el Caribe y de Norteamérica. Dificultades: v Desconocimiento de la ley 70 en muchos sectores afrocolombianos. v Falta voluntad política de las instituciones y el gobierno que deben apoyar el cumplimiento y puesta en práctica de la Ley 70. Es el caso de Incora (Incoder), secretarías de Educación, Ministerio de Hacienda, Minas y Energía, entre otros. v El individualismo de algunos líderes. v Falta reglamentar algunos capítulos de la Ley 70. v Las Comisiones Consultivas se han convertido en un espacio más de burocracia. v Los espacios políticos que se han logrado, en muchos casos no se han aprovechado para fortalecer el proceso nacional sino con miras individualistas. Búsquedas: v Apoyarnos desde lo local, hasta lo regional y nacional para la Defensa de la Vida, que aparece amenazada por la presencia de actores de la violencia en los territorios afrocolombianos. v La Conformación de un ente nacional que represente los intereses de todo el pueblo afrocolombiano, reconociendo las diferencias internas y los mecanismos de cada región. Es importante conocer que han existido varias propuestas: La Coordinadora Nacional de Comunidades Negras, que pretendía la unidad de todos los afrocolombianos, para participar en la Asamblea Nacional Constituyente de 1990. La experiencia del Grupo de Cachipay[32] (1999) convocando a 50 líderes nacionales afro de todas las tendencias. En Cachipay se hizo un análisis del proceso afrocolombiano en el contexto de la coyuntura nacional, se buscaba la superación de las diferencias y fueron convocados como apoyo de neutralidad religiosos afrocolombianos, un sacerdote, dos religiosas, lo mismo que un pastor menonita. Primera Conferencia Nacional Afrocolombiana, realizada en Bogotá del 21 al 25 de noviembre de 2002 con el objetivo de "Retomar y consolidar el rumbo en tanto propuesta étnica y alcanzar mejores condiciones para enfrentar los retos y desafíos que le impone el conflicto armado y sus consecuencias, so pena de desaparecer como pueblo diferenciado". La Secretaría Ejecutiva al redactar las Memorias de la Conferencia hace la siguiente Presentación: "La Primera Conferencia Nacional Afrocolombiana -Una minga por la Vida-, forma parte de un paquete de temas de coordinación que un grueso de organizaciones étnicas afrocolombianas decidimos promover para hacerle frente a la dura situación por la que transitamos en Colombia, excepto el período de la esclavización, nunca antes nuestra situación había sido tan triste, dolorosa y cruel. Habíamos sufrido y sufrimos el devastador desarraigo cultural, desatención del Estado, la discriminación y la invisibilización, pero no habíamos sufrido el desarraigo territorial forzoso (desplazamiento). Hoy más de 700.000 hermanos y hermanas nuestras, mujeres, niños, abuelos fraternos engrosan los cinturones de miseria de las ciudades colombianas, sometidos al más alto índice de degradación humana, frente a la mirada complaciente de un Estado que en poco o nada le interesa la situación de sus asociados (sobre todo si son afros), y ante la dispersión de más de 5.000 organizaciones étnicas que bien coordinadas y orientadas pueden evitar, resolver o mitigar este o cualquier otro problema que se les presente. Por eso decidimos promover la Conferencia como un espacio de Encuentro de todas esas organizaciones para la puesta en común de un ideario afrocolombiano. Pensamos en principio en una reunión de 250 delegados de todas las expresiones organizativas étnicas afrocolombianas (mujeres, jóvenes, consejos comunitarios, académicos, estudiantes, artísticas, deportivas, urbanas, productivas, de desplazados, desempleados, funcionarios, escritores...) y finalmente llegaron más de 600 delegados. Desde que en 1982 las organizaciones étnicas dimos los primeros pasos en continuar las luchas libertarias de nuestros ancestros, es la primera vez que alcanzamos estos resultados. Estuvieron presentes delegados de toda la afrocolombianidad, desde San Andrés hasta la Amazonía y desde la Guajira hasta Nariño. También nos acompañaron hermanos de Senegal, Canadá, Costa Rica, Honduras, Venezuela, Ecuador, Brasil y Uruguay que intercambiaron y compartieron con nosotros, no sólo sus problemáticas, sino también sus puntos de vista sobre la diáspora africana y la situación dela humanidad en general. Hubo un espacio exclusivo para los niños y niñas, semillas de nuestro ser cultural y por dos horas se tomaron la plenaria de la Conferencia y exigieron ser tomados en serio en todas las acciones que adelante la afrocolombianidad. Logramos producir un Manifiesto Político, que da fe de nuestra posición frente a la situación que vivimos y su relación con la situación mundial, formulamos un plan de acción afrocolombiano por tres años alrededor de doce ejes temáticos[33] y acordamos unos Mecanismos de Coordinación para la implementación y seguimiento del Plan de Acción. Hemos superado el primer escollo, de nuestra actitud y disposición en adelante dependerán los alcances y trascendencia de la implementación de los acuerdos. Una minga por la vida, para que florezca el mundo subyacente con libertad, dignidad, armonía y alegría"[34]. Reflexionemos juntos/as. ¿Cuáles eran las dos visiones que sobre su proceso tenia el pueblo afrocolombiano en el marco de la constituyente en 1990? ¿Qué mecanismos de presión se utilizaron para que saliera el Artículo Transitorio 55 y posteriormente la Ley 70? ¿Existen reflexiones comunitarias acerca de la Ley 70, o comentarios sobre cada Capítulo? ¿Qué acciones concretas se están realizando, o se pueden realizar, en tu comunidad, para fortalecer el proceso del pueblo afrocolombiano? ¿Cómo las apoyan desde la Pastoral? -------------------------------------------------------------------------------- [27] VASQUEZ L Miguel A. Las Caras Lindas de mi Gente Negra, Plan Nacional de Rehabilitación PNR, Santa Fe de Bogotá 1.994, p 36. [28] O.C., p. 52 [29] Cf, A.A. V.V, Dirección General para Comunidades Negras, Compendio Legislativo para Comunidades Negras, Imprenta Nacional de Colombia, Bogotá, 2001, P 9-21. [30] Cf, O.C. p. 59 [31] MINA ARAGON, William, El pensamiento afro: Más allá de oriente y occidente, Artes Gráficas del Valle Ltda., 2003, p.265 [32] Población de Cundinamarca, cerca de Bogotá. [33] Ejes temáticos: Organización, Territorialidad, Identidad cultural, Etnodesarrollo, Participación, Vida y Resistencia, Problemática Afrourbana, Niños y niñas, Desplazados, Mujer, Juventud, Plan de Desarrollo. [34] PRIMERA CONFERENCIA NACIONAL AFROCOLOMBIANA, Una Minga por la vida, 3 Mundos Editores Ltda., 2002 p.77. 10 -------------------------------------------------------------------------------- CAPITULO 7 LA MUJER AFROCOLOMBIANA EN LA CONSTRUCCION DE LA IDENTIDAD NACIONAL [IMAGEN: http://axe-cali.tripod.com/cepac/hispafrocol/imagenes/cap-7.jpg] La mujer afrocolombiana es sujeto activo en la trasmisión de la cultura LA VIOLENCIA SEXUAL COMO LA FORMA MAS HUMILLANTE DE ESCLAVITUD Ya hemos analizado la situación inhumana en que se realizó la esclavización del hombre africano en las Américas, a todos estos sufrimientos al analizar el caso particular de la mujer encontramos que, además de sus músculos para el trabajo físico, se buscaba su capacidad sexual y procreadora como una ventaja que la hacía una mercancía valiosa. A ella la sumía en la más profunda humillación e impotencia. Esta humillación después de tantos siglos se introyectó en algunas mujeres afrodescendientes, pero otras han mantenido la fortaleza y valentía para defender la vida como máximo valor, y la confrontar a la sociedad dominante. Durante los primeros años de la trata se transportó un alto porcentaje de hombres con relación al número de mujeres, los hombres representaban mejores beneficios económicos; esta situación produjo una quiebra profunda en la estabilidad emocional del africano esclavizado, destruyó la posibilidad de relaciones heterosexuales propias de las culturas de origen[35]. Las pocas mujeres que se introdujeron al Nuevo Mundo durante este período no ofrecían una solución a la privación de la vida sexual del africano esclavizado, pues éstas eran escogidas por los amos, quienes las sometían a practicas sexuales abusivas. Es importante recordar que la conquista y la colonia se realizó por soldados y colonos peninsulares que llegaron a la América sin sus familias y la necesidad biológica impuso las relaciones poligámicas que los moros habían practicado durante su larga dominación en España. La mujer africana esclavizada y la indígena, tomadas como botín de guerra, aportaron la parte femenina para la construcción de la sociedad multiétnica latinoamericana, sin que se haya respetado en lo más mínimo las característica de cada grupo étnico. En Norteamérica también se dio el mestizaje entre anglosajón y mujeres negras e indígenas, pero en menores proporciones, pues las tradiciones religiosas protestantes eran más estrictas que las de la Iglesia Católica y sobre todo porque desde los inicios llegaban acompañados de sus mujeres e hijas. La Iglesia Católica condenaba estas uniones, pero era más tolerante en aceptarlas que los protestantes que no solo las condenaban sino que se negaron a recibir a los africanos y sus descendientes en sus congregaciones[36]. La escasez de mujeres negras determinó que para el africano esclavizado fuera más fácil conseguir una mujer indígena que una compañera de su propia raza. Las africanas cuidadosamente seleccionadas por los traficantes negreros entre las más robustas y hermosas, eran prontamente acaparadas por los hacendados blancos, administradores coloniales, criollos y soldados. La situación se hizo tan dramática que en repetidas ocasiones los hombres africanos solicitaron a la corona española que impidiera el acaparamiento por los amos de las mujeres negras que llegaban a la América. Para la mujer africana negra esclavizada la humillación era total, su sentimiento de odio y de venganza por la violación física se estrellaba con el amor y el sufrimiento por la suerte del hijo o de la hija sembrada en su vientre. Con el correr del tiempo, ya en la época colonial, algunas mujeres afrodescendientes empiezan a sacar ventaja de esta humillación, y buscan en el mestizaje las mejores condiciones de vida para sus hijas e hijos. La ganancia por parte de los amos era por punta y punta: La mujer afrodescendiente era sometida al duro trabajo de la mina, de las plantaciones o del servicio doméstico, en la noche era su amante y las hijas o hijos que nacieran aumentaban el número de sus esclavos. Las hijas e hijos de esclavas se consideraban propiedad inalienable de los dueños de la plantación. La mujer afrodescendiente sufría la triple marginación ser negra, pobre-esclava, y ser mujer. Sólo podía vivir la maternidad mientras amamantaba a su hija o hijo, pues apenas el niño/a se alimentaba solo el amo podía negociarlos, cambiarlos, venderlos, tratarlos a su antojo, pues no le pertenecían a la madre, ni tenía derecho a formar una familia[37]. Era tan evidente el atropello que significaba para la mujer negra y para sus hijas e hijos el trato de que eran objeto, que la Ley de Manumisión de partos del 19 de julio de 1821 aligeró un poco la humillación y el sufrimiento de la mujer. A pesar de eso, significó una traición, el Congreso de Cúcuta la dio en lugar de la abolición real de la esclavitud que se esperaba por las promesas de Bolívar a los soldados afrodescendientes y al presidente de Haití. "Artículo 1º. Serán libres los hijos de las esclavas que nazcan desde el día de la publicación de esta Ley en las capitales de Provincia, y como tales se inscribirán sus nombres en los registros cívicos de las Municipalidades y en los libros parroquiales. Artículo 2º. Los dueños de esclavas tendrán la obligación precisa de educar, vestir y alimentar a los hijos de éstas, que nazcan desde el día de la publicación de la ley; pero ellos, en recompensa, deberán indemnizar a los amos de sus madres los gastos impedidos en su crianza con sus obras y servicios que les prestarán hasta la edad de dieciocho años cumplidos"[38]. Conscientes de que las leyes tratan de corregir una situación contraria a la que proponen, podemos entender que hasta esta fecha se practicó la horrenda costumbre de arrancar a las mujeres negras esclavizadas sus hijas e hijos, y fue preciso esperar 30 años más, hasta el 21 de mayo de 1851, para que se expidiera la Ley de la Abolición de la esclavitud. RESISTENCIA DE MUJERES AFROCOLOMBIANAS Las mujeres africanas esclavizadas y sus hijas nacidas en América, se rebelaron siempre ante esta humillación, cada una, según el lugar donde fue ubicada, buscaba la forma de liberarse y de liberar a sus descendientes de esa situación: Fueron formas de resistencia radicales el suicidio, el asesinato de los propios hijos y el aborto provocado, pensando que la muerte era preferible a la esclavitud. Pero la forma más significativa para el proceso como pueblo afrodescendiente, fue la participación en los palenques: "San Basilio de Palenque es el resultado del movimiento de insurrección esclavista más sobresaliente en Colombia; movimiento que se inicia con 37 personas negras entre mujeres y hombres, orientado por Benkos Biohó, exmonarca de un estado africano"[39]. Al lado de Benkos es preciso rescatar la figura de su esposa Wiwa, reina del Palenque de Sierra María, quien con su hija Orika, princesa del palenque de San Basilio, reconocida cimarrona, y su hijo Sando, continuó el proyecto de libertad, después de la muerte del líder, esposo y padre el 16 de marzo de 1621[40]. Encontramos otros testimonios de mujeres palenqueras, que no solo apoyaban la lucha de los hombres, sino que eran grandes guerreras como Polonia, y Agustina. Otra forma de resistencia fue la labor de las niñeras, nodrizas y ayas quienes sometidas al estilo de la casa grande, utilizan el cuidado de los niños de los amos para hacerles conocer los valores culturales propios, por medio de historias y cantos de cuna. Aquí se trata de un proceso lento, difícil de demostrar pero que hoy descubrimos reflejado en la mentalidad de la cultura latinoamericana. Es importante rescatar la memoria de la resistencia de las mujeres afrocolombianas, como un estímulo al proceso actual, donde es preciso despertar el liderazgo femenino para defender la propia identidad y el territorio. Hoy no es extraño encontrar mujeres afrodescendientes al frente de organizaciones, de procesos económicos comunitarios y de investigación de la cultura. ETNODESARROLLO EN MANOS DE MUJERES AFRODESCENDIENTES El aporte de las mujeres afrodescendientes en el campo económico se ha invisibilizado y subvalorado, por eso es necesario socializarlo como una forma de estimular la autoestima y el deseo de capacitación para la mujer de hoy. A) En El Sector Rural En el sector rural podemos resaltar el trabajo en la minería. Inicialmente se trabajaban las minas de los amos, pero luego como espacio libre son trabajadas por grupos familiares. Las mujeres afrodescendientes siguen teniendo un puesto especial en el estilo rudimentario tradicional de extraer el oro llamado mazamorreo[41]. Este duro trabajo le ha permitido sobrevivir a muchas mujeres y aportar para sacar adelante la familia. Cuando las cosas salen bien es posible conseguir alguna alhaja, para satisfacer la vanidad femenina y como un sistema propio de ahorro, pues en caso de necesidades se puede empeñar. La agricultura, en la costa pacífica colombiana tiene espacios propios para la mujer, para su economía, es el caso del cultivo de la caña y la destilación y comercialización del viche. En el cultivo del arroz, la mujer debe aportar en la desyerbada y cosecha, pero cuando hace estos trabajos a otras personas siempre su salario es inferior comparado con el del hombre. Es importante resaltar el trabajo que realizan las mujeres en el campo de las empresas comunitarias. Las mujeres de Noanamá trabajan en la elaboración de vinos de frutas y hierbas medicinales de la región (albahaca, limoncillo, marañón, borojó, aguacate...), también en el Patía hay un grupo de mujeres que hacen y exportan mermeladas. Estas mujeres y todas las que toman las riendas de su propia economía son dignas de nuestro apoyo y agradecimiento por ser gestoras de su propio etnodesarrollo. En el campo rural es significativo el aporte de las mujeres afrocolombianas en el magisterio y la centenaria conservación cultural que mantienen a través de la enseñanza. No hay que pasar desapercibido el papel que las mujeres Afrocolombianas han desempeñado a nivel organizativo, su vinculación a los procesos comunitarios ha fortalecido el etnodesarrollo en la zona rural. B) En El Sector Urbano: En el sector urbano la tradición más antigua está relacionada con las ventas de frutas y dulces, como es el caso de las palenqueras: "San Basilio de Palenque cuenta en la actualidad con 7.000 habitantes aproximadamente; los hombres se dedican en su mayoría a la agricultura y la ganadería a menor escala; las mujeres a la venta ambulante de los productos cosechados por los hombres y los dulces y bollos que ellas fabrican artesanalmente"[42]. Estas mujeres en la temporada alta o de vacaciones en Cartagena y Santa Marta, se han convertido en símbolo de expresión estética y adorno, atrayendo a los turistas al caminar con mucho garbo con sus frutas en la cabeza. Actualmente se ha incrementado al lado de las ventas el servicio de los peinados afro, con las trencitas que tanto atraen a los visitantes. Otro campo muy fuerte es el de servicios domésticos, que ha sido tradicionalmente la entrada al mundo urbano, y a la movilidad social, pero se sigue desarrollando en la mayoría de los casos en condiciones degradantes. Casi siempre faltan condiciones de seguridad social, pueden ser despedidas sin previo aviso, y la sombra del acoso sexual siempre aparece. La mayoría de las mujeres son madres que deben dejar sus hijos con las abuelas o en el campo, mientras ellas se rebuscan la vida. Pero alrededor del trabajo doméstico en las grandes ciudades de Colombia, como Bogotá, Medellín y Cali, se ha elaborado toda una cultura de solidaridad y compartir. Generalmente se tiene un lugar determinado (el parque Berrío en Medellín, el terminal de Cali, el parque Caldas en Popayán...) como lugar de encuentro y compartir los días festivos y de descanso. Detrás del incremento del trabajo doméstico hay dos factores básicos: Por el lado de la oferta, la capacidad de poder dejar a los niños con las abuelas en la costa o en el campo, da a las madres que tienen que trabajar un margen competitivo que aumenta su participación en el servicio doméstico. Por el lado de la demanda, la imagen generalizada de las mujeres negras como sirvientas abre este particular mercado de trabajo a las mujeres chocoanas y del Pacífico colombiano, de la misma manera como hace más difícil para ellas el entrar a cualquier otro espacio[43]. Por este motivo es un desafío valioso apoyar a las mujeres afrodescendientes que trabajan en el servicio doméstico, motivar su organización para conocer y exigir sus derechos, propiciar la capacitación. Lavandería y culinaria son practicas de trabajo para las mujeres en los centros urbanos que les permiten un poco de flexibilidad en el manejo del tiempo propio. Muchas mujeres negras trabajan en la cocina de restaurantes, pues es reconocido tradicionalmente el buen gusto para la culinaria. Habría que incrementar los Restaurantes manejados por las mismas mujeres, para que así la utilidad se incremente y permita una mayor producción. En el magisterio se encuentra otro campo grande de labor para la mujer afrodescendiente, podemos remontarnos al aporte del Dr. Diego Luis Córdoba (1907-1964), primer senador chocoano y gran líder del pueblo afrocolombiano, que logró la creación de las Escuelas Normales para el Chocó. Desde esa época muchas mujeres afrodescendientes aprovecharon esa oportunidad y se entrenaron como maestras, encontraron trabajo en el Pacífico y fuera de su región. Es muy común encontrar maestras y maestros del Chocó y del Pacífico en regiones tan aisladas y distantes como los Departamentos de Guainía y Meta o en la cuenca amazónica[44]. Es importante estimular el trabajo de las educadoras afrodescendientes e invitarlas a aprovechar el espacio tan valioso de la educación formal para trasmitir los valores propios de la cultura y las motivaciones a fortalecer el proceso como pueblo negro. C)Participación