| SECUELAS DE LA ESCLAVITUD
EN EL PUEBLO AFRO-COLOMBIANO
Por: P. Emigdio Cuesta Pino, SVD
INTRODUCCION
De entrada puede ser un desatino y para algunos resultar repugnante, el hablar de
secuelas de la esclavitud en el pueblo afro-colombiano dando comienzo al siglo XXI
que todavía no esta bautizado y que puede llegar a ser, el Siglo de los grandes
cambios en la humanidad, en los avances científicos, en el conocimiento de la
humanidad. Personalmente siento que es necesario comprender el fenómeno histórico
de la esclavitud en toda su dureza, inhumanidad sintiendo como “en carne propia” lo
que muchos han llamado hoy “el peor genocidio de la humanidad”.
Estamos aquí los implicados e interesados en dar una respuesta pastoral a las
comunidades afrodescendientes diseminadas a lo largo y ancho del territorio
colombiano, marcadas, sin lugar a dudas, por las vejaciones del pasado. Es necesario
hacer todos los intentos posibles por comprender la historia que se esconde o se nos
ha escondido en cada comunidad afro-colombiana para no seguir en nuestro trabajo
pastoral con las mismas, equivocaciones “remando contra la corriente” o en el mejor de
los casos, conquistando “frustraciones” innecesarias, debido a que nuestras acciones
pastorales no están partiendo de la comprensión socio-histórica, donde ha jugado un
papel predominante la esclavización de las personas africanas en este territorio. Y, de
la realidad de las comunidades Afro-colombianas, hoy tremendamente marcadas por la
pobreza, la marginalidad y la falta de oportunidades en un país que en pleno siglo Xxi,
es racista y discrimina a las personas afro-descendientes e indígenas, excluye a las
mujeres de los ámbitos nacionales, fabrica desplazados y deja a mucha gente al nacer
sin esperanzas y sin oportunidades de vida digna y de construcción de un mundo
donde sea posible ser diferente.
PRESUPUESTOS GUIAS
La esclavitud para el pueblo afro-colombiano es un dato fundamental que influye de
manera muy particular en lo que hoy somos y sentimos. La esclavitud puede ser
vista como una transversalidad en el pueblo afro-descendiente esclavizado de
generación en generación hasta el punto de estar presente en nuestras
comunidades como una MENTALIDAD.
Es necesario ayudar desde nuestro trabajo pastoral efectiva y afectivamente a las
comunidades afro-colombianas. Esto será más eficaz cuando comprendamos que
estamos marcados por un proceso histórico que en muchos casos no deja y hasta
impide avanzar hacia una comprensión real y objetiva de nosotros mismos, de
nuestras comunidades y del mundo.
1. COMPRENSIÓN SOCIO-HISTORICA
1.1 SER COLONIA
Para el caso de América y Colombia en particular, el sistema colonial está comprendido
entre 1550 y 1810 este periodo se caracteriza por la dependencia económica y política
de quien tiene más poder, para el caso de Colombia, nos referimos a España. En este
sistema colonial, como es de esperarse, - las relaciones sociales son piramidales:
teniendo a la cabeza a los españoles, seguidos por los criollos, mestizos, indios y en la
base de la pirámide encontramos a los negros y mulatos 1.
La colonia implantó un sistema económico desde las necesidades de España que para
el momento eran, la acumulación de metales preciosos como principal y casi única
fuente de riqueza nacional, con ello se crearon las instituciones como la encomienda, el
resguardo y la mita que aseguraron la mano de obra de los indígenas para los
españoles.
A la base del sistema colonial encontramos, pues, las relaciones desiguales, fundadas
en las falsas filosofías de que hay pueblos interiores a otros superiores; hay hombres y
mujeres sin las capacidades sublimes que otros posen; hay personas en las cuales es
imposible que se desarrollen valores y lleguen a producir ciencias, pues, sus
condiciones seudo-humana no permite en ellos/as el desarrollo de valores y
potencialidades inherentes a la persona. El sistema colonial, es pues, toda una
concepción del mundo, de las personas, las culturas, la política, las sociedades, la
religión, la economía que por estar marcada por los intereses del dominador, es
desigual y en detrimento de los aportes de otras culturas, Para el caso de América esto
desembocó en el “derecho” a esclavizar a las personas negras e indígenas en todo el
continente.
