NOVENA DE NAVIDAD PARA LAS COMUNIDADES NEGRAS

GUÍA: Hermanos, esta noche es Navidad. Hace 2002 años en una noche como esta, Jesús nació de la Virgen María, y nació para nosotros en el portal de Belén. Para poder revivir este hecho tan importante, nos hemos venido preparando durante el Adviento, especialmente a lo largo de esta novena del Niño.
Procuremos, preparar nuestro corazón, con mas amor y entusiasmo que nunca para recibirlo hoy.

Con mas alegría que nunca, vamos a acompañar a nuestra madre María en los hechos gozosos de la vida del Niño Jesús.

Pidamos a Dios que en nuestras comunidades negras sepamos recibir al Niño Dios, que nos llega cada día en nuestros hermanos necesitados.

Pidamos al Dios que abramos las puertas de nuestro corazón al Niño Dios, cumpliendo sus mandamientos.

Podamos a Dios que nosotros sepamos gozar en la presencia del Niño Dios, en las alegrías sanas de nuestra comunidad.

Pidamos a Dios que nos aumente la fe, para aceptar al Niño Dios como a nuestro Dios y Salvador.

Pidamos a Dios que nos dé mas valor para comprometernos a servir al Señor trabajando a favor de nuestras comunidades negras y de todos los grupos marginados de nuestra parroquia.

tomada del Evangelio de san Lucas (Cap. 2,1-14)
GUÍA: Para comprender mejor, recordemos lo siguiente: Cuando Jesús nació, su patria se hallaba bajo el imperio de Roma, cuyo jefe era César Augusto. El inmenso imperio estaba dividido en provincias, una de las cuales era Siria, Cuyo gobernador se llamaba Cirino. A esta provincia romana de Siria, pertenecía la patria de Jesús. Ahora sí escuchemos con atención la lectura del Santo Evangelio:

LECTOR: "En aquellos días, el emperador romano, César Augusto, ordenó un censo en todo el Imperio. Este primer censo se hizo cuando Cirino era gobernador de Siria.

Todos iban a inscribirse en su ciudad de origen. También José, que era descendiente de David, subió desde la ciudad de Nazaret, en la provincia de Galilea, hasta la ciudad de David, llamada Belén, provincia de Judea , juntamente con su esposa María que estaba en cinta. Y estando allí, le llegó el parto y dio a luz su Hijo Primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en una pesebrera, porque no había sitio para ellos en la posada.

Había en aquella región unos pastores que vivían en el campo, y por las noches se turnaban para cuidar el rebaño. El Ángel del señor se les apareció, y la gloria del Señor les rodeó con su resplandor. Esto les produjo un gran miedo. Pero el Ángel les dijo: " no teman, porque vengo a comunicarles la mejor noticia, que traerá mucha alegría a todos los pueblos: HOY HA NACIDO PARA USTEDES UN SALVADOR QUE ES CRISTO EL SEÑOR, EN LA CIUDAD DE DAVID. Lo reconocerán por esta señal: Hallarán un Niño recién nacido envuelto en pañales y acostado en una pesebrera. De pronto aparecieron otros Ángeles que alababan a Dios diciendo: " GLORIA A DIOS EN LO MAS ALTO DEL CIELO, Y EN LA TIERRA GRACIA Y PAZ A LOS HOMBRES". Después que se volvieron los Ángeles, los pastores se dijeron unos a otros: " Vayamos, a Belén y veamos lo que ha sucedido, y que el Señor nos ha revelado". Fueron deprisa y encontraron a María, a José y al recién nacido acostado en la pesebrera. Entonces contaron lo que los ángeles les habían dicho a cerca del Niño, y todos se maravillaban de lo que decían los pastores".

GUÍA: Hermanos, también hoy Jesús sigue naciendo en medio de los pobres, cada vez que encontramos apoyo y consejo en personas de buena voluntad a las que le premia dándoles a sentir su propia alegría.

También hoy Jesús sigue peregrinando en el pobre y particularmente en el negro, y va a la ciudad con esperanza de mejorar las condiciones de vida de su familia, y no consiguen ni un cuarto, porque se le tiene desconfianza y se le rechaza.