en el proceso organizativo y en el campo político: Progresivamente aumenta la participación de las mujeres afrodescendientes en los procesos organizativos de base, en las Comisiones Consultivas Departamentales, en la Comisión Pedagógica Nacional, y en espacios locales de las alcaldías. A nivel nacional se puede destacar Zulia Mena, desempeñó por un período la curul del proceso afrocolombiano en la Cámara de Representantes, elegida por la circunscripción espacial, ganada con la Ley 70 de 1993. Piedad Córdoba, adscrita al partido liberal, se identifica también como afrocolombiana y desde el senado ha apoyado el proceso del pueblo. Reflexionemos juntos/as ¿Cuál fue el aporte de la mujer negra en la lucha de los Cimarrones y Palenques? ¿Cuál ha sido el papel de la mujer en el proceso de lucha de las Comunidades Negras? ¿Qué se puede hacer desde su comunidad para que el trabajo de la mujer afrocolombiana sea reconocido y valorado? ¿Qué sabemos de mujeres cimarronas? ¿Qué liderezas se encuentran actualmente en las comunidades? -------------------------------------------------------------------------------- [35] Cf. PEREA, Berta Inés, La familia afrocolombiana del Pacífico, en AA.VV., La Participación del Negro en la Formación de las Sociedades Latinoamericanas, Seminario Internacional, ed. Antares Ltda, Bogotá 1987, p.117 [36] Cf. ZAPATA OLIVELLA, Manuel, Opresión y Explotación del Africano en la Colonización de América Latina, en AA.VV., Primer Congreso de la Cultura Negra de las Américas, Cali 12-15 de octubre de 1976, ed. Ecoe, Bogotá, 1988, p.58 [37] Cf. HERNANDEZ PALOMINO, Gabino y Biojó, Luis Antonio, El Negro En La Historia De Colombia, ed. Arte Litográfico H.V., Cali, 1998, p.21 [38] Ibid, p.42 [39] Ibid, p.36 [40] PEREA H., Fabio Teolindo, Diccionario Afrocolombiano, publicado por el Centro Experimental Piloto CEP-Chocó y Codechocó. [41] FRIEDEMANN, Nina S.de Minería, descendencia y orfebrería artesanal litoral Pacífico colombiano, Imprenta de la Universidad Nacional, Bogotá, 1974, p.13 [42] HERNANDEZ PALOMINO, Gabino y Biojó, Luis Antonio, El negro en historia de Colombia, O.C. p. 38 [43] WADE, Peter, Gente negra, nación mestiza, ediciones Uniandes, Bogotá, 1997, p. 240 [44] WADE, Peter, O.C. p. 246 -------------------------------------------------------------------------------- CAPITULO 8 LA FAMILIA AFROCOLOMBIANA [IMAGEN: http://axe-cali.tripod.com/cepac/hispafrocol/imagenes/cap-8.jpg] Familia afrocolombiana de Villarrica, Cauca Se es familia por compadrazgo, por medio del vínculo que se establece con las personas que apadrinan o amadrinan un hijo o hija, con quienes se es compadre y comadre ya sea por el bautismo de agua de socorro, de óleo u otros ritos. Se puede ser familia por afinidad, por ejemplo cuando se forma una pareja conyugal y a su vez se van estableciendo relaciones con las cuñadas y cuñados, con la suegra y suegro; con los tíos y tías y así sucesivamente. En regiones, como en el Chocó y en el Valle del Cauca, en estos casos se habla de familia política. Se puede ser familia por paisanaje, porque, cuando se es de un mismo río o de una misma región, se siente familia al encontrarse con estas personas en un sitio distinto de donde se es. Se puede ser familia por lazos simbólicos, estos son aquellos lazos que se van creando dentro de la propia cultura y que tiene un gran significado para quienes pertenecen a dicha cultura. Por ejemplo los hermanos de leche o de padrinazgo, la mamá de leche, los hijos de crianza, el compadrazgo de oreja es decir quien le rompe las orejas a la niña, y en paga le debe dar un par de aretes, para que cuando sea grande no se le pierdan los que se ponga[45]. Muchos de estos parentescos simbólicos se van perdiendo pues ya los renacientes no saben que sentido tienen. LA MUJER JEFE DE HOGAR Como resultado directo del tipo de vida que los afrodescendientes llevaron después de la abolición de la esclavitud, se generó una sociedad muy flexible. No se lograba la plena aceptación de los terratenientes, el Estado y la sociedad en general. Nunca estaban seguros de que los iban a dejar en paz y tenían que mantenerse con mucha libertad de movimiento. No había lugar para ellos en la sociedad oficial y, en consecuencia, crearon un sistema muy práctico de relaciones, incluyendo las relaciones entre hombres, mujeres y la crianza de los niños. Así entendemos el predominio de la familia extensa, con estilo matriarcal, con una mujer mayor como jefe, que controla el trabajo agrícola y toma toda la responsabilidad del bienestar de los niños y niñas. En este contexto las relaciones entre hombres y mujeres han sido muy flexibles[46]. Una mujer y un hombre pueden tener un hijo y no formar pareja permanente, y los niños quedar con cualquiera de los dos en su nueva pareja o con las abuelas. En los últimos tiempos, las fuerzas económicas específicas tienden a acentuar esta estructura familiar, separando a hombres y mujeres en el proceso de trabajo de libre competencia de tal manera que el hombre asalariado queda más separado aún del hogar compuesto por adultos mayores, mujeres y niños/as. CASTIGO INFANTIL EN LA FAMILIA A veces varias familias castigan a sus hijos con violencia física golpeándolos o usando el látigo. Tambien usan la violencia verbal usando palabras soeces. Se ha llegado a creer que dar látigo es un mandato divino, una herencia divina, "así lo dejó Dios"; por eso los adultos se sienten obligados a usarlo como parte esencial de la buena crianza de los hijos. Hay gente que dice que al muchacho hay que darle látigo para que se ajuicie. Muchas veces los padres descarga en sus hijos o hijas la rabia que tienen con su pareja. Hoy en día ya no se pega tanto, han aconsejado que eso no es bueno. El problema que se tiene ahora en la educación de los hijos y las hijas en algunas familias es que se pasaron al otro lado. Si antes se les pegaba con mucha violencia, ahora les dejan hacer lo que ellos quieran. Ya no se permite que ninguna persona mayor use con los muchachos o muchachas las prácticas tradicional del regaño, castigos y consejos. La mejor forma de atraer a los niños y jóvenes es saber dialogar con ellos, escucharlos, hablarles de las tradiciones propias, de los ejemplos de los antepasados, enseñarles los refranes, versos, cuentos que contienen enseñanzas prácticas para la vida. Cuando los adultos están acostumbrados a conversar con los menores, es fácil corregirlos sin necesidad de reproducir la violencia que nos ha quedado como secuela de la esclavitud. Reflexionemos juntos/as. En tu comunidad ¿cuál es el concepto de familia que se tiene? ¿Cómo se establecen las relaciones de familia en su región? Dialoguemos sobre el trato que se da a los niños y niñas en nuestra comunidad y qué se puede hacer para romper el circulo vicioso de los castigos físicos. -------------------------------------------------------------------------------- [45] Cf. VICARIA DE PASTORAL - DIOCESIS DE TUMACO, La familia afronariñense, investigación comunitaria auspiciada por Manos Unidas, ed Impresos Caribe, Medellín, 2000. [46] MINA, Mateo, Esclavitud y libertad en el valle del río Cauca, editorial Herrera Hnos., Bogotá, 1975, p.145. -------------------------------------------------------------------------------- CAPITULO 9 PASTORAL AFROCOLOMBIANA CENTRO DE PASTORAL AFROCOLOMBIANA, CEPAC La Pastoral afrocolombiana se concretiza en el CEPAC, Centro de Pastoral Afrocolombiana, que tiene su origen en la inquietud de Agentes de Pastoral Afrocolombianos/as liderados por Fray William Robert Riascos. El objetivo de esta pastoral es apoyar el fortalecimiento de la identidad y el proceso organizativo a nivel nacional, también unificar criterios entre los agentes de pastoral afros y no afros que acompañan al pueblo. El trabajo del CEPAC se ha coordinado con la Sección de Etnias de la Conferencia Episcopal y con el Delegado del CELAM-SEPAFRO. Se ha fortalecido la participación en los Encuentros de Pastoral Afroamericana (EPA) que desde 1.980 se vienen realizando a nivel de América Latina y el Caribe (ver Anexo No. 1 o la información amplia en EPAs) Podemos considerar como precursor de la Pastoral Afrocolombiana a Monseñor Gerardo Valencia Cano, primer Obispo de Buenaventura, quien amó entrañablemente a este pueblo y tenía claro que la liberación del pueblo negro debía ser gestada por sus mismos líderes, por eso apoyó la formación desde todos los ángulos y valoraba el saber cultural[47]. ENCUENTROS NACIONALES Desde el inicio se quiso resaltar la fecha del 21 de mayo, para conmemorar la abolición legal de la esclavitud en Colombia (1851) y en cada Encuentro se han trabajado temas de formación respondiendo a la realidad coyuntural de la Comunidad AFRO: Primer Encuentro de Pastoral Afrocolombiana: Se realiza en Medellín el 21 de mayo de 1992, para reflexionar sobre quiénes somos, dónde estamos y qué estamos haciendo los religiosos, religiosas, y laicos afrocolombianos. Se contó también con la participaron de algunos Agentes de Pastoral que trabajaban con las comunidades negras. [IMAGEN: http://axe-cali.tripod.com/cepac/hispafrocol/imagenes/cap-9.jpg] Desde el CEPAC se anima la la valoración de la identidad cultural Segundo, tercer y cuarto encuentro se realizan en Buenaventura y el quinto en Cartagena (1.994 -1.996) en coordinación con la Sección de Etnias de la Conferencia Episcopal de Colombia. Se empieza la metodología de realizar una investigación antes del encuentro para luego compartir y finalmente sistematizar y publicar en el Boletín Pueblos. De esta forma se promueven las investigaciones sobre Ritual Mortuorio, Navidad, Semana Santa y Fiestas Patronales. Sexto, séptimo, octavo y noveno encuentro (1.997-2.000) se realizan en Buenaventura, continuando la investigación ¿Quién es Cristo para el Pueblo Negro? y Etnodesarrollo. Décimo encuentro realizado en Buenaventura del 17 al 21 de Mayo de 2.001, en el marco de la conmemoración de los 150 años de la abolición legal de la esclavitud en Colombia. En este encuentro, se trataron los siguientes temas: [IMAGEN: http://axe-cali.tripod.com/cepac/hispafrocol/imagenes/foto11.jpg] Conmemoración de los 150 años de la Abolición de la esclavitud Significado de la abolición legal de la esclavización. Secuelas de la esclavitud. Perspectivas organizativas como alternativas de etno-desarrollo. Retos que plantea la pastoral al pueblo Afrocolombiano en los 150 años de abolición legal de la esclavitud. En este encuentro se elaboró el primer Manifiesto que recoge el pensamiento y los desafíos del pueblo negro de Colombia, conmemorando la abolición de la esclavitud. Décimo primer encuentro realizado en Buenaventura del 18 al 22 de Mayo de 2.002, se trabajó el tema Aporte de la mujer afrocolombiana en la construcción de la identidad del pueblo colombiano. Se trabajaron los 10 subtemas que se debían compartir en el IX Encuentro de Pastoral Afroamericana, en Lima-Perú en el mes de febrero de 2003. Décimo segundo encuentro a cargo de la Delegación de Cali, se realizó del 18 al 22 de mayo de 2003. Por petición de los participantes en el Encuentro anterior se trabajó el tema Fe y Política, buscando elementos que nos permitan participar con conciencia crítica en el proceso socio-político que está viviendo el pueblo afrocolombiano. A partir de este Encuentro, y por iniciativa de la Delegación de Cali, se creó la página Web: p_afrocali.tripod.com.co LOGROS, DIFICULTADES Y PROPUESTAS DE LA PASTORAL AFROCOLOMBIANA Logros: Valoración y rescate de tradiciones religiosas afrocolombianas Vocaciones Sacerdotales y Religiosas afrocolombianas en diferentes Congregaciones y Diócesis Se ha ganado un buen espacio en la liturgia, en muchas parroquias, donde se celebra la eucaristía con cantos, danzas y expresiones propias En varios sectores se apoya desde la Pastoral el proceso organizativo y experiencias de etnodesarrollo, de etnoeducación y culturales Los Encuentros Nacionales e Internacionales han sido oportunidades de conocimiento mutuo y de compartir experiencias Las investigaciones realizadas sobre el ritual mortuorio, las fiestas patronales, navidad, Semana Santa, etnodesarrollo y género nos han dado base para sistematizar nuestras propias experiencias, fortalecer los valores para compartir lo que somos y tenemos Estamos aprendiendo a trabajar en forma integrada: Sacerdotes, Religiosos/as, y laicos afrocolombianos lo mismo que con Agentes de Pastoral no Afro, pero comprometidos con nuestra causa En algunas oportunidades se ha podido coordinar la animación de la Pastoral Afrocolombiana con la Sección de Etnias de la Conferencia Episcopal y el SEPAFRO-CELAM. Dificultades: Presencia de actores armados en territorios afrocolombianos, han realizado masacres y amenazas, provocando la desestabilización y el desplazamiento como una nueva forma de esclavitud. Necesidades básicas no satisfechas en un gran porcentaje de la población afrocolombiana. Existe un sector de la Iglesia que no apoya el trabajo de Pastoral Afrocolombiana por considerarlo excluyente. Las estructuras de la formación en Seminarios y Congregaciones masculinas y femeninas no facilitan la comprensión y perseverancia de las vocaciones afrocolombianas. En un gran porcentaje de la población afrodescendiente no se ha logrado fortalecer la identidad de pueblo afrocolombiano. Las Parroquias y los líderes carecen de recursos económicos para la participación en los diferentes eventos. Algunos grupos sólo le trabajan al aspecto litúrgico. Bajo nivel de formación académica en un amplio sector de la población afro. El compromiso de algunos líderes no corresponde a la capacitación recibida. No se ha logrado la participación de todas las Parroquias y Diócesis con significativa presencia afro. Propuestas: Fortalecer el CEPAC con la participación de delegados/as de todas las Arquidiócesis, Diócesis y Vicariatos que tienen significativa presencia afrocolombiana. Estudiar e investigar la historia del pueblo negro en Colombia, como una herramienta que facilita fortalecer la identidad. Apoyar todas las acciones que se realizan para brindar protección a los líderes y grupos amenazados por los actores violentos. Continuar el proceso de Inculturación en la liturgia. Seguir insistiendo a las Congregaciones Religiosas masculinas y femeninas para que los Religiosos/as realizan la labor Pastoral en las comunidades afrocolombianas, para fortalecer el proceso actual. Participar activamente como CEPAC en el proceso sociopolítico actual del pueblo afrocolombiano, como estrategia de autonomía y en la búsqueda de mejores condiciones de vida para el pueblo. [IMAGEN: http://axe- cali.tripod.com/memorias12epa/imagenes/fotodefamiliaepa12.jpg] Memorias del XII EPA Colombia - Fotos del XII EPA Colombia Reflexionemos juntos/as ¿Por qué y para qué nace la Pastoral Afrocolombiana? ¿Qué actividades concretas realiza la Pastoral afro de tu Parroquia, Arquidiócesis, Diócesis, Vicariato o Prefectura Apostólica? Busquemos algunas sugerencias para fortalecer la Pastoral Afrocolombiana en nuestra región. -------------------------------------------------------------------------------- [47] Monseñor Valencia fue llamado "Obispo rojo" por defender los derechos de los pueblos negros e indígenas del Vicariato de Buenaventura. Promovió la educación y capacitación de líderes en el Instituto Matía Mulumba. A las maestras decía: «No enseñen a leer y escribir cosas que nuestra gente no conoce, escriban en el tablero: Chontaduro, estero, papachina y verán que todos aprenden con facilidad». -------------------------------------------------------------------------------- CAPITULO 10 EXPERIENCIAS SIGNIFICATIVAS AFRO EN LA VIDA RELIGIOSA Y EL SACERDOCIO [IMAGEN: http://axe-cali.tripod.com/cepac/hispafrocol/imagenes/cap-10.jpg] Misionera Lauritas Africanas y Afroamericanas alrededor de la cama donde murió la Madre Laura MISIONERAS DE LA MADRE LAURA (1917) La Beata Laura Montoya fundadora de las Misioneras de María Inmaculada y Santa Catalina de Siena, nace en Jericó, Antioquia y es educada en el ambiente racista de su época (1874-1949). Sin embargo, encontramos en su Autobiografía experiencias de acercamiento y valoración a representantes del pueblo negro, como también la comprobación de la situación de marginación y de pobreza que no dudó en fundar algunas casas misioneras entre afrocolombianos y en recibir en la Congregación jóvenes de este grupo étnico. Desde 1968, la Congregación, con una visión ad gentes se proyecta al continente africano, donde hoy se tienen 5 casas misioneras en Kionzo, Kinzundu, Lukala, Kinshasa de la República Democrática del Congo y Noki-Angola; en Colombia se hace presencia en Buenaventura y Puerto Merizalde (Valle), Villarrica y misiones esporádicas en Cajibío (Cauca), Noanamá (Chocó), Vigía del Fuerte y Turbo (Antioquia), Uré (Córdoba), Cartagena (Atlántico). Como expresión de opción radical por el grupo más pobre entre los pobres, en 1989 se realiza un fundación en Astorga, República Dominicana y finalmente en 1999 en Haití. Entre los datos que nos muestran el proceso que se dio en la Madre Laura en su acercamiento al pueblo afroamericano encontramos los siguientes: La Providencia de Dios se manifiesta Gregorio el panadero: En 1906 la maestra Laura sufre la calumnia, la persecución y el rechazo de la sociedad medellinense, como consecuencia de la novela "Hija espiritual" escrita por el Dr. Alfonso Castro. Se retiran todos sus amigos y conocidos y queda con su madre y hermanos con dificultades hasta para conseguir el pan de cada día, en estas circunstancias nos cuenta en su Autobiografía: "Un día se apareció en la casa un hombre negro, con los pies hinchados que apenas parecía que podía andar. Creímos que pediría limosna; pero ¡era el Ángel de Dios! Me dijo: Misia Laura, ¿usted porque no pone una panadería?"[48] Entre dudas y temores la maestra se deja ayudar por Gregorio y él le construye el horno, le trae los materiales y luego se encarga de vender el pan. Cuando ya está instalado el negocio, muere Gregorio y Laura hace la siguiente interpretación: "Fui al entierro y en él estaba representado el Seminario, el Capítulo Catedral, y la Comunidad de los Hermanos Cristianos. Todo me pareció extraño. Pero logré saber que era un santo y que, como en su tiempo de salud había servido mucho, le guardaban las mayores consideraciones, pero que jamás había querido aceptar nada. Lo lloré como era debido y mi agradecimiento con Dios era inmenso. ¡A ese hombre negro le debíamos el pan! Quedamos perfectamente establecidas. ¡Por supuesto que mi dolor era mayor por no haber sabido lo que tenía en la casa! ¡Así mueren los santos que han preferido la humillación a todo! Supe que Gregorio comulgaba todos los días pero nadie lo sabía porque lo hacía en la misa de 4 (a.m.) y cambiaba de Iglesia todos los días"[49]. Fundación de una Casa Misionera en el Palenque de Uré Después de las fundaciones en Dabeiba, (1914) Rioverde, El Pital, Murrí y Chontaduro entre los indígenas Katíos del Departamento de Antioquia, la Madre Laura se desplaza hasta Uré, Departamento de Córdoba, para realizar la sexta fundación de la naciente congregación. En la Autobiografía narra todos los inconvenientes del viaje y la incomprensión de varios eclesiásticos. El viaje comprendió muchas escalas, de Cartagena a Calamar en tren, de allí hasta Magangué en una confortable embarcación, de Magangue hasta Ayapel en una gasolina o buquecito que había empezado a surcar el San Jorge. En Ayapel tuvo noticias de la realidad de Uré: "Supimos allí que Uré era desconocido de todos y se tenía de él la idea terrible de lo desconocido. Sólo Don Luis Paniza nos dio algunos informes consoladores. Nos dijo que verdaderamente el camino no existía; pero que Uré era un pueblo de personas negras, descendientes de los que habían traído en la época de la colonia para laborar las minas, procedentes del África, pero que aquellos paganos todavía eran inclinados a las cosas buenas..."