1 Respecto a las clases sociales en la sociedad colonial puede verse:
ESCALANTE, Aquiles. EL PALENQUE DE SAN BASILIO. Barranquilla - Colombia 1954.
MOSQUERA, Juan de Dios. LAS COMUNIDADES NEGRAS DE COLOMBIA HACIA EL SIGLO XXI. Docentes editores. Bogotá - Colombia 2000.
CORPRODENCU. CATEDRA AFROCOLOMBIANA, apuntes para clases. Bogotá - Colombia. 2000.
1.2 ESCLAVIZACION EN AMERICA LATINA Y EN COLOMBIA
La esclavización en América Latina y el Caribe tiene como gran particularidad, se trata
de la esclavización de millones y millones de personas africanas e indígenas. Aquí
intentaremos comprender de manera particular, aquello concerniente a los africanos.
La explotación de la fuerza de trabajo de las personas africanas e indígenas fue la
base de la economía colonial, de ahí, que “hacia finales del siglo XVI funcionarios y
mineros, agricultores y comerciantes, misioneros y clérigos, así como cabildos y
conventos habían solicitado esclavos negros"2 La esclavización llegó a ser para la
colonia una institución lucrativa, conocida como “la trata de negros”, de la cual se
afirma que es uno de los mayores genocidios de la humanidad pues, se comerciaba
con vidas humanas que se capturaban en las costas de Africa y se vendían en las
colonias de América, así se garantizaba la mano de obra barata.
Colombia no estuvo alejada de este proceso, tampoco fue una excepción, la
esclavización de las personas africanas, en América fue practicada en todo el
continente. También lo conocido en aquel entonces como el Nuevo Reino de Granada y
posteriormente como Gran Colombia, de la cual la actual república de Colombia es solo
una parte.
No fue fácil la convivencia en las colonias con las personas esclavizadas, la esclavitud
no es inherente a las aspiraciones do las personas humanas ni a los grupos sociales,
en este sentido, podemos decir que se aprendió a esclavizar. En el proceso
encontramos cristianización, legislaciones, permisos y licencias, trueques, castigos,
contrabandos, mezcla de razas, sublevaciones, cimarronismo, de este último uno tiene
la impresión que fue el elemento que dinamizó la vida colonial. Este sistema, por lo
cierto, injusto, inhumano y desigual ha dejado huellas profundas penetradas en lo más
hondo de nuestros pueblos tanto los afrodescendientes como en los mestizos ambas
etnias han aprehendido de este sistema, los unos ha “esclavizar” y los otros a “ser
esclavos”. 3
El libro Cátedra afro colombiana, apuntes para clases describe la esclavización del
siglo XV en el nuevo mundo (de la cual forma parte la practicada en Colombia), con las
siguientes características de las cuales entre sacamos algunas:
- La esclavización desconoce la dignidad humana, hasta el punto de considerar a las
personas como objetos que podían ser negociados con el mejor postor.
- Se explota al máximo la fuerza de trabajo del esclavo, sin tener en cuenta que su
capacidad de resistencia tiene limites.
- Los esclavos/as eran obligados/as a vivir hacinados/as en condiciones
infrahumanas, carecían de los más elementales servicios, vivían semi desnudos y
la alimentación era racionada.
- No eran considerados/as como seres humanos sino como máquinas de trabajo,
obligados a trabajar el doble de una jornada laboral, es decir, entre 14 y 18 horas
diarias.
- Eran golpeados/as de manera brutal por detalles insignificante y en muchas
ocasiones murieron a causa del maltrato recibido.
- No tenían derecho a reclamar frente a la injusticia y cuando lo hacían no era
atendidos...
- Eran torturados, encarcelados, colgados de gruesos maderos llamados cepos y
hasta sometidos a muerta cuando incumplían las drásticas normas impuestas.
