Nos animan e impulsan los diversos documentos de la iglesia Latinoamericana. Pues la pastoral de etnias es un compromiso de tod@s los agentes de pastoral. Y en el caso de nosotros los afro colombianos, hemos de propiciar el fortalecimiento y de la identidad afro. Es decir; a anunciar el Evangelio ya presente en las culturas.
Una de las características de la Iglesia de Cristo es: “LA IGLESIA ES UNA”, cuando el Santo Padre nos habla de potenciar la pastoral en las comunidades afro, invita a que fortalezcamos nuestra identidad, usos y costumbres. Pues la Iglesia es una, no uniforme.
Es el llamado a reconstruir nuestra historia con rostro propio.
El pueblo negro ha de ser artífice de su propio proceso de inculturación del Evangelio. Desde la comunidad misma. Como nos lo recuerda san Ireneo de Lyón: “las semillas del Verbo están esparcidas en los pueblos”.
Por ello, inculturar el Evangelio es descubrirlo desde la experiencia histórica de los pueblos.
Evangelizar es ayudar a dignificar y propiciar un desarrollo a escala humana la comunidad.
La evangelización inculturada ha de ser liberación para los afro.
Herman@s afro, nos encontramos frente a un desafío histórico. Transformar una historia sesgada que invisibiliza a los afro y nos niega nuestro aporte histórico sepultando y minimizando el futuro. Es decir, releer la historia y recuperar nuestra memoria siendo autónomos en nuestras decisiones y gerentes de un desarrollo humano realmente humano integral.
Jesús nos dice:
“Yo he venido, para que tengan vida, y vida en abundancia”. (Jn 10,10)
Herman@: ayuda a dignificar a lo afro, siéntelo propio, valora lo distinto y tendrás muchas riquezas.
Que el Dios de nuestros antepasados que siempre ha estado presente en nuestra historia de lucha y triunfo nos continúe acompañando siempre.