[50] Laura y su compañera siguen su viaje pensando que ubicadas en Uré, mientras esperan a los indios, pueden apoyar a la población negra. Aún les faltaban varios días de viaje y pueden comprobar que navegar por el río San Jorge era una aventura que sólo realizaban arriesgados comerciantes en canoas de remo, vendiendo sus productos por las riveras del río. Las dificultades del camino, la falta de oportunidades de los ribereños preparan el corazón de las misioneras para entender que el Señor las llamaba a trabajar y conocer una nueva cultura. La descripción que hace la Madre Laura de Uré tiene una gran importancia histórica pues nos ubica en el proceso vivido por los palenques: "Aquel pueblecito contaba entre las muchas gracias que tenía, la de haber conservado por más de cuatrocientos años una especie de dinastía religiosa. La religión, mezcla de catolicismo y de tradiciones africanas, estaba representada por un anciano siempre en cadena o sucesión no interrumpida, porque en el lecho de muerte de uno, nombraba el otro y a éste se sometían todos en lo religioso, sin poner ninguna suerte de reparos jamás. Este anciano desempeñaba las funciones del culto en un rancho largo que lo llamaban la iglesia católica, sin pena de ninguna clase. La religión tenía todo y muchos latinajos que rezaba el ancianito revestido con unos ornamentos y capas... El hacía los entierros …, bautizaba bien... Hacía la fiesta con rezos y cantos en medio de bailes... Cuando fuimos ejercía las funciones del culto el Señor Hilario, ancianito muy respetable por un aparato austero y venerable que había adquirido a fuerza de desempeñar tan terrible y desventajoso empleo, pues jamás se le pagaba nada ni se le daba tiempo para trabajar. Vivía pues muy mal, pero sintiéndose muy honrado por ser el depositario de la religión y culto de las tradiciones de su raza. Nada turbaba al Señor Hilario, ni su misma pobreza, pues estaba enseñado al pescado que su mujer anciana cogía todos los días. Tenía paciencia invicta con las tropelías de sus feligreses y nada lo inquietaba".[51] Una Religiosa afrocolombiana entre las Cofundadoras de la Congregación: En el año 2.000, con motivo del Jubileo, el Boletín Informativo Caminando Juntas publica un Homenaje a las diez primeras Cofundadoras, el grupo que inicia el noviciado canónico el 1 de enero de 1917 en Dabeiba, cuando la Madre Laura emite sus Votos Temporales y la experiencia misionera se constituye en congregación religiosa diocesana. El número siete de este grupo le corresponde a la Señorita María de los Ángeles Hernández Yépez de Robledo, Antioquia, de ella dice la crónica congregacional: "...Una morena fornida, trabajadora incansable y fervorosa... tenía muy buena voz, cantaba fuerte y bien en las ceremonias religiosas y en las misas. Aún en su vejez entonaba cánticos al Señor. Su boca no se ocupó sino para alabar a Dios y decir jaculatorias. Cuando se le preguntaba como estaba de salud o cómo le iba en su vida, siempre contestaba con este estribillo -Así como Dios quiere-"[52] En la Congregación recibió el nombre de María Santa Zita, y al hablar de ella varias Hermanas reconocen que su testimonio de vida atrajo valiosas vocaciones a la Congregación por "el espíritu de oración y unión con Dios que poseía... inspiraba respeto a cuantos la contemplaban". Todos los trabajos que realizaba los hacía con amor y alegría. En el año de 1964 la traen a la enfermería de Medellín, bastante delicada de salud pero "llena de amor a Dios, de cariño y paciencia", muere el 10 de mayo de 1971 a los 99 años de edad, ganándose el título de Cofundadora de la Congregación por su fidelidad y testimonio de vida. Carta de la Madre Laura sobre una misionera afrocolombiana y el Seminario Etiópico de Roma En el Archivo de la Arquidiócesis de Popayán reposan algunas cartas de la Madre Laura a Monseñor Maximiliano Crespo y a otras personas. No nos debe extrañar el lenguaje propio de la época sino la intuición de que también el pueblo negro tiene derecho a un espacio en la Iglesia como en la sociedad. Entre las cartas nos interesa la siguiente, dirigida a una religiosa de otra Congregación: "Antioquia, 7 de abril de 1935. Muy amada Sor María de Inmaculada Hoyos. Mucho me alegra que quiera... la raza negra... Entre negros puros tenemos unas tres casas y he podido apreciar lo que es su orfandad, pero alégrese porque esa pobre raza comienza a redimirse con el Seminario etiópico que tiene el Santo Padre en el mismo Vaticano, es numeroso y son todos de color satín, ya se han ordenado varios y me tocó oírle la misa en rito armenio al primer Obispo de aquél seminario, antes de salir para Albania. Era conmovedor ver al Prelado aquél, rodeado de Monseñores blancos que le servían como a un rey, celebrar el Santo Sacrificio y la Santa Hostia tan blanca lucía en aquellas manos negras como si estuviera engastada en azabache hermosamente en el momento en que mostraba la Sagrada forma al pueblo, según el rito armenio. Le ofrecí al Señor recibir en la Congregación una negra de pura raza africana para que Él nos permitiera trabajar con los pobres negros. Ya tengo la hermana Profesa porque al llegar de Roma se me presentó la oportunidad de cumplir la promesa, ha resultado una y muy buena... Acompaña a las hermanas en las excursiones y enseña muy bien el catecismo y los cantos. En la Misión en dónde está la acatan como a las demás hermanas; se llama María de la Sagrada Familia. Fue formada por las Misioneras en Uré y desde que tenía doce años o quizás menos hacía su voto de castidad de año en año. ¡Ya ve, querida mía, como en esa pobre raza hay almas de elección! Mucho le pudiera referir de esto pero ya el tiempo se me agotó...Laura de Santa Catalina" Por ser un Instituto internacional entendemos que no faltan las limitaciones propias de la convivencia entre diversas culturas, pero la intuición de la Madre Laura y la reflexión contínua en la riqueza de la diversidad han permitido que hoy, entre las mil misioneras que integran la Congregación, se cuente con 16 religiosas afroamericanas y 14 africanas y que la Pastoral africana, afroamericana y caribeña se constituya al lado de la Pastoral Indígena y Urbano- marginalizada en opción de la proyección misionera para toda la Congregación. HERMANAS FRANCISCANAS MISIONERAS DE JESUS Y DE MARIA (1957) Las Hermanas Franciscanas Misioneras de Jesús y de María, son un Instituto autóctono colombiano, nacido en Potrerillo, Valle el 15 de agosto de 1957. El Espíritu Santo que animó a la Madre Berenice Duque a fundar este Instituto Misionero, donde las jóvenes, preferencialmente las de etnia negra, pudieran entregarse a Dios en la vida consagrada y a participar de la acción misionera de la Iglesia en su propio medio, con su propia gente, para anunciar el mensaje de salvación y prestar servicio humilde e incondicional entre los más necesitados. Todo a ejemplo de Nuestro Señor Jesucristo y en conformidad con el Espíritu de San Francisco de Asís y Madre Berenice, con proyección AD- GENTES. [IMAGEN: http://axe-cali.tripod.com/cepac/hispafrocol/imagenes/foto13.jpg] Grupo de religiosas afrocolombianas Franciscanas de Jesús y de María La Madre María Berenice, fundadora también de la Comunidad Religiosa HERMANITAS DE LA ANUNCIACION, después de orar mucho, de pedirle al Espíritu Santo, reflexionar, discernir y sufrir ante la dificultad de emprender una obra grande, pensando en su seguro desarrollo, con carencia económica, pidió ayuda y escribió a los diferentes Obispos en territorios de Misión, entre ellos Monseñor Gerardo Valencia Cano, y a Monseñor José Miguel López Hurtado OFM, quien le dio respuesta positiva inmediata y acogida en la Prefectura Apostólica de Guapi. Es aquí donde se ha gestado y crecido esta comunidad religiosa desde el año 1978, dándole respuesta así al origen Fundacional. En el año 1984, las Hermanas que integraban esta Comunidad fueron declaradas y acogidas por la Orden Franciscana y aprobadas más tarde como Comunidad Religiosa Diocesana por el actual Prefecto Apostólico Monseñor Rafael Morales Duque OFM. En la historia de la Congregación se pueden distinguir varias etapas: Primera Etapa: 1957 Inicio de la Rama Misionera por solicitud de jóvenes afrocolombianas a la Madre María Berenice. Con el apoyo de Monseñor Joaquín García Benítez, Obispo de Medellín, organizan el Noviciado en Potrerillo, destinado a la formación de la Rama Misionera, bajo al dirección de Teresa de la Inmaculada, Hermanita de la Anunciación. Este hecho le dio solidez a la Obra, recalcando a las hermanas las virtudes, valores y actitudes propias de una Religiosa Misionera. Segunda Etapa: 1958-1976 De 1958 a 1959 se detecta preocupación por el mejoramiento de la vivienda con la colaboración del pueblo, dificultad para el sostenimiento económico, necesidad de educación y atención en la población. Colaboración de las Hermanas Bethlemitas, Leonorcita Valderrama y Clarita Toro, Don Rafael Uribe,Juan Franco, Libardo Díaz, algunas instituciones privadas y gubernamentales, también personas generosas. Inauguración de la Parroquia Corpus Christi con su Casa Cural, condición hecha por Monseñor Castro Becerra a la Madre Berenice. Florecimiento vocacional entre las jóvenes afrocolombianas. 1960-1968, primeras Profesiones Religiosas y paso al Noviciado. Renovación de las primeras Hermanas Profesas. Fundación de las primeras Obras de Misión: Guapi, Santa Bárbara de Timbiquí, López de Micay (Cauca); Buenaventura, Rozo, Bolo, San Isidro (Valle), Istmina, Certegüí y San José del Palmar (Chocó). Primeros Votos Perpetuos; cambio de Gobierno en la Comunidad de las Hermanas de la Anunciación. La Madre Fundadora deja de ser Superiora General, es enviada a España y separada de las Misioneras. 1969 a 1975: Proceso de Desarrollo y Conflicto Las Hermanitas de la Anunciación deciden integrar la Rama Misionera, el Noviciado y las Obras. Por este motivo se realiza una serie de correspondencia entre la Hermana Fundadora y la Hermana Martha de la Cruz, en comunidad Hermana Lina y exhorta para el diálogo con el Obispo de Palmira expresándole la problemática y el informe del viaje del Padre Campiño a Roma. La Madre Berenice se preocupa por la falta de comunicación con la Rama Misionera y el nuevo Gobierno reúne una semana a las Misioneras con el fin de integrarlas a la Anunciación, pero éstas rechazan la idea porque deseaban ser fieles al mandato fundacional. Se da cierre del Noviciado Misionero enviando a las novicias a profesar a Medellín y yendo las Postulantas de Medellín a Potrerillo. La Anunciación se organiza en Provincias afectando a las Misioneras. Visita de la Madre a Potrerillo obedeciendo el mandato jerárquico. Ultimos votos perpetuos en Potrerillo. Capítulo especial con invitación a las misioneras para resolver la situación. Tercera Etapa: 1976-2000 Refundación, Organización Y Puesta En Marcha La Vida Del Nuevo Instituto Misionero. Al verse despojadas de sus bienes, las Misioneras vivieron una tristeza profunda. Piden dispensas de sus votos quedando libres de todo vínculo con las Hermanas de la Anunciación. En la Prefectura de Guapi, por petición de la Madre Fundadora al Prefecto Apostólico José Miguel López de la Orden Franciscana, fueron aceptadas y acogidas, ofreciendo discernimiento, reflexión y luego formación y conocimiento franciscano. La Madre Berenice persiste en el apoyo a la Rama Misionera y no ahorra esfuerzos en establecer comunicación con las Hermanas, con los Franciscanos y con la Jerarquía, en esta situación Monseñor José Miguel López solicita a la Madre Berenice no intervenir más con el grupo. Insiste al grupo que su espiritualidad es la del Evangelio, sin necesidad de cultivar otra. Monseñor comenzó la reorganización del grupo nombrando Coordinadora a la Hermanita Carmen Julia Mosquera, hermanita del mismo grupo. Se escriben las constituciones. Se recibe asesoría por parte de las hermanas de la Compañía Misionera del Sagrado Corazón de Jesús. Durante tres períodos hubo este estilo de organización. Hermanas Coordinadoras: María Elvia Perlaza y Rosalina Izasa. Sale Monseñor José Miguel de la Prefectura, y es nombrado Monseñor Alfonso María Guerrero como Administrador, interesándose por el Instituto hasta lograr la afiliación a la familia Franciscana. Sale Monseñor Alfonso Guerrero de la Prefectura, recibe el cargo Monseñor Alberto Lee López, quien erige canónicamente el Noviciado. Primer Capítulo General presidido en Cali por Monseñor Alberto Lee López, quedando como Superiora General la Hermana María Francisca Uribe Castaño. Primera Profesión Religiosa, Hermanitas Esperanza Sinisterra y Elmida L. Rodríguez. Se realiza en Guapi el II Capítulo General presidido por Monseñor Alberto Lee López, queda elegida la Hermanita Arnobia Cardona Ruiz Superiora General. Muere Monseñor Alberto Lee López, es nombrado Prefecto Monseñor Rafael Morales Duque. Invitación de las Hermanitas de la Anunciación a las Hermanas Misioneras a celebrar el Cincuentenario de la Comunidad. El 25 de julio de 1993 muere Madre María Berenice Fundadora de la Comunidad, asisten varias hermanas al sepelio en Medellín, demostrando su reconocimiento a la fundadora. Solicitud de la Hermana Arnobia a Hermana Rafael sobre la aprobación del traslado de la casa de formación en Cali, aceptación del señor Arzobispo Pedro Rubiano Sáenz. La Hermanita Arnobia Cardona, Superiora General, solicita a la Conferencia de Religiosos de Colombia, CRC asesoría para realizar un proceso de clarificación del origen fundacional y de la identidad carismática y espiritual de las Misioneras. La CRC propone realizar un Encuentro sobre "Reconstrucción de la Historia Congregacional"; personas determinadas, fechas, significación, caracterización de esa historia por etapas, con la Asesoría de la Hermana Margarita Gutiérrez Perilla, con quien se inicia este trabajo del 5 al 11 de diciembre de 1993. En clima de mucha oración, reflexión y gran regocijo se clamó a una voz: "Madre María Berenice, única y verdadera fundadora de la Congregación Hermanitas Franciscanas Misioneras de Jesús y de María". Actualmente la Congregación cuenta con 20 hermanas profesas, 4 novicias y 3 aspirantes, afrocolombianas y mestizas, acompañando en 9 lugares de misión el proceso integral del pueblo afrocolombiano. SEMINARIO DE SAN BUENAVENTURA (1964) [IMAGEN: http://axe-cali.tripod.com/cepac/hispafrocol/imagenes/u-san.gif] El Seminario San Buenaventura, fue fundado por Monseñor Gerardo Valencia Cano en 1.964: El fundador tuvo como objetivo primero y evidente la superación del grupo étnico mayoritario del Pacífico, desde el punto de vista ético, religioso y administrativo. Pretendió educar a la juventud negra para que asumiera la responsabilidad religiosa y pastoral de la Iglesia local dando crédito y valor a sus cualidades intelectuales y a su religiosidad popular: la fe sincera el culto autóctono y la capacidad de adquirir las exigencias de la vocación y del servicio sacerdotal. Sin ninguna discriminación acepto en el Seminario alumnos que demostraban querer emprender esta experiencia de vida. El reglamento interior fue el de los seminarios del interior del país, con las necesarias adaptaciones. Fue el primer proyecto en favor del nativo con proyección al futuro. Al mismo tiempo fundó, Monseñor Valencia Cano, otros establecimientos y apoyó otros más, con la misma visión de valores nativos y de apertura: el Instituto Industrial, el Hogar de Jesús Adolescente, la Normal de Señoritas, el Colegio San Vicente, el Instituto de la Anunciación y apoyó el Colegio Pascual de Andagoya, el Liceo Femenino del Pacífico y el Instituto Teófilo Roberto Potes, trajo a Buenaventura el SENA y creó muchas escuelas. Hoy día le dan la razón innumerables profesionales y hombres de industria, imposible de concebir hace 40 años. En la década de los 70, las condiciones sociales mundiales y la misma disciplina religiosa, sufrió cambios notables. Los llamados "Seminarios Menores", desaparecieron realmente. El Seminario no cerró sus puertas sino que, comprendiendo los signos de los tiempos, hizo el viraje necesario: Conservó intacta su visión y su compromiso con la sociedad porteña; su convencimiento religioso, también propio del entorno étnico y social; sostuvo su disciplina de comprensión y exigencia y consiguió mantener su prestigio y la estimación de la sociedad que hasta hoy le exige que permanezca como uno de los centros de mayores esperanzas para la ciudad y su entorno que ahora reúne 350.000 habitantes y muestra un crecimiento industrial, intelectual y urbanístico extraordinario. Estamos en el principal puerto de Colombia, el municipio más extenso del Valle, uno de los mayores en población y en riqueza tanto económica como ecológica. Cosmopolita como pocas. Todo ello nos ofrece un panorama y un campo bien específico. No se debe restringir el diagnóstico al entorno inmediato, pues las realidades del Puerto hacen que la escuela extienda su campo de influencia a todos los niveles, y sus alumnos vienen de todos los lugares del Pacífico. El Seminario San Buenaventura, a lo largo de su vida, ha comprendido mejor este medio con sus valores y falencias, ha encontrado allí el origen de su diagnóstico y de acuerdo a ello elabora sus proyectos y realiza su gestión. Es importante conocer el Decreto por medio del cual Monseñor Valencia crea el seminario: DECRETO No. 088 Nos, Gerardo Valencia Cano, m.x.y., por la Gracia de Dios y de la Santa Sede, Obispo titular de Resaina y Vicario Apostólico de Buenaventura, CONSIDERANDO: Que es deber ineludible de todo Ordinario de Misión tratar de tener en el menor tiempo posible Clero Autóctono. Que la feligresía del Vicario Apostólico de Buenaventura es en casi su totalidad bautizada en la religión católica. Que los quince mil estudiantes que hay en la ciudad y en las escuelas rurales indican un ambiente cultural que no puede dispensarse de la profesión sacerdotal. Que cada año los Colegios de Bachillerato están dando excelentes candidatos a las Universidades. Que el Vicario Apostólico está en mora de tener sacerdotes propios. DECRETA: Art. 1. Erígese canónicamente en esta ciudad el Seminario Menor San Buenaventura, para formación de los costeños que aspiran a seguir la vocación sacerdotal. Art. 2. Adóptase para el funcionamiento del Seminario Menor el Pénsum Oficial de Colombia, el Latín como lengua propia de la Iglesia y las directivas de la Sagrada Congregación de Propaganda Fide. Art. 3. Destínanse como dote de sostenimiento del Seminario los auxilios con dedicación especial de la Sagrada Congregación de Propaganda Fide, las colectas de los primeros domingos, las pensiones de los seminaristas, los estipendios de binación y trinación, y las donaciones de los fieles con destino especial al Seminario. Art. 4. Desígnase el día 3 de Octubre del presente año para iniciación de las tareas, por celebrarse en ese día la fiesta de Santa Teresita del Niño Jesús, Patrona Universal de las Misiones y Patrona Principal de nuestro Instituto de Misiones de Yarumal. Art. 5. Nómbrese para la dirección y administración del Seminario a los Reverendos Padres siguientes: Rector: Milcíades Marín; Síndico: Antonio Ruiz; Prefecto de Disciplina y de Estudios: Jaime Ossa; Director Espiritual: Gerardo Jaramillo; Confesores Ordinarios: Arnulfo Arango y Fabio Zuluaga; Confesor Extraordinario: Rodrigo Velázquez; Art. 6. Las Juntas de que trata el Canon 1.359 quedan integradas así: 1º De Disciplina: Padres Gilberto Gil y Luis Enrique Ferrer; 2º Administración de bienes temporales: Padres Hernán Pareja y Carlos Barrera; Art. 7. El Revendo Padre Rector tomará posesión de su cargo el día 1º de Septiembre del presente año ante nuestro Vicario Delegado. Dado en Buenaventura, a 31 de Julio de 1.964 (Fdo.) +Gerardo Valencia Cano, m.x.y. (Fdo.) Hernán Pareja Vicario Apostólico de Buenaventura Canciller SEMINARIO AFROCLARETIANO EN EL CHOCO (1978) En 1978, por iniciativa de los misioneros claretianos del Chocó, se impulsó la idea de crear un seminario local, para la formación de las vocaciones nativas en una región donde esta congregación venía misionando desde principios del siglo XX, pero sin haber formado vocaciones autóctonas, después de 70 años. El padre Jaime Salazar fue el escogido para liderar esta iniciativa. En la ciudad de Quibdó se consiguió una casa en el barrio la Esmeralda y se empezó la formación con una docena de jóvenes con intenciones vocacionales, quienes hasta el momento formaban parte de los grupos juveniles de las parroquias de la ciudad. Estos jóvenes vivían en la casa de formación y asistían a sus clases en los colegios de secundaria de la ciudad. Los fines de semana hacían actividades pastorales como catequesis con los niños, acompañamiento a grupos juveniles, visitas a las familias y servicios parroquiales. En el grupo recibían formación para la vida en común y análisis de la realidad cultural y