Por eso algunos negros llegan a sentir rencor hacia la sociedad, que los obliga a vivir en los lugares mas pobres y apartados de los suburbios, pagando un precio muy elevado por el arriendo de un cuartito.

Jesús sigue naciendo en medio de los pobres, cada vez que encuentran apoyo y consejo en personas de buena voluntad, a las que les premia dándoles a sentir su propia alegría.

Cada vez que nace un niño negro, es como si trajese un destello del Niño Jesús y, cuando se lo recibe con amor en medio de la pobreza, el hogar se inunda de la alegría de una verdadera Navidad.

Paro también, una comunidad cristiana llega a experimentar la alegría de la Navidad, cuando se organiza bien y todos se comprometen a trabajar mas para conseguir honradamente lo necesario para sus hijos, colaborando en el trabajo, apoyándose en las penas, alegrándose sanamente como hijos de Dios en las fiestas comunitarias y, sobre todo, cuando la comunidad o la familia se reúne para escuchar la Palabra de Dios, para orar y avanzar juntos por el camino de Dios.

3. ¿Qué podemos hacer para que el Niño Dios nazca en nuestra familia y en comunidad?

1. Le hace la guardia un moreno al que dicen San José, y una morenita tan linda, que en la tierra no se ve.

2. Desde un alto guayacán, arruyos le tán silvando, azulejos y diostedés, con el Espíritu Santo.

3. Solo pa vé sonreir, al Niño, a José y a María, los monitos entre las ramas, hacen dié mil monerías.

Terminada la Novena se dedica un tiempo bastante largo a cantos, villancicos, danzas, fugas, a la recitación de coplas y décimas populares mientras se prepara el Nacimiento del Niño Dios que en algunos lugares se realiza tradicionalmente de media noche en adelante. En todo caso, la adoración y la hora quedan a voluntad de los animadores, catequistas, sacerdotes y misioneras de acuerdo con la comunidad.

Sugerimos una manera, la mas sencilla de representar el Nacimiento:

Se hace la lectura solemne del Evangelio de hoy; (Lucas 2,1-20).

Esta narración se la divide en dos partes o escenas: La primera sería la llegada a Belén y el Nacimiento (Lucas 2, 1-7). La segunda escena es el anuncio de Ángel a los pastores y al encuentro de estos con Jesús (Lucas 2,8-20).

La lectura podrían hacerla tres personas muy bien ensayadas que sería las siguientes:

Un narrador, que lee despacio y con viveza todo lo que es mera narración;
Un lector que lee con solemnidad y fuerza el anuncio a los pastores
(Lucas 2,12 y 2, 14).
Otro lector que lee las palabras de los pastores. (Lucas 2,15) "vamos, pués,..."

En el instante que se lee: "Y dio a luz...", se tocan las campanas, suenan los tambores, cununos, guasá, maracas, etc. También pueden aplaudir todos largamente y con entusiasmo, para manifestar su alegría y dar la bienvenida al Niño Jesús. Se puede entonar un breve villancico o un canto de alabanza, tras el cual prosigue solemnemente el anuncio del Ángel a los pastores.

A continuación, el Niño Jesús es presentado por el sacerdote, o guía a la comunidad y luego da solemnemente la vuelta en torno a la Iglesia entre cantos, arrullos, fugas, danzas y salen a la procesión.

12. Procesión con el NIÑO RECIEN NACIDO por las principales calles del pueblo.

Guía: Señor Jesús, qué alegres nos sentimos al saber que Tú eres para siempre de los nuestros, porque te hiciste hombre con nosotros, desde ahora queremos llevarte en nuestro corazón, aprendiendo tu Palabra, viviéndola y enseñándola a todos nuestros hermanos. Ayúdanos a cumplir esta promesa que te hacemos esta noche. Amén.

Virgen Santísima, la sangre de Jesús es tu misma sangre, y tu sangre es también nuestra sangre. Por eso eres nuestra Madre. Llena nuestro corazón tan pequeñito con el amor y con la fe de tu inmenso corazón, para que podamos reconocer y servir a Jesús en cada uno de los demás. Amén.