- Eran marcados (como al ganado) con hierro al rojo vivo para ser localizados con
facilidad en caso de fuga. Para evitar la fuga eran encadenados.
- Era común encontrar esclavos, cerdos, vacas, árboles frutales y otros recursos
naturales en la lista de bienes pertenecientes a un amo o hacendado o mercader
humano.
- El amo o patrón era quien decidía si el esclavo podía tener mujer, y era el que
elegía la esposa o compañera del esclavo.
- No le permitían estudiar o capacitarse ni a el esclavo/va y menos a los hijos/as para
no perder tiempo y para que no se volvieran orgulloso.
Cuando se cometía alguna falta se podía marcar el cuerpo con el hierro, dar azotes
y latigazos, cortarle un órgano o parte del cuerpo, encadenarlo, colocarle grillos en
los pies, colgarlo del cuerpo, torturarlo o condenarlo a muerte, según la voluntad
del amo o de las autoridades coloniales. (Cf. Cátedra afro-colombiana, apuntes
para clases. Págs. 78 - 80).
2 MANUAL DE HISTORIA DE COLOMBIA. Tomo 1. Prehistoria Conquista y colonia. PROCULTURA S. A.
segunda edición 1982.
3 Cf En el manual de historia de Colombia Tomo 1. los artículos de: Germán Colmenares, LA ECONOMIA Y LA SOCIEDAD COLONIALES y Jorge Palacios Preciado. LA ESCLAVITUD Y LA SOCIEDAD ESCLAVISTA
1.3 CONSECUENCIAS
¿Qué produjo todo esto lo anterior en los afrodescendientes o esclavizados?
En primer lugar es bueno tomar conciencia de que se trata de un sistema inhumano que
mata y destruye a las personas en todos sus niveles de realización, se le impone a la
persona un estilo de vida que no construye, desde ningún punto de vista, dignidad
humana.
Por otro lado, se trata de la vivencia de un pueblo de generaciones en generaciones, es
decir el impacto de esta en los afrodescendientes, los comportamientos aprendidos, las
estrategias de sobrevivencia, etc. corren por nuestras venas son parte constitutivo de lo
que hoy somos los afrodescendientes. Yo, siento en mis meditaciones, como golpearon
y golpean a nuestros ancestros, como son cazados con perros en Africa, como son
vendidos, como otro es dueño de ellos.., es decir, me corren muchas cosas por las
venas. A esto es lo que vamos a llamar secuelas,4 porque nos ha marcado
tremendamente y ha dejado huellas en nosotros y nosotras como personas, sociedades
cultura y como países.
4 Estoy convencido que no es posible haber vivido tanto tiempo en un sistema como el colonial y que no se nos
pegue nada. Muchas de las cosas bien o mal vividas allá corren hoy por las venas de nuestro pueblo. Cuando hoy nos
preguntamos: ¿Qué nos pasa? ¿Quiénes somos? ¿Por qué estamos aquí y así? El por qué de nuestros comportamientos y
actitudes, es bueno recordar que nuestros antepasados en estas tierras fueron esclavizados/as y que nosotros/as somos
un grito de resistencia, de si ala vida, de rebeldía y de luchas de todo un pueblo.
2. COMPRENSION DE LAS REALIDADES DE LAS COMUNIDADES AFRO-COLOMBIANAS
En estudios de la teología en todos los tiempos se ha insistido en la necesidad de
profetas, es decir, de hombres y mujeres capaces de VER: la realidad de los pueblos,
las injusticias, las desigualdades, los atropellos a los más débiles, los sufrimientos, en
fin, la no realización del proyecto de Dios que humaniza, libera y que propone la vida
fraterna y la igualdad entre las personas como un estilo de vida. Pienso que el pueblo
afrodescendiente necesita de estos profetas y de hecho creo están surgiendo.
La realidad de las comunidades afro-colombianas o de los afro-descendiente está
caracterizada por tres aspectos, a saber: la marginalidad, la pobreza y la falta de
oportunidades.