social del Chocó. Esta experiencia fue apoyada por la Provincia Claretiana de Occidente pero vista con desconfianza por algunos Obispos, incluido el Vicario local, quienes creyeron ver en ella un germen de Iglesia racista porque sus aspirantes eran todos afrocolombianos. Esto se debía simplemente al grupo social chocoano en donde se desarrollaba el proyecto. Igualmente la formación social crítica que recibían los estudiantes le generó incomprensión entre algunos sacerdotes de la región y de la congregación. Esto determinó el final de la experiencia tres años después. El Padre Jaime Salazar fue asignado a otra misión, y los seminaristas se dispersaron. Tres de ellos perseveraron en otras casas de formación hasta alcanzar el ministerio sacerdotal. [48] MONTOYA UPEGÜI, Laura, Autobiografía de la Madre Laura de Santa Catalina Carvajal S.A., Cali, 1991, 2º ed. Pag. 200ss. [49] Ibid, p. 203 [50] Ibid, p. 608 [51] Ibid, p. 622, 623 [52] MEJÍA U, Mariela, Profetas de esperanza en la selva Homenaje a las Cofundadoras, en Caminando Juntas, Boletín informativo General, Misioneras de María Inmaculada y Santa Catalina de Siena, Madre Laura No. 13, Medellín, marzo 2000, p. 82 -------------------------------------------------------------------------------- CAPITULO 10 (Segunda parte) EXPERIENCIAS SIGNIFICATIVAS AFRO EN LA VIDA RELIGIOSA Y EL SACERDOCIO SEMINARIO AFROCOLOMBIANO DE GUAPI (1980) El Padre Miguel Angel Mejía, visitó varios países del continente africano; en este recorrido conoció la espiritualidad del pueblo negro africano, y se encontró con la historia de los 21 santos mártires de Uganda; entre ellos Carlos Luanga, Kisito Muyanguirre, Nohema Magali y Matía Mulumba. Al retornar a Colombia, siendo sacerdote secular del Vicariato de Buenaventura, hoy Diócesis, se encontró con Monseñor Gerardo Valencia Cano, quien en su labor pastoral venía trabajando en beneficio del pueblo negro en esta ciudad y el litoral. El Padre Miguel Angel Mejía le expresó a Monseñor su deseo de trabajar en beneficio del pueblo afroamericano y le propuso crear en el Vicariato el Instituto Matía Mulumba; esta idea fue bien acogida y procedieron a crear el Instituto. Posteriormente partió para Istmina y con el Obispo de este Vicariato chocoano, Monseñor Gustavo Posada Peláez, fundaron el Instituto Carlos Luanga, para trabajar social y espiritualmente por los afrochocoanos. El 21 de Enero de 1972, en un accidente aéreo perdió la vida Monseñor Gerardo Valencia Cano; y en su lugar fue nombrado Monseñor Heriberto Correa Yépez. El padre Miguel Ángel Mejía continuó liderando estas obras, y como había observado la ferviente Iglesia africana con tantos Obispos, Sacerdotes, Religiosos, Religiosas y Laicos comprometidos, proyectando el despertar de la religiosidad de los africanos; se propuso crear el Seminario Afroamericano. En 1980 convocó a los primeros jóvenes que expresaban tener vocación sacerdotal. Pensó iniciar en el Vicariato Apostólico de Buenaventura, en el lugar llamado Tortugas, pero no fue posible, entonces partió para la Prefectura de Guapi, donde fue acogido por el Prefecto Apostólico Monseñor José Miguel López, y se procedió a darle apertura el 2 de Febrero de 1981; se inició usando como sede tres casas arrendadas al INCORA. La formación académica se recibía en la Normal y en el Colegio Integral San José de Guapi-Cauca. La Filosofía en el Seminario Mayor y en la Universidad Santo Tomás y la Teología en la Universidad Javeriana. Filosóficamente el Seminario se fundamentaba en tres elementos principales: la Oración, el estudio, y el trabajo. El seminario fue muy acogido por la comunidad y los religiosos de la Prefectura, pero debido a malos entendidos el Nuncio Apostólico Monseñor Angelo Acerbi envió como visitador a Monseñor José Luis Serna Alzate. En 1982 Monseñor José Miguel López renunció y la Santa Sede nombró a un nuevo administrador Apostólico, Monseñor Alfonso María Guerrero quien cambió el nombre del Seminario Afrocolombiano por el de Seminario de la Prefectura Apostólica de Guapi. En diciembre de 1983 envió cartas a los familiares de los seminaristas para que no regresaran al seminario pero Arnulfo Mina, Francisco Rodríguez, y Trífilo Viveros, que ya habían iniciado la Filosofía regresaron a continuar su formación. En 1985 se presentaron dos opciones para continuar los tres seminaristas en Tumaco con Monseñor Miguel Ángel Lecumberry o con Monseñor Pedro Rubiano Sáenz, Arzobispo de Cali en esa época. Así el grupo continuó en la Fraternidad Sacerdotal y Monseñor Pedro Rubiano Sáenz le asignó al Padre Miguel Ángel Mejía la Parroquia de San Rafael Arcángel en los barrios la Rivera, Chiminangos, Guayacanes y Barranquilla en la ciudad de Cali. Al grupo se unió el joven mestizo Gabriel Romero, oriundo de Umbitá, Boyacá, y un estudiante de Teología oriundo de Kampala, Uganda, John Mary Sakayima. Al terminar los estudios de Filosofía y Ciencias Religiosas en la Universidad de Santo Tomás en 1989, Monseñor Pedro Rubiano Sáenz les brinda la posibilidad de incardinarse a la Arquidiócesis de Cali, pero también tenían la propuesta de Tumaco y eligen esta última para estar en el Pacífico, menos Gabriel Romero quien se quedó en Cali y se ordenó sacerdote. En enero de 1989 continúan los estudios teológicos en la Ceja, Antioquia, en el Seminario Nacional de Cristo Sacerdote. En 1990 se retira por dificultades familiares Trífilo Viveros. Arnulfo Mina, Francisco Rodríguez y John Sakayima se ordenaron sacerdotes. El Padre Miguel Ángel Mejía continuó apoyando a los jóvenes Afro en su vocación, entre ellos al padre Primo Feliciano, actual párroco de la Catedral de Buenaventura. La intuición del Padre Miguel Ángel Mejía y de los jóvenes que participaron de la experiencia del Seminario Afroamericano hayan llegado a la ordenación o no, deja un precedente que se convierte en reto para la iglesia colombiana. Entre los criterios válidos de esta experiencia se pueden subrayar: La prioridad para las vocaciones Afrocolombianas. Apertura para recibir los jóvenes Afro. Involucrar religiosas Afro en el Equipo formador, pues desde el inicio de la experiencia el Padre Miguel Ángel invitó a la Hermana Alma de Uganda para apoyar el grupo. Ubicación en territorio de mayoría Afro, Buenaventura, Tumaco, con apertura para la formación. FRATERNIDAD MISIONERA DE MARIA (2003) Actualmente se realiza en la Diócesis de Tumaco, con el apoyo de Monseñor Gustavo Girón Higuita la experiencia de fundación de una Congregación afrocolombiana, con el entusiasmo y entrega de la Hermana Elsa Gutiérrez, Carmelita Misionera. La Hermana Elsa es nativa de Guachal-Río Mira y ha sentido su inspiración en la realidad de la Costa Pacífica y en María, la mujer humilde y pobre que sabe servir y entregarse y que estuvo al lado de los Apóstoles cuando nacía la Iglesia. La marginación, el analfabetismo, la pérdida de los valores propios, la falta de identidad, la pobreza extrema, el conflicto armado, son entre otros los elementos de la realidad de la Costa Pacífica que llevaron a la Hermana Elsa a solicitar un permiso en su Congregación para dedicarse al sueño de propiciar una nueva Congregación de mujeres entregadas y audaces que acompañen el proceso del pueblo. Como objetivo se busca rescatar la espiritualidad del pueblo de la Costa Pacífica para así poder apoyar la propia región, no se excluye que posteriormente se pueda tener una proyección a otras regiones, pero la inspiración inicial es " Desde la costa pacífica para la costa pacífica" por la urgencia actual y las amenazas contra la vida del pueblo. Teniendo en cuenta las dificultades que se presentan al realizar la Pastoral vocacional en la región el nuevo Instituto se propone tener como punto de partida la cultura del pueblo del Pacífico, en su gran mayoría afrocolombiano, donde la identidad se expresa en el ritmo, la alegría, los cantos y un profundo sentido de familia extensa. Generalmente las familias se preocupan por apoyar el estudio de sus hijas e hijos con el objetivo que ellos a su vez respalden económicamente a sus padres y hermanos, cuando consigan un empleo mejor remunerado; esta realidad ha truncado muchas vocaciones pues la joven por el voto de pobreza debe renunciar al manejo de los ingresos que pueda percibir y todos entran al fondo común de la respectiva Congregación, de esta forma es imposible pensar que se pueda apoyar económicamente a la familia. Para superar esta situación la hermana Elsa se propone trabajar de manera integral la formación espiritual y la capacitación para conformar algunas microempresas de acuerdo a los recursos del medio, puede ser relacionado con la pesca, la agricultura, la minería, una panadería, una tienda comunitaria y las ganancias serán para el mantenimiento del grupo y la designación de un porcentaje para apoyar a las respectivas familias. Explicando el significado del nombre elegido encontramos que en el concepto de Fraternidad se quiere resaltar uno de los valores más fuertes del pueblo afrocolombiano de la costa pacífica, la capacidad de acogida, la alegría, el compartir, la solidaridad. Misionera por el llamado concreto a trabajar por los más pobres buscando su promoción integral y de María por encontrar en ella la inspiración inicial de la fundación. Actualmente la Fraternidad Misionera de María cuenta con 13 aspirantes y la construcción de la tercera parte de la casa San José en Chajal, como casa madre, pretenden inaugurarla en diciembre de 2003 con la celebración de la navidad, como el mejor regalo para el pueblo afronariñense e iniciar el proceso de formación en marzo de 2004. RELIGIOSOS Y RELIGIOSAS AFRO EN DIFERENTES CONGREGACIONES Según la Conferencia de Religiosos de Colombia, CRC, Sección Afrocolombiana y la CLAR son muchas las Congregaciones Religiosas en Colombia que posibilitan el ingreso a jóvenes afrocolombianas vocacionadas, a pesar de que en muchos casos no se ha logrado una reestructuración del proceso de formación que tenga en cuenta las diferencias culturales de las diferentes etnias. Entre las Congregaciones con significativa presencia de religiosas afrocolombianas podemos enumerar: Hermanitas de la Anunciación, Teresitas, Terciarias Capuchinas, Presentación, Salesianas, Lauritas, entre otras. [IMAGEN: http://axe-cali.tripod.com/cepac/hispafrocol/imagenes/cap-10.jpg] Religiosos y religiosas Afro aportan creatividad a las celebraciones litúrgicas La multietnicidad y la pluriculturalidad son la nota características de los distintos contextos en los que nos movemos hoy. Paradójicamente en un mundo cada vez más globalizado las particularidades de cada persona de cada grupo y el reconocimiento del otro y la otra como diferente están hoy más que nunca al orden del día. A esta realidad no escapa la vida religiosa, que antaño fue discriminatoria, las distintas congregaciones han abierto sus puertas para que personas de distintas etnias se unan a sus causas. Este es un gran desafío pero también es la gran posibilidad que tienen las congregaciones e institutos religiosos de seguir viviendo y de responder a la realidad que nos plantea el mundo de hoy. "La vida religiosa es pluriétnica y multicultural o tiende a desaparecer". Sin lugar a dudas la presencia de los y las afrodescendientes dentro de las Congregaciones e institutos religiosos ha hecho de esta una vida religiosa más realista, capaz de enriquecerse con lo diferente en vez de mirar con sospecha todo lo nuevo y lo distinto. Esta presencia un tanto nueva plantea para los religiosos y religiosas afro-descendientes algunos desafíos: Es necesario trabajar la identidad de los religiosos y religiosas afrodescendientes para que se identifiquen como personas y como miembros de un grupo humano con una historia que buena o mala es la que ha permitido que estemos aquí. A nosotros y a nosotras nos toca hacer dialogar la espiritualidad cristiana con la espiritualidad que han ido creando y recreando nuestros antepasados como un elemento valido de resistencia y de sobrevivencia, entendiendo que el Dios de la vida ha estado y está presente en nuestras comunidades cuando esclavizadas, humilladas, marginadas, excluidas han entendido y resistido buscando nuevas alternativas de vida. Es deber y compromiso sin tregua de los y las religiosos y religiosas afro- descendientes motivar a la vida religiosa y a la Iglesia para que se comprometa con el proceso de liberación integral que se está gestando en América Latina y el Caribe para los pueblos afro-descendientes, no podemos perder de vista que ante la situación de esclavitud, la pobreza y el etnocidio cometido en todos los tiempos contra el pueblo africano y afro-descendiente a la Iglesia le ha faltado una voz profética y evangélica en contra de los poderes de turnos y mas bien, se ha acostumbrado a convivir con los sistemas y estructuras aún cuando sean injustos. La Iglesia ha discriminado a las personas de descendencia africana, fue en muchos de sus frentes esclavistas, condenó a alguna gente por su compromiso con los afrodescendientes y con los indígenas y en muchos momentos justificó los atropellos y el genocidio contra los hombres y las mujeres africanas o su descendencia, esta es una deuda no pagada. Nosotros los afro-descendientes podemos y debemos impulsar a nuestras congregaciones e institutos religiosos para que asuman compromisos directos con la población afro-descendientes en áreas que vayan encaminadas a restaurar todo el daño hecho a lo largo de nuestra presencia en América y el Caribe. Desde los principios evangélicos la Iglesia es enviada a continuar la obra salvadora de Jesús quien fue ungido "para traer la buena nueva a los pobres, para anunciar a los cautivos su libertad y a los ciegos que pronto van a ver, para despedir libres a los oprimidos y para proclamar el año de gracias del Señor" Lc. 4, 18. Jesús opta por personas, comunidades y pueblos concretas, esta opción de Jesús puede ser hoy visibilizada mediante un compromiso real de la Iglesia y la vida religiosa en favor de los afro-descendientes para que tengan las mismas oportunidades de todas las otras personas con quienes se comparte esta patria grande, para que el tapiz multiétnico y pluricultural de América y el Caribe sea un aporte a todo los pueblos del mundo como una posibilidad de construcción de unidad en la diversidad y donde es posible llamar al otro hermano, hermana mas allá de las diferencia que hacen particular a cada uno, a cada una. Ser hoy religioso, religiosa afro-descendiente es tener la posibilidad de hacer dialogar una Iglesia europensante con una identidad afro-descendiente que se ha ido construyendo en América y el Caribe y que de una u otra forma ha recreado las vivencias espirituales de África y a acogido de manera muy particular toda la doctrina cristiana con el único fin de apostarle a la Vida. Gracias a esta apertura la Vida Religiosa puede ser enriquecida con la participación dentro de las congregaciones e institutos de algunas personas afro-descendientes. No es necesario crear una vida religiosa o una Iglesia para los y las afro- descendientes pero si es necesario abrir, optimizar los espacios que se tienen tanto dentro de la Iglesia como dentro de las Congregaciones e Institutos Religiosos para que estén más en favor del desarrollo integral de los pueblos afrodescendientes de América y el Caribe. ENCUENTROS DE VIDA RELIGIOSA AFROCOLOMBIANA Recordemos que los Encuentros de Pastoral afrocolombiana habían comenzado en 1991 y a ellos asistían laicos, sacerdotes, seminaristas, religiosos y religiosas. A todos al mismo tiempo nos unía un mismo espíritu, una misma temática, un mismo ideal en la gran novedad de irnos conociendo. Venidos desde los diversos rincones del país, desde diversas congregaciones, con experiencias distintas pero, con el anhelo de compartir prácticas pastorales para enriquecernos mutuamente. En este compartir se fueron produciendo encuentros espontáneos y en estos espacios se gestó la idea de encontrarnos con dinámica propia para conocernos mejor, saber como se vivía la vocación, las dificultades, las fortalezas que brinda la Vida Consagrada, qué aportes estábamos haciendo y sobre todo revisar y optimizar el compromiso con nuestro pueblo. Esta idea embrionaria dio pie para ponernos en contacto con algunos agentes de Pastoral de Brasil que ya tenían ciertos recorridos en Encuentros de Obispos y padres negros, tales como Fray David Raimundo Santo, Padre Sabastiao, Padre Antonio Aparecido da Silva, Hermana Sonia Querino, entre otros, todos ellos influyentes en nuestro caminar. Posteriormente nos dimos a la tarea de escribir a los diversos Institutos de Vida Consagrada, a los Seminarios y Sacerdotes, con el objetivo de identificar a los Agentes de Pastoral Afrocolombianos y Afrocolombianas. Después de haber obtenido una información valiosa con los que respondieron, procedimos a realizar nuestro primer encuentro en el año 1996. El principal objetivo fue, habilitar un espacio propio y autónomo como religiosos y religiosas, seminaristas, sacerdotes afrocolombianos, para compartir nuestras experiencias de consagrados, reflexionar el compromiso con la causa del pueblo negro de Colombia y de América para aportar al proceso de liberación que vive este continente. La respuesta fue muy satisfactoria, asistieron 63 religiosos y religiosas vicentinas, franciscanas, lauritas, sacerdotes diocesanos, religiosos franciscanos, del Verbo Divino, Jesuitas africanos, entre otros. Aunque hubo mucha participación, por la respuesta a la convocatoria, el objetivo no se cumplió en su totalidad, puesto que la calidad de los participantes de todas las edades y principalmente la presencia significativa de las y los religiosos mestizos no propició el ambiente para un diálogo más amplio y sincero sobre nuestro ser y quehacer en la vida religiosa sin ser condicionados. En el plano de la experiencia personal el encuentro no fue satisfactorio, pero el plano de la perspectiva pastoral fue todo un éxito. Se expusieron las diversas experiencias en contexto de afroamericanos, se constató que los religiosos están más profundamente comprometidos con el carisma de sus congregaciones y se desempeñan en salud, colegios, cuidado de adultos mayores, y no hay una preocupación concreta para apoyar el proceso del pueblo afrocolombiano. El compromiso, el tiempo y el espacio para estudiar y difundir la Ley 70 y apoyar los Consejos Comunitarios no existe o es casi nulo. El segundo encuentro se realizó en los Pomos, Medellín, en 1998. Fue emocionante y fructífero por el reencuentro, en el compartir manifestaron la satisfacción por haber logrado socializar por primera vez lo afro en sus Congregaciones, Seminarios, en la práctica de grupos y movimientos, se daba inicio a una nueva participación y sensibilización hacia el mundo del afrocolombiano, desconocido e invisibilizado. De este encuentro salieron tareas como: La necesidad de realizar un censo para saber el número de religiosos y religiosas afrocolombianas. Para ello se enviaría una carta a las comunidades religiosas. Esta actividad se realizó, hubo poca respuesta, pero se tabuló con las que respondieron. La invitación continúa abierta para los religiosos y religiosas afrocolombianos. Que los Institutos de Vida Religiosa, en la medida de lo posible ubiquen a los afrodescendientes religiosos y religiosas en lugares de presencia del pueblo negro para afianzarse en un mayor compromiso con su pueblo pobre. Esta experiencia fue articulada, ampliada y enriquecida con los encuentros de vida religiosa continental, realizados en Quito, Ecuador y en Buenaventura, Colombia, dinamizados por la CLAR. VIDA SACERDOTAL AFRODIOCESANA Hasta en los vientos del sur que mueven las aguas del majestuoso río Atrato se descifraban el grito negro del regocijo. El arrebolo se armó y la calentura explotó: Mi gente, tenemos su cura negro como nosotros. Toda esa alegría salía del ¿Cómo así que no podemos? El día se veía llegar, el padre Antonio Mena Mena nos venía a visitar. Toda la selva aplaudió, todas las montañas se inclinaron, los espantos se asustaron, el río Atrato corrió pa´ arriba, los pescados saltaban en el agua y los afrodescendientes en seco; Río Sucio se paralizó y su corazón con un latido ancestral a todos entusiasmó. Pero el gozo no terminó, desde los ochenta el grito se prolongó: Alirio, Evelis y Neil, nuevos curas hijos de la Selva, renovaron el eco del pueblo: Tenemos sus curas negros, re, mi raza. Esto demuestra que nuestros pueblos afros se identifican con sus sacerdotes y religiosas afros. Pero ¿la estructura de la iglesia permiten su formación, que los afroreligiosos avancemos en el crecimiento por los valores culturales y en la fortaleza de la identidad? ¿o acaso la inculturación no se habrá confundido con la conquista? Traduciendo sistemas culturales y religiosos de otros lados se la han pasado dijo una señora. Además cuando uno es buen católico tiene que abandonar lo que es y lo que ha sido cuando es negra. El clero afrodiocesano ha de sentir y exigir la atención real del pueblo negro. Pues la evangelización de Jesús no elimina la cultura, la valora y a ella sirve para promoverla. Hemos de pensar hasta que punto los uniformes, los ritos, usos y costumbres que celebramos y tenemos pertenecen al espíritu de un cristianismo renovado y liberador. La inculturación es como el retoño de la semilla que sale de la semilla, pero para producir otra semilla con la misma identidad natural. ¿Por qué la evangelización de muchos sectores ahoga los pueblos, si las semillas del verbo están esparcidas en las culturas? El sacerdote afrodiocesano parece ser uno más del montón estructural, sino ahonda en la búsqueda de sus raíces y se preocupa por renovar su identidad. Las diócesis han de procurar implementar la pastoral afrocolombiana que opere, y sea planeada con el pueblo y para él. La vida afrodiocesana se sume en la tranquilidad y la quietud, lujo, lucro y comodidad institucionalizada; cuando un afro conoce y ha visto la humillación de su pueblo y recuerda que hizo nuestro hermano Moisés por su pueblo de Israel; ha de sentir el llamado de los ancestros a la rebelión interior y comenzar un proceso de desaprendizaje para que nuestras comunidades no ahoguen su grito de gozo y libertad. En nombre de nuestros antepasados hagamos las cosas lo mejor que podamos y no entristezcamos al espíritu de nuestros ancestros. Los afrocolombianos somos la esperanza de la renovación de la iglesia. Que el poder que hemos recibido lo utilicemos al servicio de las comunidades y pueblos; quebremos los ladrillos de los rezos y abramos el corazón al llamado del Dios de la vida. El sacerdote afrocolombiano debe ser sujeto activo en el proceso actual de su pueblo Agrandar Imagen Reflexionemos juntos/as ¿Qué significa para el pueblo y para la Iglesia Colombiana la presencia de Sacerdotes y Religiosos/as afrocolombianos? ¿Por qué es significativo tener la referencia histórica de las diferentes experiencias de vida sacerdotal y religiosa en que participan hombres y mujeres afrocolombianas? ¿Cómo motivar a la juventud afrocolombiana a las vocaciones de servicio a Dios y al pueblo en la vida sacerdotal y religiosa? -------------------------------------------------------------------------------- CAPITULO 11 HUELLAS DE AFRICANIA EN COLOMBIA AFRICANIA EN LA COSTA CARIBE Es común escuchar la afirmación "en el Pacífico es fácil que la población se identifique como afrodescendiente, pero en el Atlántico no", su población reivindica la ubicación geográfica y prefiere ser reconocida como caribeña. De la mano de una investigadora reconocida en el marco nacional e internacional como Nina S. de Friedemann[53] encontramos, entre otras, las siguientes huellas de Africanía en el Caribe: a) El Carnaval de Baranquilla: El estudio del carnaval contemporáneo en Barranquilla, Santa Marta y Ciénaga, ha permitido encontrar en el ritual una historia de su organización que se remontan hasta los tiempos en que los esclavizados se organizaron en Cabildos. Las rivalidades tribales africanas que fueron estimuladas por la sociedad esclavista de la colonia se plasmaron en Cartagena con identidades de memoria africana - Carabalí, Mina, Mandinga, Congo, Arará - propiciando una proyección cultural en el Carnaval que se arraigó en Barranquilla: Los Congos, una danza de hombres. La danza ha llegado hasta nuestros días como un ritual de guerreros ataviados con colores fulgurantes enormes bonetes con colas tapizadas de símbolos y el desafío de los sables que alterna con el reto del toque de tambor de cada grupo. Los recuerdos del hábitat de la selva y de las sabanas africanas aunados al ambiente del trópico suramericano se expresan en manadas de máscaras de animales danzantes: Tigres, micos, pájaros, perros, toros, insectos enmarcan a los congos que danzan batallas alegóricas de defensa territorial en sus barrios. Luego se desplazan en representación teatral por las calles céntricas de la ciudad. El carnaval con el paso de los años y las urgencias de afirmación de identidades regionales en el país, se ha convertido, no sólo en un perfil del Caribe colombiano, sino que ha sido adoptado como uno de los símbolos de la nacionalidad cultural colombiana. b)La música costeña: Entre los ritmos musicales denominados costeños están la cumbia, el bullerengue, el chandé, el mapalé, el abozao, la gaita o porro tapao, el vallenato, los cantos de zafra, de vaquería y los cantos de Lumbalú. La cumbia, una danza de hombres y mujeres, es otro de los símbolos regionales de cultura negra que han sido adoptados como emblemas de nacionalidad; empezó a configurarse en el ámbito de la esclavitud en Cartagena de Indias para las fiestas religiosas españolas de La Candelaria: "hombres y mujeres en gran ruedo, pareados pero sueltos, sin darse las manos, dando vueltas alrededor de los tambores, las mujeres enfloradas la cabeza con profusión ...Balanceándose en cadencia muy erguidas mientras el hombre ya haciendo piruetas dando brincos, ya luciendo su destreza en la cabriela, todo al compás... Bailaban a cielo descubierto al son del atronador tambor africano" (Posado Gutierrez 1929)[54] Con el correr de los tiempos, la cumbia definió sus perfiles, los músicos se subieron a tocar en tarimas altas alrededor de las cuales negros, mestizos y mulatos disfrutaron las fiestas. Durante muchos años, antes de que las danzas populares fueran integradas al carnaval de Barranquilla, allí los grupos danzantes se reunían en barrios tradicionales como Rebolo a bailar en sitios llamados cumbiambas. Este término produce la voz cumbia y a su vez se relaciona con el vocablo cumbancha cuya raíz kumbaproviene del occidente africano: es gentilicio mandinga, también el país del Congo y su rey se llamó rey de Cumba. Además entre los congos el término, significa gritería, escándalo, regocijo y nkumbi es un tambor[55]. Se reconoce que la cumbia también tiene influencia de las tradiciones indígenas por el uso de las gaitas y de la española por el atuendo, pero su ritmo dominante es el de los tambores africanos, y la cadencia del cuerpo evoca las danzas sagradas y guerreras de algunas tribus de la madre África. El Vallenato es una canción con ascendiente y presencia negra. Tiene sus raíces en los cantos de trabajo en las haciendas y también en los grupos de bogas en la colonia. El vallenato canta y narra, es mordaz con humor y gracia, es crítico en la política, la religión y el trabajo, gime con el amor y llora con el desamor. Sus narrativas siguen viajando de pueblo en pueblo y son un registro de leyendas, mitos, e historias en amplias regiones que son ganaderas y están pobladas por descendientes de "cimarrones negros, de negros libres y, desde luego, del resto de gentes que allí confluyeron"[56]. Igual que en el caso de la cumbia, para ser fieles a la investigación, es preciso reconocer la influencia de las coplas españolas en la mayoría de los versos que hoy hacen parte de la música popular en Colombia, no obstante vale recalcar que la esencia narrativa del Vallenato, la expresión gestual de sus interpretes y, por encima de todo, la intención de la canción es la entrega de un mensaje. El cantor arruga el rostro, gesticula, se comunica. El acordeonero es capaz de dejar el instrumento para hablar con las manos. Aquí no se puede menos que evocar la figura del griot de los territorios africanos del occidente, en el antiguo Mali en el siglo XVI vestido con máscaras de pájaros recitaba la historia, la leyenda, la genealogía, la sabiduría de la artesanía y de la religión. Eran una especie de casta de juglares, a la vez poetas y músicos encargados de preservar la tradición. Entre los instrumentos tradicionales con que se toca el Vallenato está la guacharaca, que es un instrumento de fricción, hecho del tallo de una caña a la que se tallan estrías. Con una costilla de res o con un trinche se raspa la caña. La guacharaca fue el primer instrumento que con voz similar a la de una pava silvestre, que anuncia la lluvia, se unió a los cantos de vaquería de donde saldría el vallenato. El acordeón es un instrumento típico de muchos puertos del mundo, que parece haber llegado a Colombia y al vallenato a finales del siglo XIX. La trilogía básica la completa la caja, de clara estirpe africana, con memoria de tambores, con un parche que inicialmente era de la piel del buche del caimán, y después fue reemplazado por cueros de venado, chivo o carnero[57]. Con el tiempo, al vallenato han ingresado otros instrumentos y de él han surgido otros ritmos que lo han convertido en un pozo de creatividad: Puyas, merengues, sones, paseos o tamboras, forman una intrincada genealgía musical. Esta confluencia ha contribuido a que el vallenato se haya constituido en otro símbolo de la identidad cultural de Colombia. Tiene la inagotable huella del legado africano, no sólo en la conformación socio-histórica del hecho artístico, sino en la misma esencia del fenómeno musical. d) Africanías en la obra de Gabriel García Márquez: El premio Nóbel de Literatura, que constituye una gloria para Colombia, construye una realidad fantástica ubicada en Macondo; este vocablo, en la lengua bantú,designa al plátano y conlleva significados mágico-religiosos. El autor De Granda afirma que Macondo es un símbolo de "la sociedad abigarrada, multirracial, mulata, que describe García Márquez y que corresponde por entero a la fisonomía de un territorio en el que indios, blancos, y sobre todo africanos, han vivido juntos durante varios siglos"[58]. Este territorio es zona de cultivos intensos de plátano y, de acuerdo con García Márquez, el nombre es una memoria de sus años infantiles y jóvenes en las vecindades de Aracataca, donde existía una hacienda con ese nombre[59]. e) El Palenque de San Basilio: En las tierras de plátanos y de ganados, en las cercanías de Cartagena, pervive hasta nuestros días huellas de la presencia africana en la vida cultural y social del Palenque de San Basilio. Dueños de una lengua criolla propia, considerada como una reliquia lingüística en América, tiene vocablos bantúes de las hablas Ki-kongo y kimbundu. AFRICANIA EN EL PACIFICO a) Ombligados de Ananse o la práctica de ombligar a niños y niñas: En el Baudó existen dos rituales focalizados en el ombligo del recién nacido: El primero se celebra cuando alguien nace. La madre entierra la placenta y el cordón umbilical debajo de la semilla germinante de algún árbol escogido por ella y cultivado en la zotea desde que sabe que está embarazada. En lugares del Alto Baudó, como Chigorodó, las zoteas siempre tienen cocos en retoño con los cuales las madres hermanan a su descendencia. Cada niño o niña distingue con el nombre de "mi ombligo" a la palmera que crece nutriéndose del saco vitelino enterrado con sus raíces el día del alumbramiento. Esta práctica se extiende por casi todo el Pacífico colombiano. En Surinam los miembros del winti, una religión emparentada con el vudú del actual Benín, tienen ceremonias comparables. Sus practicantes femeninas, no sólo toman los mismos baños rituales de las afrobaudoseñas, sino que también entierran la placenta y sobre ese punto del jardín plantan un árbol. La segunda y última ombligada ocurre cuando es necesario curar la herida que deja el ombligo al caer. Como en otros lugares del Afropacífico, antes de realizar el rito los padres tienen que haber escogido un animal, planta o mineral cuyas cualidades formarán parte del carácter del niño o niña y las cuales irán siendo incorporadas a partir de que se esparzan los respectivos polvos sobre la cicatriz umbilical. Por esta razón es usual que, al observar a alguien la gente trate de inferir como fue ombligado[60]. Algunas referencias de ombligados pueden ser con la hormiga conga, para que no sienta dolor si es picado por hormigas y para que su saliva cure a quienes han sido picados, con la hormiga arriera para que sean trabajadores, con mancua, para que sean muy atractivos y atractivas al sexo opuesto, con araña o ananse para que sean astutos.... Jaime Arocha explica que Anansi es una voz del idioma akán, emparentada con Kwaku Ananse, Annacy y Nansy, como muchos pueblos de la Costa de Oro del África Occidental bautizan a una de las encarnaciones del creador del caos. En Costa Rica, Belice, Nicaragua, Panamá, Surinan y en las Islas de Jamaica, Saint Vincent y Trinidad y Tobago tambien conocen al embaucador Anansi, a quien además apodan Bush Nansi, Compé Nansi y Aunt Nancy. En el archipiélago colombiano Anansy ha sido llamada Miss Nancy, Gama Nancy y Breda Nancy. La Ananse o araña es la encarnación de un dios o diosa de los pueblos fanti-ashanti del Golfo de Benín. Es importante que donde todavía viven comadronas y parteras que conocen estas prácticas nos cuenten quien se las enseñó y para que sirven. b) Tradiciones del ritual mortuorio: El ritual mortuorio es uno de los sellos más visibles de la identidad afrocolombiana especialmente en la región del Pacífico; por eso desde el CEPAC y la Sección Pastoral de Etnias de la Conferencia Episcopal se motivó una investigación desde cuatro dimensiones: Experiencia de Dios, Experiencia de humanidad, Ritual en sí mismo y Perspectiva para la pastoral afroamericana. A través de estas categorías se intentó globalizar la experiencia de este ritual en la relación de lo trascendente con lo inmanente. Se lograron sistematizar y socializar, entre otras, las siguientes conclusiones: La muerte se relaciona tanto con este mundo, como en la vida del más allá. La persona muerta, vive y participa de todo lo que está sucediendo a su alrededor, no es una persona que se ha ido, sino un hermano o un amigo que sigue participando de la vida. Los muertos viven en el corazón de todos los de la comunidad. En las comunidades afrocolombianas del Pacífico se demuestra el amor por los muertos, a través de manifestaciones fuertes de llanto, de los cantos como los alabaos porque ante el dolor de la muerte se canta y llora en un solo momento. El camino del difunto hacia la otra vida depende mucho de las actividades de los vivos. Un ejemplo de esto es cuando un vivo, ofendido por el difunto cuando todavía vivía, no quiere perdonarle ni aún después de su muerte; esta actitud le retrasa la llegada ante Dios o al descanso al difunto. Así mismo cuando alguien de la comunidad trabaja el día de la muerte de otro miembro de ella, le obstaculiza el camino del difunto porque éste sigue al vivo. Igual ocurre cuando un difunto ha dejado un entierro o cualquier prenda donde no se den cuenta, él se manifiesta a alguien en sueño para que mueva el objeto del lugar en el que se encuentra, y así poder quedar libre, en paz con Dios y descansar. La relación de los vivos con los muertos es muy importante porque son los vivos quienes le facilitan el viaje al difunto al cumplir todos los ritos o creencias tradicionales. La no observancia de las tradiciones rituales mortuorias, como por ejemplo no hacerle el velorio al difunto hace que el alma reclame y se aparezca, porque no llega al reino de los cielos. Lo que traería además como consecuencia, el rechazo y la crítica a la familia, por parte de la comunidad. Los vivos les ayudan a los muertos a disminuir sus penas a través de los rezos y cantos. Por eso hay que rezar y cantar con mucho respeto, y además sin equivocarse, y en caso de hacerlo se debe comenzar a rezar de nuevo. También al rezar por un muerto se le refresca, se les da agua. Si se reza por los difuntos de igual manera en el momento de la muerte propia, alguien rezará. En la relación entre vivos y muertos, existe una experiencia de miedo que se calma ayudando en el entierro del difunto y participando en su novenario. A través del ritual mortuorio se presentan signos de libertad, ya que el difunto deja atrás toda una vida de lucha, de privaciones, y se busca a través de estos ritos, ayudarle a salvar el alma para la otra vida. La muerte convoca más que la enfermedad, porque en la enfermedad hay todavía la esperanza de que la persona no muera. Mientras que una vez muerto, ese día es de él, ya que no va a estar más con los vivos. Por lo tanto se suspende toda actividad para dedicarle al día en despedida, porque es lo último que se lleva la persona consigo. De forma tal que la muerte congrega porque: Es el último servicio que se le presta a la persona; por temor a lo desconocido, para evitar las posibles venganzas del difunto, para asegurar la compañía en la futura muerte, sea la de un familiar o la propia; para que los muertos sean los aliados mientras se está en esta vida, y ayuden a llegar a ver la cara de Dios, cuando llegue el turno de cada uno. El fin de la vida en este mundo se vuelve un llamado de atención sobre la forma de vivir. Los muertos son intermediarios entre los vivos y el más allá, por eso es necesario ganarse los favores del otro mundo, preparando el camino que cada persona debe recorrer. Y esto se logra a través del rito mortuorio. La muerte, al convocar a toda la familia y a la comunidad, ayuda a reforzar la unidad y a superar los conflictos que se hayan presentado. A través de la conservación de la tradición, se valora la cultura como fuerza de unidad, en donde la familia y la sangre o comunidad, ocupa un lugar destacado, con la muerte se llega a la experiencia esencial de la vida. La no observancia de las tradiciones rituales mortuorias, pueden producir desgracias en la comunidad, porque el muerto queda resentido[61]. Analizando la influencia de tradiciones africanas en el ritual mortuorio es muy significativo que en el libro "Ombligados de Ananse", el autor Jaime Arocha presenta una relación entre el moño negro en forma de mariposa, que se coloca en la parte superior del altar donde se realiza el velorio del difunto, y el hacha de Changó, a que hacen referencia los pueblos afrodescendientes de Cuba y Brasil por efecto de la influencia Yoruba[62]. [IMAGEN: http://axe-cali.tripod.com/cepac/hispafrocol/imagenes/tumba.jpg] Forma tradicional de arreglar la tumba para la última noche del velorio, en el Pacífico colombiano En la situación actual estas tradiciones se conservan y aún resurgen con más fuerza, representan la valoración de la identidad como pueblo afrocolombiano. Algunas comunidades y personas se ven afectadas por la realidad del conflicto actual, los desplazamientos masivos, la influencia de la sociedad de consumo que sólo valora lo que produce ganancia y eficiencia y sobre todo el abuso extremo de actores armados que, además de asesinar a los miembros de las comunidades, prohibían recoger los cadáveres para sepultarlos. -------------------------------------------------------------------------------- [53] FRIEDEMANN, Nina S. de, La saga del negro, publicaciones U. Javeriana, Bogotá, 1993, p.93 [54] Ibid, p.94 [55] ORTIZ, Fernando, Nuevo catauro de cubanismo, Editorial Ciencias Sociales, La Habana, 1985, p.184 [56] Ver n.53 p.95 [57] Cf. QUIROS OTERO, Ciro, Vallenato: hombre y canto, ICARO editores, Bogotá, 1983, p.192 [58] DE GRANDA, Germán, Un afortunado fitónimo Bantú: Macondo. Estudios lingüísticos hispánicos, afrohispánicos y criollos, Editorial Gredos, Madrid, 1978, p.234 [59] Ver n.53 p.97 [60] Cf. AROCHA, Jaime, Ombligados de Ananse, Utópica Ediciones, Bogotá, 1999, p.16 [61] SECCION PASTORAL DE ETNIAS de la Conferencia Episcopal de Colombia, interpretación del ritual mortuorio en Boletín PUEBLOS, Nº 4 de enero 1994, p.40 [62] AROCHA, Jaime, Ombligados de Ananse, Hilos ancestrales y modernos en el Pacífico colombiano, o.c., p.144 -------------------------------------------------------------------------------- CAPITULO 12 ALGUNOS HEROES Y HEROINAS DE NUESTRA HISTORIA AFROCOLOMBIANA AGUSTINA Agustina fue esclava del en el sector de Tadó, Chocó (1795), poseedora de una gran belleza corporal que enloquecía a cualquier admirador. La permanente codicia machista y lujuriosa del esclavista