2.1 LA MARGINALIDAD
Sí damos una mirada generalizada a nuestro País hoy vamos a ver Afro-colombianos/as en todas las regiones del País y cada vez es más notoria esta
presencia, con lo que se puede llegar a la conclusión de que la población negra habita a
lo largo y ancho del territorio donde queda muy poco rezago de marginación. No se
duda este aspecto, pero también es bueno recordar que la población afro colombiana
se encuentra mayoritariamente en las regiones del Pacífico, el Atlántico y en los
asentamientos sub-nomales de las grandes ciudades.
Nuestro Maestro de maestros, Juan de Dios Mosquera en su libro /as comunidades
negras de Colombia hacia el siglo XXI, puede iluminarnos en esta problemática cuando
afirma:
El pueblo afro-colombiano está presente en 800 municipios del territorio
Nacional, incluyendo las regiones oriental y amazónicas. Los principales
territorios Afro-colombianos son: las llanuras del Atlántico y del pacifico, los
valles medios y bajos de los ríos Magdalena y Cauca, Urabá y norte del
Cauca,. Las concentraciones urbanas más importantes están en las ciudades
de: Bogotá, Cali. Medellín, Cartagena, Barranquilla, Santa Marte, Riohacha,
Montería, Sincelejo, Buenaventura, Quibdó, Tumaco, Turbo y Guapi”. 5
Lo que llama particularmente la atención es que las regiones y zonas habitadas por los
Afro-colombianos/as son marginales geográfica, social, político económico y
culturalmente en la composición del país. En estas regiones la sobrevivencia es
la nota principal. Es más, parece que todo esto comportamientos y actitudes tienen que
ver con la herencia del País esclavista o con las estrategias que fue necesario construir
para protegerse del rigor de los/as esclavizantes. En estos lugares de la geografía
nacional las personas afrodescendientes han sido condenadas a ser invisibilizadas. 6
5 MOSQUERA. Juan de Dios. COMUNIDADES NEGRAS DE COLOMBIA HACIA EL SILO XXI. Docentes Editores. Bogotá, 2000.
6 El tema de la invisibilidad de los Afro-colombianos/as es ampliamente tratado y fundamentado por Alberto Angulo, en la introducción a su libro MOROS EN LA COSTA. vivencia afrocolombiana en la cultura colectiva, etnoeducación. Docentes Editores, Colombia 1999.
2.2 LA POBREZA
La pobreza en las comunidades afro-colombianas, en la mayoría de los casos, es
pobreza absoluta o miseria, como dice Alberto Angulo:
“La marginación de (a Costa Pacífica se refleja en el índice de pobreza que en
algunos municipios alcanza 75.9% (el promedio nacional es del 29. 1%)mientras,
el desempleo supera tasas del 35%; la cobertura en materia de acueducto es
del 43%, el alcantarillado del 37%, en energía del 59.9%, en telefonía del 4.76%,
en salud el atraso es de 40 años, el promedio de vida es de 55 años (el promedio
nacional es de 68 años). El analfabetismo es del 22% (el nivel nacional es del
9.02%), siendo las mujeres las más afectadas por este fenómeno (el 29.4%).