Miguel Gómez logra seducirla coercitivamente, finalmente queda embarazada. Para un esclavista tener un hijo con una esclava y reconocerlo constituía un escándalo. El amo quiere obligar a la esclava a abortar, pero esta mujer negra rebelde se niega y es torturada por su amo. Agustina procede a demandar al amo ante el juez Álvarez Pino y el gobernador de ese entonces José Michaeli. Estas autoridades, protectoras de los esclavistas, fallaron a favor de Miguel Gómez quien sólo fue amonestado. La negra Agustina en respuesta a la injusticia procedió a quemar varias haciendas y factorías de Pueblo Viejo, hoy Tadó[63]. AMIR SMITH CORDOBA Amir Smith Córdoba, nació en Cértegui, antiguo corregimiento del municipio de Tadó, hoy cabecera municipal de Unión Panamericana, en el departamento del Chocó, el 19 de julio de 1948. Sociólogo y Periodista, colaborador de algunas publicaciones nacionales y extranjeras, conferencista nacional e internacional, fundador y director del Centro de Investigaciones para el Desarrollo de la Cultura Negra en Colombia, creador y director del periódico "Presencia Negra". Fue uno de los pioneros en esta etapa moderna de la lucha por los derechos civiles y políticos de las comunidades afrocolombianas. Amir, con su desaparición el pasado 13 de agosto de 2003, nos deja un gran vacío, pero también un gran legado en su incansable lucha por los derechos humanos, pero sobre todo, el respeto a la dignidad del pueblo afro en Colombia. Nunca descansó en su tarea incesante de generar conciencia étnica, identidad y compromiso con su pueblo, en combatir el racismo soterrado y anquilosado en el inconsciente, subconsciente y consciente colectivo de la sociedad mestiza, autodenominada blanca, que domina, reproduce y recrea preconceptos racistas de la herencia colonial esclavista que aún subsisten en nuestro país. En los últimos tiempos, un poco solitario, con el premio de la ingratitud, desconocimiento e intolerancia de sus corraciales lo llevó a una situación de extrema pobreza, pero jamás dejó de conceptuar, analizar, educar y generar conciencia entre propios y extraños. Se le rechazó por aquella herencia de la esclavización doméstica, que no permite que alguien se atreva a remover esquemas mentales de sometimiento, y aún más, que hace que la mayor rivalidad posible sea entre nosotros mismos. Autor, productor y compilador de varias publicaciones, entre las cuales, podemos destacar: Visión Sociocultural del Negro en Colombia, Cultura Negra y Avasallamiento Cultural -Vida y Obra de Candelario Obeso y el Negro Robles, entre otras. Hoy, que Amir ha partido antes que nosotros hacia el panteón de los ancestros, no sólo las comunidades afrocolombianas sino el país en general, le debemos un reconocimiento terrenal, por su aporte a la paz y a la construcción y el pensamiento de este país[64]. BARULE Esclavo negro que lideró las más grandes insurrecciones en el Chocó durante la colonia (1728), junto a los hermanos Antonio y Mateo Mina. Barule fue proclamado soberano y rey del Palenque de Tadó con más de 120 cimarrones. Logró confederar ahí mismo cerca de 2000 esclavizados procedentes de la zona de los ríos Nóvita y San Juan. Sobre fecha y lugar de nacimiento no se tienen datos,sólo aparece en el censo de esclavos de la provincia del Chocó de 1759. Sobre la ascendencia africana de Barule existen varias hipótesis: chamba, mandinga, mina, o carabalí, esto por la integración y comunicación que mantuvo con los minas y su tendencia a la rebeldía, propia de estos grupos. Entre las causas de la insurrección de los esclavos se tuvo que el Estado Libre de Tadó (1715) incrementó el trabajo esclavo, ya de por sí sometido al régimen de hambre y de castigos infrahumanos, violación de las mujeres y desmembramiento familiar. A finales del 1727 los esclavos de una hacienda al frente de Barule, Antonia y Mateo Mina, organizan su cabildo y un día inesperado del mes de noviembre, se inició la acción de guerra. Matan al esclavista y catorce españoles más. Dominado el territorio por los Cimarrones tadoseños, Barule es proclamado REY, el palenque estructuró su propio gobierno y organización militar. El 18 de Febrero de 1728, se da la batalla entre los cimarrones y el ejército español por la recuperación del territorio, la deficiencia logística y la falta de comunicación entre los cimarrones originó una desventaja, salieron triunfantes los españoles. El diecinueve de Febrero de 1728 Barule y los hermanos Mina son delatados y fusilados por el teniente Tres Palacios Mier. El movimiento de Barule constituyó su pensamiento en el principio de libertad y de dignidad de la comunidad negra[65]. BENKOS BIOHO [IMAGEN: http://axe-cali.tripod.com/imagenes/images/benkos-biojo.jpg] Monumento a Benkos Biojó en el Palenque de San Basilio [Imagen en Blanco y Negro para Afiche (120 K): http://axe-cali.tripod.com/cepac/hispafrocol/imagenes/benkos.jpg] Según la historia, nace en la región de Biohó, Guinea Bissau, Africa Occidental. Fue un monarca muy hábil, conocido como el Rey del Arcabuco. Es capturado por el asentista Portugués Pedro Gómez Reynel y vendido como esclavo al Español Alonso del Campo en 1.596 en Cartagena. Es colocado como boga en el río Magdalena, la embarcación donde viaja se hunde y huye. Lo re- capturan vuelve a la boga. Hacia 1.599 escapa nuevamente y se interna en los terrenos cenagosos alejado de Cartagena y organiza un gran ejército, logra dominar todas las montañas de Sierra María en el Departamento de Bolívar. Su sueño era tomarse Cartagena y desde allí regresar al África. Según testimonios históricos, jamás pudieron dominarlo ni vencerlo. En 1605 Benkos Biohó y el Gobernador de Cartagena, Suazo, establecen un tratado de paz que reconoce la autonomía del Palenque de la Matuna. Una noche de descuido, Benkos es sorprendido por la guardia de la muralla, queda preso y lo descuartizan el 16 de marzo de 1621 en el puerto de Cartagena. El pueblo habla de los poderes mágicos que utilizó para provecho personal y del pueblo. No daba descanso a su cuerpo, iba y venía por campos y caminos en su activa campaña libertadora, luchaba por el derecho de los africanos y sus descendientes a la vida, la tierra, la cultura, la libertad y la paz. En los Palenques que gobernaba era maestro de la guerra y de la paz, de la justicia y del trabajo. No descuidó el gobierno ni se dejó arrastrar por propuestas de los gobernantes coloniales que pretendían que dejase las armas contra ellos y las dirigiera contra otros líderes del propio pueblo, traicionando la lucha cimarrona. CATALINA LUANGO Mujer Cimarrona del palenque de San Basilio, constituida en un personaje mitológico, cuenta la tradición oral que era una mujer luchadora y protectora de la población. Su obra humanitaria la dedicó a curar los prisioneros africanos. Después de su muerte, comenzó a aparecer en la laguna del Palenque, siendo idolatrada por los palenqueros[66]. DIEGO LUIS CORDOBA Nació en Negua, comunidad negra del chocó el 21 de julio de 1.907, y murió en ciudad de México, el 1º de mayo de 1.964. Aprendió las primeras letras en su pueblo natal, continúo hasta el 4º de bachillerato en el Colegio Carrasquilla de Quibdó y se graduó de bachiller en el Colegio San José de los Hermanos Cristianos en Medellín. En la universidad de Antioquia inició sus estudios de Derecho, los concluyó en la Universidad Nacional de Bogotá. Recibió el título de Doctor en Derecho y Ciencias Políticas, el 30 de noviembre de 1932 y se especializó en Ciencias Económicas. Tuvo el honor de ser el primer abogado chocoano; era estudiante universitario cuando abrazó las ideas socialistas, se vinculó al partido Liberal porque no existía un partido Socialista. En poco tiempo, comenzó a destacarse como líder, orador y defensor de los derechos de los sectores populares y marginados, en especial, de las comunidades negras, las clases obreras y los campesinos. En 1930 organizó la Juventud Liberal Universitaria, y en 1937 ya era elegido diputado suplente del Doctor Carlos Lleras Restrepo en la Asamblea de Cundinamarca. Fue uno de los socialistas más reconocidos y amados por el pueblo colombiano en su tiempo por su capacidad de liderazgo y su inteligencia. Entre 1943 y 1947 fue representante a la Cámara, primero por Antioquia, y luego por el Chocó. Fue senador por el Chocó desde la fundación del Departamento en 1947 hasta su muerte. Diego Luis Córdoba durante toda su vida actuó con grandeza y honradez y concib&ioacute; la política como servicio y entrega en beneficio de la comunidad. Actuó como representante político del Chocó, se convirtió en el más digno vocero y representante de las Comunidades Afrocolombianas, y puso la identidad negra, la de su etnia, como emblema y fuerza en todas sus luchas. Una de sus grandes preocupaciones fue la conquista del respeto, la independencia y la igualdad política de la persona negra dentro del Chocó y en el país. No aceptaba que el Chocó fuese considerado intendencia y tratado con desprecio por el Gobierno y la población blanca. Concibió un proyecto de vida con dignidad para el pueblo negro, proclamó sus derechos humanos contra el racismo e hizo temblar con su voz y su verdad el Capitolio Nacional. Luchó hasta conquistar una reforma de la Constitución Nacional para crear el Departamento del Chocó y lograr la independencia política frente el colonialismo antioqueño. Uno de los discursos más importantes pronunciados en el Congreso de la República por el Doctor Diego Luis Córdoba fue "Elogio a La Raza Negra". Nunca se limitó a una sola rama del saber y vivió estudiando cada día. Su gran personalidad y brillantez intelectual fue resultado de sus estudios como abogado, economista, político, filósofo y lingüista; además del español, su lengua materna, aprendió griego, latín, francés, inglés y alemán; cuando fue sorprendido por la muerte estudiaba el ruso. En su lucha por un proyecto de vida para el pueblo negro se destaca lo que podrían ser tres de sus mayores realizaciones: La creación del Departamento del Chocó y su independencia política de Antioquia. Quiso hacer del Chocó la patria libre del pueblo negro dentro del territorio nacional. El reconocimiento real del derecho a la educación para las personas y las comunidades negras. La educación es la base para la lucha del pueblo negro, para la eliminación del racismo y la conquista de los derechos. Su frase magistral es "por la ignorancia se descienda a la servidumbre; por la educación se asciende a la libertad. El respeto y enaltecimiento que logró a la presencia, protagonismo, inteligencia y valores de la persona negra y las comunidades afrocolombianas[67]. JOSE CINECIO MINA Negro liberto del Cauca, coronel de la guerra de los mil días. Reconocido como hechicero por ser inmune a las balas, llegó a tener cien hombres bajo su mando, organizó y defendió a los terrajeros y campesinos negros de Barragán, Obando, Quintero, Guengue, Sabanetas y otras veredas del Norte del Cauca. Los hombres de Cinecio Mina luchaban movidos por el terror de volver a ser esclavizados y por el dominio de la tierra. Cinecio murió envenenado por el terrateniente Jaime Gómez, después de compartir unas copas para celebrar un nuevo pacto. Tras la muerte de Cinecio, los campesinos continuaron organizándose y crearon la Unión Sindical del Cauca como todo un movimiento agrario[68]. JOSE PRUDENCIO PADILLA Militar mulato nacido en Riohacha, departamento de La Guajira (1788-1828). A su regreso de España fue nombrado como mozo de cámara de la Marina Real, y posteriormente Almirante de la Gran Colombia. En la guerra en Trafalgar contra los ingleses fue prisionero durante tres años. En 1811 participó en la revolución de Cartagena. Por su proeza en el combate marino, fue premiado con el grado de Gran Alférez de Fragata de la Marina de la República. El General Simón Bolívar le otorga el grado de Teniente de Navío. El 24 de junio de 1821, Padilla ataca el fuerte de San Felipe de Cartagena y derrota al ejército español. Posteriormente se desplaza a Venezuela y participa en su liberación en la batalla de Maracaibo. Las contradicciones con el General O'Leary por problemas raciales le ocasionan la cárcel. El 25 de septiembre de 1828 es fusilado en la Plaza Mayor de Bogotá por negarse a apoyar a los bolivarianos. Como contradicción social, el nombre del Almirante José Prudencio Padilla quedó vinculado a una Institución militar que no da oportunidad de participación a las personas negras, una de las instituciones mas racistas del país. Padilla fue uno de los jefes de la sublevación de militares negros contra Bolívar por el incumplir el pacto de liberación de esclavos[69]. MANUEL SATURIO VALENCIA (1.867-1.907) Poeta, pedagogo y dirigente popular chocoano, fue el último hombre oficialmente sentenciado a la pena de muerte en Colombia, acusado de incendiario contra los intereses de la sociedad blanca chocoana. Saturio fue autodidacta, profesor de música y cantos en las escuelas; juez y personero municipal considerado como el primer literato negro del Chocó. Por la misma opresión racial, sus obras quedaron inéditas. El fusilamiento de Saturio se efectuó en Quibdó el seis de Mayo de 1907 comandada por la aristocracia blanca de Quibdó[70]. POLONIA Cimarrona del ejército de Benkos Biohó. En 1581 organizó en la región de Malambo, cerca de Cartagena, un grupo armado de palenqueras que derrotó al Capitán Pedro Ordóñez Ceballos; le obligaron a pactar la entrega de tierra y la libertad del grupo, integrado por 150 mujeres. Pedro Ordoñez violó el pacto y en la primera oportunidad emboscó a Polonia. Esta mujer cimarrona es el símbolo patrio de la mujer afrodescendiente en la lucha popular[71]. WIWA Mujer de Benkos Biohó, reina del palenque de Sierra María, madre de Orika y de Sando. Después de la muerte de Benkos Biohó, sus hijos continuaron los proyectos de libertad y crearon los palenques de San Miguel, Sierra María y San Basilio en el departamento de Bolívar[72]. Reflexionemos juntos/as ¿Cuál de los líderes y líderezas citados/as te llamó más la atención? ¿Qué aspectos de su vida podrían imitar los líderes comunitarios actuales? ¿Cuáles han sido y cuales son los líderes y líderezas de tu comunidad? ¿Qué han hecho por ella? -------------------------------------------------------------------------------- [63] Ibid p.4. [64] Mensaje por internet de Luis Carlino Valencia Mendoza [65] PEREA H., Fabio Teolindo, Diccionario Afrocolombiano. O.C., p.16-17. [66] Ibid p.98 [67] Ibid p.38 [68] Ibid p.112 [69] Ibid p.138 [70] Ibid p.178 [71] Ibid p.150 [72]Cf. PEREA H., Fabio Teolindo, Diccionario Afrocolombiano, publicado por el Centro Experimental Piloto CEP (Chocó) y Codechocó p.20 -------------------------------------------------------------------------------- CONCLUSIONES Arará, Lucumí, Carabalí, Balanta, Congó, Angola, Bente, Biáfara, Mina, Biojó, Popó, Bran, Mandinga, Conú, Zapé, Aracú, Polú, Ocoró, Aponsá, Kalonge... Son, entre muchos, los posibles pueblos de donde fueron secuestrados los africanos y africanas traídos/as a Colombia en calidad de esclavizados/as. Durante la época colonial esclavista, los africanos y africanas con toda su diversidad étnica y cultural fueron convertidos e identificados por los europeos sólo a partir del color de la piel y la condición de esclavizados. Se les quitó su nombre, su historia, su cultura, su religión, su dignidad, y el derecho de ser personas. Desde su llegada a Colombia, en condición de esclavos/as, los africanos/as y sus descendientes, siempre han luchado por su libertad. En un primer momento como Cimarrones constituyeron palenques, después participaron en los movimientos y luchas por la independencia, hasta lograr la abolición legal de la esclavitud y, últimamente, el reconocimiento étnico, territorial, cultural y social a través de la Ley 70. La sociedad capitalista, machista e individualista ha discriminado a la mujer negra de tres formas: Explotándola como trabajadora, como mujer y como negra. Se le valoró sólo como "hembra" y se la ignoró como persona con valores sociales y espirituales. Ha pesar de todas estas circunstancias adversas, a lo largo de este pequeño escrito, hemos descubierto el liderazgo y la capacidad de lucha de hombres y mujeres africanos y afrocolombianos. Han sido capaces de sobrevivir y trasmitir la esencia de la cultura a sus descendientes, creando y recreando nuevas formas de convivencia interna, con los otros pueblos, con la naturaleza y con las fuerzas espirituales. Desde la Pastoral afrocolombiana se está haciendo realidad el reconocimiento del aporte del pueblo negro a la vida de la Iglesia y de la sociedad, de forma concreta en la liturgia, en la valoración y defensa de la vida, en la vivencia de la solidaridad, en el liderazgo de las mujeres negras, en la presencia de Sacerdotes y Religiosos/as, animadores y animadoras afrocolombianos, y en el apoyo decidido al proceso integral del pueblo afrocolombiano. Somos conscientes de que falta mucho por hacer: Muchas personas aún no asumen su identidad afro, la violencia afecta muchos territorios ya titulados a las comunidades negras, la situación de marginación y pobreza extrema sigue siendo un denominador común, la reflexión teológica propia apenas se ha empezado a sistematizar. Pero el camino recorrido y los logros obtenidos permiten soñar en la realización del Reino de Dios, como un futuro afrocolombiano bonito. AXE! -------------------------------------------------------------------------------- REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS AA. VV., La participación del negro en la Formación de las Sociedades Latinoamericanas, Seminario, Antares Ltda., Bogotá, 1986 AA.VV., Primer Congreso de la Cultura Negra de las Américas, Ecoe, Bogotá, 1988 ACIA, Boletín de la Asociación Campesina del Atrato - ACIA, abril-mayo de 1994, Nº 25 ALAIX DE VALENCIA, Hortensia, Poética Afrocolombiana, Unidad de Artes Gráficas Universidad del Valle, Cali, 2003 AROCHA, Jaime, Ombligados de Ananse, Utópica Ediciones, Bogotá, 1999 DE GRANDA, German, Un afortunado fitónimo Bantú: Macondo. 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Sueli Carneiro introdujo este término en el taller sobre etnicidad e identidad en el mundo de habla portuguesa dentro del 4º Congreso Luso-Afro-brasileño de Ciencias Sociales, celebrado en el Instituto de Filosofía y Ciencias Sociales de la Universidad Federal de Río de Janeiro, del 1º al 5 de septiembre de 1996. AGOGÓ: Instrumento musical de hierro, compuesto de una doble campanilla de un mango, que el tocador golpea con una baqueta del mismo material. ANCESTRO: Cualquier ascendiente difunto, paterno o materno. Los antepasados ocupan un lugar central en el sistema religioso y en la vida del africano. Hacen parte de este grupo los espíritus de los ancianos y de hombres y mujeres virtuosos, aunque hayan muerto jóvenes. Los espíritus de los antepasados constituyen el vínculo más fuerte entre los seres humanos y el más allá. Ellos siguen los acontecimientos familiares y protegen a sus parientes. AUTONOMÍA: Independencia, capacidad de un grupo humano, pueblo o región de vivir sus relaciones a todos los niveles según la propia cosmovisión. Se pone de manifiesto en la afirmación de la identidad y de los derechos colectivos de los pueblos. Se explica en la preservación y desarrollo de la cultura - lengua, tradición, costumbre y religión - y ejerciendo el control sobre sus territorios. Implica la propiedad sobre la tierra, los recursos naturales y el manejo del medio ambiente. AXE: (Aché) El pueblo afrobrasileño utiliza esta expresión como símbolo de alegría, unidad, acogida, celebración. Designa la fuerza total. BERIMBAU-BERIMBAL: Instrumento musical usado en Brasil, de origen angolés. Se trata de un arco musical hecho en madera y una cuerda, en uno de los extremos va sujeta una calabaza con abertura circular. Funciona como caja de resonancia, colocado sobre el pecho del ejecutante. La cuerda es percutida con una varilla. También se le da el nombre de cordófono. BLANQUEADO: El esclavo que crea una gran dependencia de su amo, sobre todo cuando recibe un trato moderado, porque en sus actitudes y aún su manera de pensar trata de imitar al amo. En la actualidad se utiliza para designar a los afroamericanos que no se identifican como tales y prefieren adaptarse a la mentalidad dominante. BOLLO: Masa elaborada de leguminosas adicionándoles ajos, ajís, etc., a veces se hace de granos secos. Comúnmente se llama en el Pacífico envuelto que pueden ser de maíz choclo, y otros. Los Yorubas las denominan acara. Plato exquisito en las zonas del Caribe. BOZAL: Aparejo puesto en la boca de los perros para que no muerdan. Un instrumento similar se colocaba en la cabeza de los africanos recién sacados de su país, cuando aún no podían hablar el castellano ni entender la nueva situación. El término se empezó a aplicárseles para diferenciarlos de los esclavizados ya sometidos y que hablaban castellano; a estos se les llamaba ladinos. CANDOMBLÉ: Religión afrobrasileña conocida también como "la religión de los Orichas". El nombre se deriva del instrumento musical bantú candomblé, utilizado en la danza. CAPOEIRA: Deporte malabarista de origen africano, realizado entre varios hombres, aunque actualmente incluye también mujeres, acompañado de la música del berimbau. La coreografía simula un ataque bélico en la cual los bailarines no pueden tener roce físico. Fue una estrategia de resistencia al permitir a los esclavizados mantenerse en forma para el combate o para la huída mientras simulaban divertir a los amos. La concentración que exige la Capoeira y el atractivo que ejerce la han convertido en una filosofía de vida y en un deporte que empieza a ganar adeptos en toda América Latina. CASTA: Generación - linaje, parte de los habitantes de un país que construyen una clase particular. Permite una aproximación a la procedencia de los esclavos. El mayor número de africanos traídos como esclavos correspondió a la casta Mina, procedentes de la fortaleza portuguesa de este nombre. CIMARRÓN: Esclavo que luchaba por su libertad huyendo del dominio del amo, al constituirse en grupos atacaban las haciendas para librar a otros, conseguir limentación y armas. Durante mucho tiempo se identificó la palabra Cimarrón con salvaje, rebelde, indómito. En la actualidad este nombre ha sido reivindicado por intelectuales afroamericanos para expresar la búsqueda de sus derechos como pueblo negro constituyendo el Movimiento Cimarrón. COMUNIDADES NEGRAS: Designa las poblaciones donde predomina la cultura afrocolombiana, aunque incorpore algunos mestizos. Fue el término asumido por la nueva Constitución de Colombia en 1991. CUADRILLA: Conjunto de varias personas para el desempeño de algunos oficios. En la esclavitud se le llamaba cuadrilla a un grupo de personas (niños/as, mujeres y hombres) compradas por un mismo esclavizador. CULTURA: Es todo el proceso del quehacer humano y todo el resultado de ese hacer, donde también lengua, conciencia, ideas, usos, estructuras sociales, utensilios tradicionales, procesos, valores, van ligados en un todo, rico en relación. CHAMPANES: Canoa, embarcación utilizada para transportar los prisioneros esclavizados, religiosos, esclavizadores y colonos. GALERA: Nave antigua de vela latina y remo. Barco antiguo de guerra y de comercio utilizado para transportar los africanos que eran vendidos como esclavos. GRILLETES: Arco metálico semicircular, con dos agujeros para asegurar las cadenas utilizados por los esclavistas para amarrar los esclavos. JAURÍA: Conjunto de perros que cazan dirigidos por un mismo perrero. Eran utilizados para perseguir a los esclavos que se levantaban a las montañas (Cimarrones). Conjunto de personas que van en contra de otra. INCULTURACIÓN: Palabra nueva, neologismo que indica la encarnación del mensaje cristiano en un área cultural concreta, en modo tal que esta experiencia no sólo logre expresarse con los elementos propios de esa cultura sino que llegue a enriquecer el proceso liberador del pueblo y a la Iglesia universal. MANUMISIÓN: Libertad. Ley decretada por las clases dominantes colonialistas que reglamentaba la libertad de vientre de los esclavos. La manumisión fue una farsa contra los esclavos. La ley de manumisión no se expidió por libertad de los congresistas sino por las presiones ejercidas por el Cimarronaje que estaba ocasionando toda una crisis económica y política en el sistema esclavista. MAZAMORREO: Proceso artesanal de la minería que se realiza escarbando o raspando las superficies de los ríos, calles y solares para lavar la tierra y extraer el oro y el platino. Se usa en el litoral Pacífico. MORENO: Se refiere al color oscuro, que tira a negro, pero sociológicamente ha significado el rechazo cultural, la falta de identidad y el complejo de inferioridad por el color de la piel. MOROS: Se dice de la persona que no ha sido bautizada, sobre todo al sur de España. En el caso de la esclavización, los españoles no embarcaban a los africanos sin antes haberlos bautizado. Musulmanes. MUNTÚ: Singular de BANTÚ. Suele traducirse como "hombre". El concepto implícito en esta palabra trasciende la connotación de hombre, ya que incluye a los vivos y difuntos, así como animales, vegetales, minerales y cosas que sirven. Más que entes o personas materiales o físicas, alude a la fuerza que une en un solo nudo al hombre con su ascendencia y descendencia inmerso en el universo presente, pasado y futuro. Término genérico para aludir a la familia lingüística del mismo nombre y que se extiende en toda el África austral, al sur del río Níger. En el uso corriente es sinónimo de pueblo afrodescendiente. NEGRITUD: Una fase del movimiento afrocriollo que tuvo su punto de partida en el concepto de négritude, expresado en Europa en 1930 por poetas negros de lengua francesa: De Senegal Aimé Cesaire; de Martinica, Léopold Sédar Senghor, y de Guayana francesa, León Damas. Se conceptualiza en torno al reencuentro y revaloración de las personas negras frente a sí mismas. En Colombia el término negritudes es utilizado como eufemismo por algunos autores para referirse a la población afrocolombiana. NEGRO: El término negro fue acuñado por españoles y portugueses como un nombre genérico para designar a las personas africanas provenientes de los diferentes grupos étnicos que esclavizaron y trasportaron a las Américas. En el período esclavista el término estaba cargado de significado negativo relacionando negro con esclavo. En el pueblo afrocolombiano se han vivido diferentes interpretaciones del adjetivo negro. Después de la abolición de la esclavitud, como una forma de superar la discriminación se rechazó el término y la población se autodenomina moreno, pero en los años 70 y 80 se retoman los procesos de las negritudes, se rescata el término con un sentido de reivindicación; se le llena de nuevos contenidos como expresión de la propia identidad, el orgullo de construir un futuro negro y bonito. Existe todo un trabajo de rescatar la palabra negro de todas las connotaciones negativas que se les ha dado a través de la historia: "Día negro", "aguas negras", "suerte negra", entre otras. Es de resaltar el trabajo investigativo y la influencia del proceso en Brasil fortaleciendo el concepto de belleza negra. Este proceso se refleja en la poesía, en los escritos y consignas de la lucha afrocolombiana. Posteriormente por la influencia de algunos sectores universitarios se rechaza el término negro y se empieza a promulgar el de afrocolombiano y afrodescendiente. Todos estos términos tienen defensores y opositores entre el pueblo afrocolombiano, pues ninguno llena plenamente las expectativas del proceso actual. ORICHA: Nombre de las deidades de la religión Yoruba. En el panteón Yoruba se conocen más de cuatrocientos Orichas, a los que constantemente se le agregan otros nuevos en África y América. Representan las fuerzas, las energías por medio de las cuales el inaccesible se comunica con la humanidad. Sería semejante a los ángeles que en la Biblia aparecen como mensajeros de Dios para proteger a hombres y mujeres. PALENQUE: Poblaciones Construidas por los Cimarrones para defenderse de los españoles, generalmente cercadas con estacas. Símbolo de libertad y lucha del pueblo afroamericano. En la actualidad se reivindica este nombre para los territorios de las comunidades negras y en algunos casos para la autoridad propia. En Brasil se habla de los quilombos. RASTAFARI: Más que una religión es una filosofía religiosa, practicada especialmente en Jamaica y busca hacer realidad el sueño de volver a la madre Africa en el consciente y subconsciente del negro. Considera a Etiopía como la Tierra Santa. Los rastas han tenido gran éxito en Jamaica, Gran Bretaña, países anglosajones y entre muchos jóvenes por la música de lenguaje reivindicativo y melodía reggae, y por los peinados que entrelazan los cabellos con hilos y rizos, semejando la melena de un león. REGGAE: Denominación de la música jamaicana contemporánea, con grandes exponentes como Bob Marley, Jimmy Cliff. Las raíces del reggae son africanas con su matriz en Centroamérica. Este estilo estuvo emparentado con la religión Rastafari y con el modo de vida de los jamaiquinos. El reggae es un canal de protesta y denuncia de la forma de vida infrahumana de los grupos afrouniversales. RITO ZAIREÑO: (República Democrática del Congo) Las experiencias de celebración Eucarística realizadas en el territorio llamado antiguamente Zaire, aprobadas por la Santa Sede desde el 30 de Abril de 1988 por el Decreto "Zairensium". Según las directivas conciliares - Constitución Sacrosantum Concilium - salvaguardan las normas y lo sustancial del Rito Romano. El Rito Zaireño ha introducido muchos elementos culturales africanos a la liturgia como la invocación a los antepasados o ancestros, introducción de la danza, la proposición del rito Penitencial después de la Liturgia de la Palabra, la introducción del estilo dialogal, entre otros. SOWETO: Área suburbana del noreste de Suráfrica, situada en la provincia de Pretoria Witwatersrand Vereeniging (PWV), cerca de Johannesburgo. Fue diseñada como ciudad satélite o dormitorio para la población de color, y su nombre es acrónimo de South-Western Township. En 1976 los residentes desarrollaron serias protestas en contra de la utilización del afrikaans (lengua de los descendientes de holandeses e ingleses en Sudáfrica) entre los escolares, y del sistema de políticas de tendencia racista conocido como apartheid. Estas protestas, que se llevaron a cabo durante la década de 1980, se realizaron en forma de manifestaciones masivas, huelgas y boicoteo de alquileres. Soweto es una ciudad superpoblada; ya en 1988, la población estimada era de unos dos millones de habitantes. YORUBA: El imperio más grande e importante de la floresta del Níger, su capital es la ciudad sagrada de Ile-Ife. Se le considera asiento de las más desarrolladas de las antiguas civilizaciones africanas, especialmente por el dominio artístico del bronce. Aunque se le atribuyen influencias de Egipto, el arte de los yorubas es único y sin parangón en el mundo. Las ciudades yorubas eran amuralladas, poseían ejércitos de caballería y comerciaban con oro, marfil, cola y telas. El término yoruba tiene connotaciones lingüísticas y étnicas en él se agrupan varios pueblos al sur del desierto del Sahara, desde el este al oeste africano. -------------------------------------------------------------------------------- ANEXOS ANEXO No. 1 ENCUENTROS DE PASTORAL AFROAMERICANA - EPAs La toma de conciencia respecto a la falta de conocimiento profundo y sistemático del pueblo afrocolombiano y la necesidad de buscar caminos de evangelización, que respeten nuestra identidad, cultura y tradición, fueron y son las causas principales que llevan a la realización de los Encuentros de Pastoral Afroamericana, EPAs. Esto lo entendió muy bien el Papa Juan Pablo II, quien en su mensaje a los afroamericanos, pronunciado el 13 de octubre de 1992, en el marco de la IV Conferencia General del Episcopado Latinoamericano recuerda que la historia de la esclavitud es un crimen enorme por los sufrimientos infligidos a la población deportada del continente africano, despreciando los Derechos Humanos más elementales. El Papa se pregunta «¿Cómo olvidar las vidas humanas aniquiladas por la esclavitud? Hay que confesar con toda verdad y humildad este pecado del hombre contra el hombre». Invita a la Iglesia de América Latina a potenciar la atención pastoral y favorecer los elementos específicos de las comunidades afroamericanas. Los EPAs se iniciaron como una respuesta desde dos Iglesias particulares, la de Esmeralda - Ecuador y Buenaventura - Colombia, pues respondía a las inquietudes de varios agentes de pastoral. Comprendieron que el trabajo pastoral que desarrollaban en las comunidades negras tenía requerimientos mucho más específicos y con formas propias que no diluyeran toda la riqueza cultural de las mismas. Estas inquietudes tuvieron eco en otros negros y negras, religiosos(as), sacerdotes y Obispos, quienes abrieron espacio y valoraron este proceso e involucraron cada vez más países, como Panamá, Costa Rica, República Dominicana, Honduras, Guatemala, Nicaragua, Estados Unidos, Haití, Venezuela, Perú y Brasil. Hasta el año 2003 se han realizado nueve EPAs: I EPA. Buenaventura - Colombia, 1980 Con el apoyo de Monseñor Heriberto Correa Obispo de Buenaventura y Enrique Bertolucci, Obispo de Esmeraldas - Ecuador, se realizó el primer EPA con el tema: "Religiosidad Popular y Cultura negra". En este encuentro fue muy importante el compartir como pastoral afroamericana, el reconocimiento de la necesidad de la pastoral específica y los desafíos que la misma plantea dentro de las comunidades y en relación con la pastoral de conjunto. II EPA. Esmeraldas - Ecuador, 1983 El tema escogido fue "El grupo afroamericano en su situación rural y urbana". Se hizo énfasis en identidad y cultura afroamericana, analizando sus valores y antivalores. Entre las líneas de acción se plantearon: v Conciencia de la propia cultura v Formación de animadores afroamericanos v Lucha por la justicia y la dignidad v Formación de comunidades eclesiales de base v Incrementar la pastoral juvenil afroamericana v Trabajar en equipos de pastoral v Darle continuidad a los proyectos de pastoral. Además se define que la pastoral afroamericana tiene como punto de partida la cultura negra y como lugar social el pobre, en su realilidad multideterminada. El objetivo de este encuentro se definió así: "En el marco del Proyecto de Jesús trabajar por la concientización social y cristiana, el reconocimiento de la historia y la valoración de la identidad". III EPA. Portobello - Panamá, 1986 Con el tema "Identidad e historia afroamericana a la luz de la historia de la salvación". Se empieza a profundizar un paralelo bíblico entre la esclavitud sufrida por el pueblo negro y la esclavitud de Israel; en esta reflexión son muy importantes los aportes de cada uno de los diferentes sectores de la Iglesia. IV EPA. Puerto Limón - Costa Rica, 1989 Con el tema de la familia, se tuvo la oportunidad de profundizar el concepto amplio de familia afro, ligada a cultura, tierra, agua y parentesco; se continuó la fundamentación bíblica en busca de la similitud entre la familia israelita y la familia afro; este tema permite superar algunos estereotipos con los cuales se ha calificado generalmente la cultura afroamericana. V EPA. Quibdó - Colombia, 1991 Contó con la experiencia de los EPAs anteriores y el dinamismo del Vicariato Apostólico de Quibdó - Chocó, hoy Diócesis, donde el 90% de la población es afrocolombiana. El tema fue "Hacia un proyecto afroamericano de educación liberadora". Se dieron importantes pasos en la reflexión con la participación de ponentes cualificados en las áreas de cultura y de etnoeducación; se hizo análisis crítico de las consecuencias de la educación oficial en las comunidades negras, el desconocimiento e invisibilidad del factor cultural en los proyectos educativos, llegando a presentar propuestas creativas. Respecto a la estructura de los EPAs, se buscaron mecanismos de continuidad y animación, se nombró una Secretaria Ejecutiva de Pastoral Afroamericana y Caribeña - SEPAC, que se encargaría de mantener la relación y enviar información de preparación y aplicación del trabajo realizado en los diferentes sitios de Misión. Se define la conveniencia de coordinar los trabajos con el CELAM, pero evitando la dependencia para facilitar la autonomía de los agentes de Pastoral. VI EPA. Esmeraldas . Ecuador, 1994 El tema escogido para este encuentro fue "La espiritualidad afroamericana y expresiones religiosas". Permitió una gran riqueza al compartir experiencias concretas de celebraciones litúrgicas inculturadas, enriquecidas con trabajos teológicos y sistematizados. En este encuentro es de resaltar el aporte de Sacerdotes, Religiosos africanos, el liderazgo de los laicos y la participación de 7 Obispos y religiosos. VII EPA. Trujillo - Honduras, 1997 La elección de Trujillo como sede del VII EPA fue motivada por el deseo de conocer y compartir con el pueblo garífona, que celebraba los 200 años de arribo al continente, conservando su lengua propia y tradiciones culturales. El tema escogido fue "Cristo Luz y liberador del pueblo afroamericano". La participación de representantes de los países latinoamericanos y el Caribe ha permitido un gran apoyo para los procesos nacionales incrementando la investigación y la reflexión, pero aún falta generar una propuesta concreta, que dé unidad y dinamismo a la pastoral afroamericana. VIII EPA. Salvador Bahía - Brasil, 2000 En clima de fiesta y al son de los atabaques, agogós, y berimbal, se realizó el VIII EPA; participaron cerca de 2.000 personas en el acto inaugural en la celebración especial con danzas afro, capoeira y ritmos diversos en homenaje a los mártires afroamericanos y se proclamó la Sagrada Escritura en portugués, español y diversas lenguas africanas. Había delegaciones de Panamá, Ecuador, Honduras, Venezuela, Perú, Colombia, Brasil, algunos representantes de Bélgica, Francia y de países africanos. Fue una hermosa oportunidad de conocer y compartir con los afro- descendientes de la religión afrobrasileña candomblé. Se reflexionó el tema "Solidaridad y desarrollo como camino para el desarrollo alternativo de las comunidades negras en América Latina y el Caribe". Se trata de un análisis hecho a la luz de la fe, con base en la historia y en actitud de confianza en Dios y la solidaridad del pueblo. IX EPA: Callao - Lima, Perú 2003 Reflexionando sobre el tema "Rol y participación de la mujer negra en el desarrollo y construcción de las Américas". Se trabajaron los siguientes objetivos: Valorar los aportes de la mujer negra en el proceso histórico y en la actualidad. Fortalecer el proceso de construcción del proyecto de vida común y armónico entre hombres y mujeres afrodescendientes. Lograr una efectiva participación de la mujer negra en la reflexión teológica y la vida eclesial. Contribuir a la Construcción de una sociedad justa y equitativa que supere la exclusión y respete la diversidad en la unidad. Para el pueblo afroperuano fue la oportunidad de hacerse visible ante las iglesias locales y la sociedad en general, manifestando sus riquezas culturales, sus dificultades y sueños. El X EPA se realizará en Venezuela en el año 2005, con el tema «Juventud afroamericana». Más información en Documentos CEPAC -------------------------------------------------------------------------------- ANEXO No. 2 I Encuentro Continental de Obispos comprometidos con la pastoral Afro MENSAJE FINAL 1.En la ciudad de Quito, Ecuador, del 9 al 13 de Septiembre de este año 2002, por invitación del Departamento de Misiones (DEMIS) Y el Secretariado De pastoral afroamericana (SEPAFRO) del CELAM, un grupo de 24 Obispos que tenemos población afroamericana en nuestras jurisdicciones, juntamente con algunos delegados episcopales y expertos, sacerdotes, religiosos y laicos, miembros del pueblo afrodescendiente, nos hemos reunido para realizar el "I Encuentro Continental de Obispos comprometidos con la pastoral afro", con el propósito de "compartir las experiencias, aunar criterios y asumir juntos los retos de esta pastoral en el Continente". 2. Durante estos días hemos compartido, en actitud gozosa de escucha y discernimiento, el caminar de nuestros hermanos y hermanas negros/negras con sus logros, experiencias y dificultades en su compromiso pastoral. Constatamos con alegría que hay países y jurisdicciones con mayoría de población afrodescendiente donde el Evangelio se ha inculturado y la Iglesia se ha implantado plenamente. 