Además en los tres principales centros urbanos: Tumaco, Buenaventura y
Quibdó la calidad de la educación es deficiente y prevalece especialmente el
nivel primaria. El ingreso per cápita, con una baja proporción del promedio -
anual oscila entre los 500 y 600 dólares frente al promedio nacional de los 1.500
dólares. Un 74% de la población afro-colombiana recibe salarios inferiores al
mínimo legal. Y, mientras que a nivel nacional existen 7 médicos por cada
10.000 habitantes, en el Pacifico la proporción sólo llega al 1.6 médicos, con
aproximadamente 10 hospitales y 137 centros de salud con mediana
infraestructura (según documentos COMPES)”. 7
Refiriéndose a estos dos aspectos característicos en la realidad de las comunidades
afrodescendientes en Colombia: marginalidad y pobreza. Juan de Dios Mosquera,
también da una mirada de fondo a la problemática y cuando hace el análisis de las
condiciones de vida de las comunidades afro-colombianas en cuanto a lo económico, lo
social, de vivienda, nos ayuda a tomar conciencia en cuanto a la explotación de los
recursos naturales: forestal, minera, pesquera; en las condiciones sociales: nos muestra
la situación de los servicios públicos, comunicación, transporte, lo educativo y la
problemática respecto a la salud. 8
En la revista Utopías, fiel defensora de nuestra causa y que ha intentado animamos
develando la coyuntura de nuestras comunidades afrodescendientes en este País, dice
respeto a la problemática que nos ocupa ha presentado algunos datos escalofriantes,
poniendo de manifiesto una vez más que nos encontramos en un país donde se siguen
ejerciendo toda clase de violaciones a los derechos inalienables de las comunidades
afro-colombianas: “Como hace 150 años, la población afrodescendiente recibe míseros
ingresos, padece la falta de salud y educación, es víctima de la violencia y el
desplazamiento, y está sometida al racismo y la discriminación. A pesar de esto, resiste,
lucha y cada vez logra mayor visibilidad”. 9
7 ANGULO. Alberto. MOROS EN LA COSTA, vivencias afro-colombiana en la cultura colectiva. Docentes Editores. Santafé de Bogotá 1999. Pág. 15
8 MOSQUERA. Juan de Dios. COMUNIDADES NEGRAS DE COLOMBIA HACIA EL SIGLO XXI. Docentes Editores. Bogotá. 2000. Capítulo 1.
9 SEGOVIA M.. Guillermo. Documento Racismo. Revista UTOPIAS. Alto IX. No. 83 Bogotá - Colombia. 2001. Pág 26.
2.3 FALTA DE OPORTUNIDADES
Es bueno recordar que el pueblo afro-colombiano más allá de ser esclavizado,
marginado y pobre “ha venido a contar” en la historiografía nacional desde 1991
cuando en la reforma constitucional se tomó conciencia de la colombianidad con sus
componentes de multiétnica y pluricultural y se legisla en favor de las comunidades
afrodescendientes (en el artículo transitorio 55). Allí se vio, por primera vez en la historia
del país, después de la esclavitud, la necesidad de dar un marco legal a la presencia y
el aporte de los/as Afro-colombianos/as en la identidad del País. Hasta este momento,
¿Qué habían sido las comunidades afro-descendientes en el panorama nacional? Pues,
pueblos en resistencias, esclavos en el pasado, atrasados históricamente, sin progreso
social, cultural, económico ni político, es decir, pobres, marginados, desplazados,
ignorados, e invisibilizados.
Nótese además, que cuando hablamos de la población afrodescendientes en Colombia
nos estamos refiriendo según diversos autores a 10. 5 ó 15 millones de habitantes en
la población general de Colombia considerada más o menos en 35 millones de
habitantes.10 Respecto a cuantos son la población afro-descendiente nos encontramos
principalmente con dos problemas:
- Por parte del estado no ha habido ninguna política seria para ofrecer a los
colombianos y colombianas algo serio al respecto todavía nos movemos entre
cálculos y aproximaciones.
- Por otro lado los estudiosos al respeto, se han encontrado con una dificultad
real y es que muchas personas afrodescendientes siguiendo el juego al
racismo que nos han impuesto ésta sociedad no se identifican como
afrodescendientes.
Así, es apenas comprensible, que los/as afro-colombianos/as no hayamos jugado el
papel que nos corresponde en la construcción de la colombianidad. Hemos
sobrevivido, aportando y sosteniendo con el sudor de nuestra frente un país que no nos
ha dado la oportunidad de crear y recrear nuestra identidad, de investigar y desarrollar
nuestro espíritu creativo a favor de todos/as los colombianos/as. Se nos han cerrado
muchas puertas y se nos ha estigmatizado con el sello del prejuicio racial.
10 Respecto al total de la población afrodescendiente en Colombia puede verse:
- SEGOVIA M.. Guillermo. Movimientos sociales en la Historia de Colombia. Afro-colombianos/as
REVISTA UTOPIAS. Bogotá - Colombia. Pág. 47
- SEGOVIA M., Guillermo. Documento Racismo. Revista UTOPIAS. Afio LX. No. 83 Bogotá - Colombia. 2001. Pág 26.