3. Desde nuestra conciencia de pastores nos sentimos comprometidos con el destino de las Comunidades Negras de nuestro continente, unidos al Santo Padre Juan Pablo II quien en repetidas ocasiones ha expresado su honda preocupación por la situación de marginación y pobreza de los pueblos negros de América (Cfr. Ecclesia in America 32, 4 ; 64,1-2). 4. En estos momentos de preocupante desafío de la globalización económica social y cultural y del creciente fenómeno de las sectas y de la secularización, la profunda y gozosa condición religiosa, el sentido solidario del Pueblo Negro, constituyen signos de esperanza ante la situación crítica y el temor que el mundo de hoy siente por su futuro. 5. La pastoral con los/as afrodescendientes ha despertado un vivo interés, ahondando la presencia de la Iglesia en sus comunidades, especialmente con la promoción de laicos, hombres y mujeres que al caminar en la fe y en su compromiso con Cristo, reivindican a la vez, los orígenes y los valores de su cultura. 6. Observamos con alegría que todo ello conlleva a una revitalización y enriquecimiento de nuestra Iglesia que anima a todos nuestros hermanos en la fe y los estimula en la construcción permanente del Reino de Dios. 7. En este camino que ya tiene su historia, no han estado ajenos los pastores, representados por Obispos y sacerdotes acompañados por numerosos Religiosos y Religiosas que han compartido desde los inicios la maduración lenta y sufrida de la Pastoral Afroamericana. 8. Creemos que ahora es más importante aún apoyar, desde nuestra condición de pastores, el trabajo que se va realizando, con una actitud de apertura, comprensión, acompañamiento y orientación, a fin de que se promueva todo lo positivo que se va gestando y se eviten los peligros que se puedan presentar. 9. Teniendo en cuenta la religiosidad profunda del pueblo afrodescendiente consideramos la conveniencia de promover su maduración para aclarar y superar las dudas y vacíos que surgen en este camino de fidelidad a la Iglesia de Jesús. 10. Solicitamos fraternal y respetuosamente a nuestras Conferencias Episcopales en América Latina que tomen en cuenta explícitamente la Pastoral Afro en su organización y Planes Pastorales. Así mismo, solicitamos al CELAM que continúe el apoyo decidido a las diversas iniciativas en respaldo a la Pastoral Afro en el Continente. Los Obispos participantes, por nuestra parte, asumimos este compromiso en lo que a nosotros corresponde. 11. Reconocemos el valor propio y la vitalidad alcanzada por la pastoral afroamericana y el deber pastoral de acercarnos a estos hermanos "a partir de su cultura, considerando seriamente las riquezas espirituales y humanas de esta cultura que marca su modo de celebrar el culto, sus sentido de alegría y de solidaridad, su lengua y sus tradiciones" (Eclesia in America Nº. 16). Esperamos que esta riqueza siga desarrollándose con espíritu de comunión y participación con toda la Iglesia. 12. Agradecemos al Señor por la profunda experiencia de fe y comunión Eclesial y por el compartir fraterno que hemos vivido en estos días. Que Santa María Madre de Jesús y Madre Nuestra, especial protectora de los pueblos afrodescendientes, siga inspirando y bendiga estos caminos de Nueva Evangelización inculturada. Dado y firmado en Quito, el 13 de septiembre de 2002 Sitio espejo en www.fides.org (con firmas) -------------------------------------------------------------------------------- ANEXO No.3 EL ALABAO EXPRESION DE VIDA, HERENCIA CULTURAL AFRO-PACIFICA UN HOMBRE Y UN PUEBLO CONCRETO El Alabao es un canto típicamente religioso que, como su nombre lo indica, expresa una alabanza a Dios, a Jesucristo, a María, a los Santos, a los Misterios y enseñanza religiosa en general. Esto no impide que, por evolución cultural, el Alabao pueda ser aplicado también a temas no religiosos. El Alabao pertenece al folclore musical de las comunidades negras del Litoral Pacífico. Las comunidades afrochocoanas campesinas lo mantienen vivo, como expresión genuina de su historia que a su vez, marca su cultura. No se puede decir que es el sólo y simple hecho de ser negro lo que ha llevado al pueblo a generar el fenómeno del Alabao. El color sólo, por si mismo, no es agente creador. Es la historia que vive determinado grupo la que marca y lo determina, más allá de cualquier pigmentación. Sabemos que hay historias, duras historias de esclavitud y de opresión, aún hoy existentes que se han hecho carne en grupos étnicos a los cuales trata de estigmatizar para siempre, nadie ignora que en este momento dicha historia tiene un color y una ubicación geográfica concreta. En el Chocó el color ha tenido una historia y la historia ha marcado un color, ambas han quedado plasmadas en el Alabao. Por eso, a éste sólo se llega en profundidad si se conoce la historia y si se reconoce el papel que en ella ha jugado un grupo étnico concreto. Si se quiere ir más allá del color, hay que empezar por reconocer la historia que él ha jugado. Lo que nunca podemos hacer impunemente es saltarnos esa historia como si no hubiera en ella opresión y liberación, llanto y esperanza, muerte y vida... Contra esta historia nos revelamos y nos unimos a la causa del grupo marcado por ella, sea porque como negros hayamos vivido dicha historia, sea porque somos afrodescencientes, sea porque nos definamos a favor de su causa y de sus luchas. EN LA ORBITA DE LO SIMBOLICO Como cualquier tema cultural de un pueblo, el Alabao es fruto de muchas fuerzas que volcaron en él su propia riqueza. Quien mira el Alabao sólo desde fuera, puede moverse frente a él en alguno de estos extremos: Burla despectiva, veneración falsa; abierto desprecio, cerrado fanatismo; fascinación cándida ante su misterio, o crítica destructora ante sus contenidos y forma de expresión. Así no se llega al verdadero equilibrio, que debe ser de respeto ante lo desconocido y de distancia prudente ante lo aún no degustado. Por otra parte quien ha vivido el Alabao desde dentro, puede también quedar limitado ante él aunque por causas muy diferentes: Puede vivirlo hondamente y sin embargo ser incapaz de hablar de eacute;l, puede sentir su misterio y sin embargo no abarcar su totalidad, puede quedar cautivo en su simbología y sin embargo quedar desbordado en sus infinitos matices. Todo esto puede suceder por el carácter del Alabao, que es y seguirá siendo una expresión simbólica de experiencias profundas del pueblo. Sentir interiormente su melodía y saborear sus contenidos, en un estado de ánimo propicio, desata sentimientos insospechados e inenarrables. EL ROPAJE MUSICAL Y LITERARIO DEL ALABAO Como todas las cosas el Alabao tiene su ropaje. Conocerlo sirve para adentrarse en el interior del símbolo y, una vez allí, vale la pena volver al ropaje exterior para ver toda la belleza que oculta y que puede revelar en cada instante. Cuando se ejecuta un Alabao, los solistas tienen cierto tono nostálgico, ciertas inflexiones en la voz y cierta expresión lastimera de ayes, que lo mismo nos podía acercar al "cante jondo" de Andalucía y Extremadura (España), que tiene de origen los conquistadores, marcadamente influenciados por los árabes procedentes a su vez del norte de Africa; como también nos podían llevar al mismo corazón del Africa, origen de nuestros antepasados negros. El Alabao tiene participación comunitaria en forma coral, como hoy se oye en grupos africanos, con ciertas terminaciones a coro, en forma de dúo espontáneo, a veces hermosamente disonante, a veces con coros que se arrebatan la voz. Además, tiene cierta aproximación a las formas de participación litúrgica litánica (solista y coro), venidas a América con la cristianización que inaugura la conquista, forma que se acentúa en el tiempo de la colonia. Finalmente, el Alabao tiene sabor popular en su estructura simple de versos elementales, centrados en un solo tema que es desarrollado con lógica y con participación continua del pueblo. En el Alabao todo manifiesta origen y funcionalidad comunitaria, por lo tanto aunque tenga un revestimiento occidental (su música, su lenguaje, su forma poética) su funcionalidad es típicamente africana, desempeña el papel comunitario de convocar, de aunar, de adoctrinar a la comunidad de trasmitirle contenidos éticos y de hacerle vivir formas espirituales exclusivamente africanas como las de Muntú (o unidad entre vivos y muertos) Ikú (oricha o santo que viene a buscar al difunto) Ará Onú (o espacio cósmico de paz eterna) Lumbalú (o ayuda de paz para el difunto) Bugingo (o duración de la vida) Busimú (la muerte biológica) Musimu (o ser humano difunto) kulonda (o ancestro) Mágara (o capacidad intelectual)... Es decir, sobran realidades hondas africanas presentes en las noches afroatrateñas, de velorios y novenarios. EL REPOJE GESTUAL DEL ALABAO El Alabao tiene un eco social, ecológico en cuanto que su tonada elegiaca y litánica, al mismo tiempo que acentúa el recuerdo de todo el sufrimiento de la esclavitud pasada, aviva también ese acumulado que el alma tiene de paisaje abrumador: Ríos, selva, cielo, horas de lluvia o de sol interminable, viajes silenciosos en canoas por ríos, caños y quebradas, llenos de diálogos interior con la vida que rodea, envuelve y penetra hasta lo más íntimo del alma... Todo esto renace o despierta en el Alabao a través de un mundo propio de detalles, todos ellos importantes que rodean el momento del canto: El calor humano del grupo, el ambiente, el estado de ánimo del cantante y de la comunidad, los gestos, la posición, el movimiento rítmico del cuerpo, los ojos entornados, la concentración del espíritu y tantas cosas más que hacen entrar en "trance" o situación de Alabao. Por eso, el ser "alabador" o "alabadora" es una vocación especial en la comunidad y es valorada en el pueblo como tal, muchas veces con alabanza pública y espontánea. EL MUNDO DE LO RELIGIOSO Hay un hecho típico en el Alabao atrateño: su ligamen esencial a la experiencia religiosa comunitaria. Esto no niega su presencia también en otros campos. Lo que afirma es el predominio del tema religioso en las letras de los Alabaos. Dentro del campo religioso el Alabao trata de muchísimos temas. De tantos cuantos son los tiempos litúrgicos, las fiestas patronales, los grandes temas doctrinales y sacramentales, los Santos que invoca el pueblo y los problemas socio-religiosos que lo preocupan. Hay versos que son verdaderos resúmenes doctrinales, donde se ve la presencia de una catequesis viva, práctica y concreta. Por lo mismo, el contenido doctrinal del Alabao es creación de diversos momentos, de diversas situaciones religiosas, de diferentes comunidades, personas y lugares. Hay que recalcar los momentos dolorosos entre los que sobresale la muerte como generadores especiales de contenidos y de tipo de melodía apropiados. Cada contenido y cada sentimiento obedece a una situación vital distinta, propia. Mientras mejor se asimilen esos momentos originales, mejor resultará la comprensión del Alabao. Por eso, no es sólo la voz bella que cuenta sino un cúmulo de detalles que hacen que determinada persona avive la situación existencial a la que hace referencia el Alabao, despierte el gusto por el mismo y reciba la aprobación de la comunidad que celebra. EL ESCENARIO DEL ALABAO El cumplimiento de la ritualidad del Alabao lleva a la creación del momento original, cuando nació por primera vez cada uno de estos cantos. Por eso cada Alabao queda constituido como un símbolo comunitario, a través del cual se abre la posibilidad de vivir una experiencia humana religiosa profunda, siempre inagotable y siempre imposible de ser totalmente expresada. Uno de los momentos de expresión religiosa del pueblo es lo que se llama "El alumbrado": Se elige una noche especial para la celebración (el pueblo tiene ya señalada sus fechas y sus circunstancias), se le prenden velas al santo (se le "alumbra") se reza, se canta y se toma algo... Esto ha sido más espontáneo donde no hay presencia sacerdotal, por eso una de sus características es su realización y dirección sin el Sacerdote. No hay duda de que las fiestas de "Alabrao" han sido fuente de creación y cultivos del Alabao. Ellas han contribuido y siguen contribuyendo a su vida. Tenemos que reconocer que el contenido religioso espiritual de los Alabaos han colaborado en mantener, reforzar y profundizar la fe cristiana de nuestro pueblo. Más aún: El cultivo del Alabao ha sido una verdadera forma de evangelización popular hecha por el mismo pueblo, un fenómeno que merece atención, estudio, respaldo y cultivo. El pueblo nos ha evangelizado y nos sigue evangelizando con sus Alabaos. EL MUNDO DE LOS MUERTOS El carácter comunitario de la celebración de la muerte de un miembro adulto de la comunidad le ha proporcionado al Alabao un ambiente propicio para su vida y su desarrollo. Por eso la muerte es el tema más tratado y se ha constituido de un tiempo para acá, en el momento cumbre de la vida del Alabao, si aún este sigue vivo ha dependido en gran parte de la celebración comunitaria de la muerte. Sin embargo no hay que llegar al extremo de creer que todos los alabaos nacieron en torno a los difuntos, de cara a un velorio o a un novenario. Esto sería una falta de perspectiva histórica. Cada cosa pide una situación vital diferente, propia. Si nuestro pueblo dejó para los velorios y novenas de difuntos el canto de sus Alabaos, fue en razón de su historia; el momento comunitario que proporciona la memoria de un difunto es único en nuestro pueblo, hay que llenar las largas horas de la noche de los novenarios con todo lo que tenga valor comunitario: El trago, el juego, el chiste, el canto, el rezo, la charla íntima y aún la charla prosaica, la actitud corporal vigilante y la posición corporal cómoda que busca reposo. Cada cosa hace parte de un todo: La ubicación de las mujeres y de los hombres, la de los rezanderos, la de los dolientes, lo mismo que la de todos los pequeñitos dormidos en el suelo juntos, en el espacio que el cuidado comunitario les asigna, dentro del gran espacio amoroso de un velorio. DEVOLVERLE AL ALABAO SU PUESTO ORIGINAL Sería muy bueno que el Alabao retornara el puesto original de su aparición primera, las diferentes situaciones religiosas y allí recuperara toda la fuerza y el valor del principio. Esto dependerá de la amplitud con que se trate el fenómeno del Alabao, su historia, sus valores, el precio y respeto que merece, el espacio que se le abra y el modo como se le trate, sabiendo que su suerte está ligada a la del pueblo que lo genera. En cuento a fenómeno popular, seguirá la suerte y el trato que se le dé al pueblo. En esto las estructuras oficiales tanto civiles como religiosas tendrán su propia palabra. EL MUNDO VIVO DE LO POPULAR La cultura es siempre algo vivo que cambia, varía, se enriquece y vive en continuo renacimiento. La forma musical del Alabao es sumamente práctica de múltiples usos; una misma tonada sirve para muchas letras y una misma letra puede ser cantada con diferentes melodías, esto lo hace más popular. Lo mismo que el hecho que una misma melodía tenga variaciones o matices diferentes de río a río, de pueblo a pueblo, de región a región. Tambien la letra de muchos alabaos se encuentra alterada de comunidad a comunidad. Encontramos Alabaos con la simplicidad y el candor del pueblo, pero también los encontramos con formas extraordinariamente refinadas, sutiles de una configuración que nos lleva a querer saber que persona del pueblo pudo haber hecho cosas tan bellas, a fin de bendecir y agradecer a este pueblo anónimo genial. En estos tiempos de tantas tensiones en lo religioso, en lo político y en lo social, nos hace falta acercarnos al humor, a la gracia y a la picardía del pueblo que sobrevive en medio de tanto dolor, gracias a estos bellos mecanismos de distinción espiritual que él inventa con tanta originalidad. Es cierto que este canto del pueblo también descarga y canaliza tensiones, al mismo tiempo que recrea espiritualmente; no olvidemos que el Alabao como expresión popular viva, ha corrido y está corriendo la misma suerte de su autor: El pueblo. Por eso no nos extrañe encontrar en el las formas arcaicas del lenguaje, junto con las expresiones modernas; los temas ya desconocidos en la práctica oficial junto a los modernos de las reformas eclesiásticas, los modos de vivir más tradicionales junto a las pautas de organización avanzadas, el silencio de problemas vitales junto a la explicación directa de los mismos, la pasividad ante la presencia de la injusticia junto a la reivindicación clara de los derechos del pueblo. UN CANTO DE RESURRECCION Todo esto, sencillamente porque el Alabao es todavía una realidad viva en el pueblo y sigue por lo mismo las etapas de vida y de lucha del mismo. Ojalá nos toque vivir hecha realidad y Alabao, esta etapa de organización y autonomía en la que nuestro pueblo trata de entrar, una que podemos llamar como la de un último esfuerzo por la vida, para que ésta no muera, para que supere la violencia que la asfixia y desgasta, para que vaya más allá de las permanentes amenazas que sufre y pueda renacer y fortificarse como lo hace el espíritu del que muere y renace en la comunidad. La verdad de fondo de todo velorio es esta: Vivir una especie de resurrección del difunto a través de una ritualidad que pacifica, armoniza e inmortaliza la memoria de quien se marchó pero que sigue acompañando a la comunidad en otra dimensión. El puesto que aquí ocupa el Alabao es trascendental: En él se pide perdón por el que parte, se ora por él y la comunidad en su canto lo pone en contacto con el mundo sobrenatural, porque lo quiere vivo junto a ella, en esa otra forma que está más allá del dolor, la separación y la muerte. Por eso las noches de velorio y Alabao son inmortales: Nos dejan en el alma la seguridad de una resurrección. Sabemos que esta etapa está más allá de nuestras tesis, de todos nuestros cálculos científicos, y aún de nuestros gustos personales. El camino del pueblo tiene su propio trazo, como la senda caprichosa, sorpresiva e independiente de todo aquello que es verdaderamente popular y que no siempre sigue los cánones establecidos por lo institucional. (Padre Gonzalo M de la Torre, Tomado del folleto del CD "Alabaos" del Centro Cultural MAMA-U de Quibdó - Chocó) -------------------------------------------------------------------------------- ANEXO No. 5 INDICE DE IMAGENES Cubierta Historia del Pueblo Afrocolombiano - Perspectiva Pastoral Africa Antiguos Imperios africanos, recuerdo de un pasado glorioso Cimarrón Los africanos y sus descendientes nunca aceptaron pasivamente la esclavización Cadenas Grillos y grilletes usados por los tratantes de esclavos Barco negrero Planos internos de un buque negrero. Dibujo de la época tomado de ORTIZ, Fernando. Los negros esclavos. O.C., p.20 Foto 6 Consejo Comunitario: ACADESAN Cap-5 Líderes de la ACIA (Chocó) y Afranec (Cauca) Foto 7 Marcha en Buenaventura en conmemoración de los 150 años de abolición legal de la esclavitud Cap-7 La mujer afrocolombiana es sujeto activo en la trasmisión de la cultura Cap-8 Familia afrocolombiana de Villarrica, Cauca Cap-9 Desde el CEPAC se anima la la valoración de la identidad cultural Foto 11 Conmemoración de los 150 años de la Abolición de la esclavitud Foto de Familia EPA 12 Con enlaces a las Memorias del 12 EPA Colombia Cap-10 Misionera Lauritas Africanas y Afroamericanas alrededor de la cama donde murió la Madre Laura Foto 13 Grupo de religiosas afrocolombianas Franciscanas de Jesús y de María U-San Escudo del Seminario de San Buenaventura afro014b Religiosos y religiosas Afro aportan creatividad a las celebraciones litúrgicas 75 El sacerdote afrocolombiano debe ser sujeto activo en el proceso actual de su pueblo Tumba Forma tradicional de arreglar la tumba para la última noche del velorio, en el Pacífico colombiano Benkos Monumento a Benkos Biojó en el Palenque de San Basilio ANEXO 4 Títulos Colectivos de las Comunidades Negras [IMAGENES CUADROS: http://axe-cali.tripod.com/cepac/hispafrocol/imagenes/titulos.gif http://axe-cali.tripod.com/cepac/hispafrocol/imagenes/titulos2.gif http://axe-cali.tripod.com/cepac/hispafrocol/imagenes/titulos3.gif http://axe-cali.tripod.com/cepac/hispafrocol/imagenes/titulos4.gif http://axe-cali.tripod.com/cepac/hispafrocol/imagenes/titulos5.gif http://axe-cali.tripod.com/cepac/hispafrocol/imagenes/titulos6.gif] (También puede ver http://axe-cali.tripod.com/cepac/tablatituloscolectivos.htm para ver la información a mayo de 2001) Digitalizó: Pastoral Afro Cali