- MOSQUERA, Juan de Dios. COMUNIDADES NEGRAS DE COLOMBIA HACIA EL SILO XXI.
Docentes Editores. Bogotá. 2000. Pág 21
- CORPRODENCU. CATEDRA AFROCOLOMBIADA., apuntes para clases. Bogotá- Colombia, 2000. Pág. 24
2.3 ALGUNAS CONSECUENCIAS
La esclavización, la marginalidad, la pobreza y la taita de oportunidades están,
queramos o no, en la base de la conformación del pueblo afrodescendientes, han hecho
parte de nuestra historia y de nuestro ser. Por tanto, han hecho huellas en nuestras
mentes. Han matado a la persona. Nos han hecho creer en fantasmas que no somos.
Lo grave de esto, no es como se ha dado este proceso de invisibilización, sino que
nosotros mismos (afrodescendientes) hemos comenzado consciente o
inconscientemente a creerlo y actuarlo. De ésta manera, se nos ha convertido en una
MENTALIDAD.
3. PROPUESTA PARA EL TRABAJO PASTORAL CON NUESTRAS COMUNIDADES.
En primer lugar es bueno preguntarnos y muy seriamente, por el objetivo o la razón de
ser de nuestro trabajo pastoral. ¿Qué deseamos lograr o aportar con nuestro trabajo
pastoral en/con/para las comunidades afrodescendientes? Deberíamos responder con
el corazón en las manos para no estar haciendo el juego a una sociedad que desea que
nosotros y nosotras, las personas que trabajamos pastoralmente con las comunidades
negras estemos favoreciendo relaciones de dependencia, servilismo, perpetuando un
sistema que es una imposición estatal o eclesial para las comunidades
afrodescendientes, siempre y cuando no se parta de la comprensión real de las
situaciones que nos han marcado, oprimido e ignorado y de las que deberíamos ser
liberados.
Por otro lado, es bueno saber que toda acción pastoral esta orienta hacia la
transformación de las personas, de las sociedades, de las estructuras injustas. Debe
ser un meterse en la realidad de las comunidades, hacerse uno más para liberar, sanar,
apartar del mal, reconstruir, “hacer” digno/na a los hombres y alas mujeres, “hacer” hijo
e hija de Dios, reparar lo dañado en la persona, en la sociedad, en la comunidad, en
definitiva es rehacer la humanidad.
A propósito de nuestro trabajo pastoral quisiera traer aquí una reflexión que hace Juan
de Dios Mosquera en su libro las comunidades negras de Colombia hacia el siglo XXI,
él, habla de la situación de la educación en las comunidades negras; pero de igual
manera, puede aplicarse a nosotros/as agentes de pastoral:
“El modelo educativo misionero tiene como ideal enseñar a leer, escribir y contar
rezando... El modelo no ha sido libe radar, estableció un sistema de Escuelas
Normales formadoras de maestros cuya misión ha sido educar personas para
ganarse el cielo y no personas para ganarse el pan de cada día, en condiciones
de ejercicios de sus derechos humanos y de vida con dignidad e identidad... la
educación religiosa a ignorado y desconocido la identidad étnica, la historia, la
cultura, y el aporto histórico de la comunidad negra colombiana; nos ha inducido a
avergonzamos de nuestra Negritud y africanidad, comenzando con nuestro pelo
ensortijado y nuestra piel oscura, inculcándonos la renuncia a cualquier sentimiento de
identidad". 11
Concretando aún más todo lo que anteriormente hemos dicho quisiera hacer una
propuesta más concreta para el trabajo pastoral con las comunidades
afrodescendientes desde esta reflexión que nos hemos venido planteando.
LA ESCLAVITUD |
Consecuencias en el Pueblo Afrodescendiente 12 |
Propuestas Pastorales 13 |
- Baja auto—estima
- Perdida de creatividad
- Dependencia que en algunos casos es arribismo
- Desinterés por el mejoramiento de las condiciones de vida
- Se vive sin proyecciones y sin expectativas
- El silencio es un fiel compañero, no se opina
- No se sabe manejar tiempo libre
- Se actúa para ser visto/a
- La resignación es fiel compañera.
|
- Comprensión de la historia y de la realidad.
- Favorecer la vida de/en las comunidades en todas sus manifestaciones.
- Ahondar el conocimiento de Africa con sensibilidad, como un continente, como sueño de libertad, cultura
- Ayudar a crecer en la responsabilidad
|
11 MOSQUERA. Juan de Dios. COMUNIDADES NEGRAS DE COLOMBIA HACIA EL SILO XXI. Docentes Editores. Bogotá. 2000. Págs. y 45
12 En este aspecto intentaremos descubrir o resaltar, lo que según nuestros criterios o elementos de juicio, está presente en las comunidades afrodescendientes como rezago, sombra o secuela de ese determinado aspecto de la realidad. Es más, quisiéramos hacer una comprensión de cómo este aspecto ha marcado negativamente el desenvolvimiento socio-historico de los pueblos afrodescendientes. Desde luego, todo lo que aquí digamos son
intuiciones y nunca Palabra de Dios.
13 Estamos conscientes de que cada uno tiene que identificar su situación Pastoral y desde allí intentar dar respuestas.
Sinembargo, sugerimos que las acciones estén fundamentadas en la historia y en la realidad de las comunidades. Lo
nuestro en este ensayo son algunas intuiciones que pueden servir.
LA MARGINALIDAD |
Consecuencias para el pueblo afrodescendiente |
Propuestas Pastorales |
- Estar fuera social, política económica y religiosamente.
- Otro/a hace las cosas por ti (dependencia)
- Se refuerza el complejo de inferioridad.
- No hay espacio para la confrontación
- No aporta, se escucha y se acatan las decisiones
- Falta la autocrítica
- Falta responsabilidad.
|
- Recrear nuestros valores,
nuestra cultura y aportes en la
conformación de la
colombianidad.
- Rescatar nuestra historia como
punto de afirmación,
reconociendo los momentos de
gloria y también aquellos
dolorosos pero reconociendo que
hoy somos fruto de todo ello
- Crecer en una apreciación crítica
de nuestras realidades
- Hacer poco, pero realizarlo
creativa y responsablemente
|
LA POBREZA |
Consecuencias para el pueblo afrodescendiente |
Propuestas Pastorales |
- 80% de nuestras
comunidades viven hoy con
necesidades básicas
insatisfechas.
- Pobreza absoluta o miseria.
|
- Crear alternativas reales que
solucionen las necesidades
básicas de nuestras
comunidades.
- Micro empresas
- Pequeños intentos de ahorro.
- Abrirse al mundo de la esperanza
y de un mundo mejor con
pequeñas acciones
- Ejercitar las comunidades en
ejercicios de la solidaridad.
- Apropiación de nuestros recursos
naturales
- Potenciar cada vez más la
organización como la única
manera de resistir a la violencia,
la marginalidad la pobreza.
|
LA FALTA DE OPORTUNIDADES |
Consecuencias para el pueblo afrodescendiente |
Propuestas Pastorales |
- Ante la pobreza, la
marginalidad y la falta de
oportunidades; la violencia y
el desplazamiento y el
aparecer siempre por debajo
en las estadísticas
nacionales como pueblos
afrodescendiente.
- Se piensa con la barriga
- Pérdida de ilusiones
- Frustra la capacidad de soñar “nuevos cielos y nuevas tierras”
|
- Los afrodescendientes somos
parte de la historia y el desarrollo
de este País y más que en las
leyes o en las ocasiones
especiales necesitamos ver
actitudes reales del estado
colombiano para tener el mismo
derecho que tienen todos/as los
colombianos/as a la educación,
los planes de desarrollo, la
política, las obras de
infraestructura, la salud.
- No es justo que en las
estadísticas nacionales siempre
sigamos apareciendo por debajo
del promedio nacional.
- Organizarnos y como comunidad,
como pueblo aunar esfuerzos
para reclamar nuestros derechos
y hacer efectiva nuestra
participación en la conformación
de la colombianidad.
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